ARTICULOS
ABEL
Y APOLO
¿Quién es quién?
Tauro
Aldebarán (España)
Piscis Evanto (Argentina)
Eduardo de Zeus (Mexico)
Michael Romeo (Francia)
Fuente
: TAIZEN BLOGGER
web brasileña de dosieres y artículos
sobre Saint Seiya
Artículo
"Abel vs Apolo"
autoría de Allan Montenegro (Brasil)
...traducido
y adaptado al castellano para los fans de habla hispana
por Tauro
Aldebarán (España)
y Alejandro (Argentina)
En
algunas partes del artículo usamos kanjis
(ideogramas) japoneses o
letras del alfabeto griego, por lo que si deseáis
verlos podéis descargar un pack comprimido de fuentes orientales
... instalarlas os será muy útil para visitar páginas
japonesas, entre otras... gracias a Eduardo
de Zeus (México)
SUMARIO
-
Introducción
- Análisis de Apolo, Helios y Abel
- Comparativo : Apolo mitológico vs Abel de Saint Seiya
- Conclusiones ¿quién es abel?
Teoría A : Abel es una reencarnación de Apolo
Teoría B : Abel es creación de Toei Animation y Apolo
es creación de Kurumada
Teoría C : Abel es helios, Apolo es Apolo
Teoría D : Abel es el dios del sol... en roma
Teoría E : Abel es el hijo no-nato de Zeus
|
INTRODUCCIÓN
Con la emisión en Japón
de la película 5 "Tenkai-Hen Overture" (en febrero de
2004), muchos fans de Saint Seiya fuimos sorprendidos por la aparición
del Dios Apolo en el universo de los caballeros, ya que anteriormente
en la película 3 "La leyenda de los santos escarlata"
(estrenada el 23 de junio de 1988, con 74 min.) Toei Animation nos había
presentado al dios Febo (Phoibos em griego y Phoebus en latín)
Abel, hermano de Atenea, que parecía reencarnar a esa divinidad
griega, de forma que tanto Abel como Apolo son presentados como "Dioses
Sol".
Parece más que evidente que el
"character design" del Apolo del Tenkai se inspira en el Abel
del film 3, hecho corriente en Saint Seiya : ciertos personajes de films
(o escenas), como el Orfeo del film Eris, inspiran después saints
de la serie, sólo hace falta ver el manga que Kurumada dibujaba
después de la salida de algún film, el Orfeo de la película
de Eris ha inspirado al guerrero divino Mime y al Orfeo de la saga de
Hades del manga, el film 2 "la gran batalla de los dioses" inspiró
la parte de Asgard de la serie, el film Lucifer ha inspirado cosas en
el capítulo de Hades .. etc.
Muchos fans estaban confusos, porque
en países como Italia Abel fue llamado Apolo. Por eso, algunos afirman
que había un error de doblaje o de traducción, y que en verdad el nombre
de Abel seria Apolo, mas eso es una falacia y prueba de ello es todo el
material (artbooks, revistas y sites japoneses) que muestran escrito el
nombre de este personaje : アベル (Aberu).
Los fans se han interrogado unos a otros
y han intentado encontrar una explicación a esta paradoja basándose en
la información proporcionada por la mitología griega, ya que Toei Animation
no parece dar ninguna solución al respecto. Por mucho tiempo todos ellos
se han quebrado la cabeza tratando de comprender esta confusa realidad
de dos dioses Sol, y el enigma aun está en el aire.
Lo que sabemos es que en el film 3 Abel
es el dios sol y lo presentan como Febo Abel, siendo Febo una de las formas
en que los dioses de la mitología griega llamaban a Apolo en el Olimpo,
Febo- Phoibos- Phoebus (en latín), es uno de los tantos epítetos aplicado
a Apolo (como Palas es de Atenea) que quiere decir "El Brillante"
(equiparable a "Dios Sol"), luego se le llama Febo Apolo o Febo
o Apollon en griego. Apolo es pues el único al que se le conoce como Febo,
por eso los fans que vieron el film 3 asociaron automáticamente a Abel
con la reencarnación de Apolo, e incluso hay algunos que aun lo creen.
Ahora bien, en la película se lo llama serìa Febo ABEL (Febo serìa su
epíteto por dios solar).
Febo Abel es un personaje que no existe
como tal en la mitología, por el nombre Febo se puede relacionar con Apolo,
dios de la profecía, la música, luz y la pureza, debido a que este dios
se le aplicaba el epíteto Phoebus o Phoibos (Febo) que quiere decir "Brillante".
Se le daba por su relación con la pureza y la luz como vencedor de las
tinieblas, ya que fue Apolo quien derrotó a la serpiente Pitón, símbolo
de las tinieblas de la noche. Más tarde este epíteto se relacionó con
Apolo como deidad solar, cuando ya había suplantado en parte al culto
de Helios, dios del Sol original.
Febo no es en sí un nombre, es más bien
un epìteto aplicado a Apolo como deidad lumínica, es asì como los hijos
de Cronos serìan Cronidas o los de Hyperion Hyperionidas, así que es aceptable
que el personaje de Abel pudiera tener también el epiteto de Phoibos,
Phoebus o Febo, pues se supone es un Dios del Sol. Y Abel no es Apolo,
porque en la misma pelìcula lo dicen, ahí claramente hacen la separaciòn
entre Abel y Apolo como dioses distintos.
Hemos de asumir que Abel y Apolo son
dos dioses diferentes, y que no existieron juntos en la mitologia griega.
Para que puedan comprobar esta afirmación, les proponemos a continuación
el mito original de Apolo, y toda su relación con el Sol, derivado de
la mitología griega que conocemos, y después hablaremos sobre Abel y su
“ensamblaje” con el mito de Apolo en el Universo de Saint Seiya.
ANÁLISIS
DE APOLO, HELIOS Y ABEL
APOLO
El
mito de Apolo, el dios de las profecias
Apolo
o Apolón (en griego antiguo Aπόλλων Apóllōn o Aπέλλων Apéllōn,
Apóllon) es un dios de la mitología griega y romana, hijo
de Zeus y Leto, hija a su vez de un titán, y hermano gemelo de
Artemisa (la diosa de la caza). En la mitología etrusca era conocido
como Aplu. En épocas posteriores llegó a ser parcialmente
confundido o equiparado con Helios, el dios del sol, y de la misma forma
su hermana Artemisa fue equiparada con Selene, la diosa de la luna, en
contextos religiosos. Pero a pesar de las similitudes, Apolo y Helios/Sol
permanecen como seres diferentes y separados en los textos literarios
y mitológicos.
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Entre
los apelativos o epítetos que se aplicaban a Apolo están:
Febo ("brillante", en griego, Phoibos, que significa "luz
y vida", por lo tanto Febo Apolo), Délico (“de Delos”,
la isla de su nacimiento) y Pitio (por haber matado a Pitón, la
legendaria serpiente que guardaba un Santuario en las montañas
del Parnaso y que fue enviada por la diosa Hera para perseguir a Leto,
en represalia por la infidelidad de su esposo Zeus).
El
mito original de Apolo, Helio y toda su relación con el Sol.
De
acuerdo con la mitología griega, Apolo (al que los romanos llamaron
Febo) y Artemis son hijos de Zeus y Leto (hija de Urano, el cielo), y
pertenecen a la segunda generación de dioses olímpicos.
Los gemelos habían nacido en la isla flotante de Delos, creada
por Poseidón para albergar a Leto, que huía de la Serpiente
Pitón, enviada por Hera, la reina de los dioses. Tras el nacimiento
de Apolo y Artemis, la isla de Delos se convirtió en estable e
inmobil.
Apolo
fue criado por las musas y por ello fue inicialmente considerado como
el dios de la música (Apolo era el mejor tocando la Lira y tuvo
como hijo a Orfeo), la poesía, la elocuencia, el augurio, las profecías,
el arte, la medicina y la profecía (de ahí viene el famoso
oráculo de Delfos). Apolo era el dios que tenía dominio
sobre las plagas, la luz del día, la curación, los colonos,
la medicina, el tiro con arco, la danza, la razón, el intelectualismo,
y era patrón defensor de rebaños y manadas, una verdadra
variedad de cosas, algunas son sólo por algunas "veces"
y otras parecen ser más oficiales.
Apolo
es el dios más venerado de Grecia después de Zeus. De hecho, por ser uno
de los descendientes directos del gran Zeus, Apolo, dios de la profecía,
es conocido por los famosos y transitados oráculos que en su nombre funcionaban
en la Antigua Grecia. Apolo fue el dios que mayor número de santuarios
y oráculos tuvo en la antigüedad. Los más famosos son: Delfos, en la región
de Fócide, al norte del golfo de Corinto (que es el que más relevancia
ha conseguido a lo largo de la Historia, Apolo se convirtió en dios de
este santuario situado en las montañas del Parnaso tras matar a Pitón,
serpiente temida y legendaria); el de la isla de Delos, una de las Cíclades;
y el de Claros, junto a Colofón, en la región de Jonia, Asia menor.
Apolo,
hermano mellizo de Artemisa, diosa virgen y cazadora, era joven y apuesto
y está representado por la imagen de un muchacho imberbe cuya frente está
adornada con una corona de laurel y en cuyas manos se encuentra una lira
(que le fue regalada por Hermes) o una cítara. Sin embargo, pesar de su
juventud, belleza y majestuosidad, Apolo no fue afortunado en el amor.
Apolo
fue considerado un dios equilibrado y templado en ocasiones, pero en otras
se manifestó como tiránico y despiado, como cuando convirtió a Dafne,
una ninfa, en árbol, tras enamorarse de ella cuando lo alcanzó una flecha
de Eros, el dios del amor. Ella lo rechazó y él la castigó de esta manera.
También se cuenta que violó a Creusa, hija de Erecteo, rey de Atenas,
dejándola embarazada. Tiempo después ésta abandonaría al hijo nacido,
Ion, en el templo de Delfos sin que Apolo supiera que era el padre (dato
curioso teniendo en cuenta su elogiado poder de clarividencia).
El
dios Apolo era un gran defensor de la música y de la poesía, y solía aparecer
acompañado de las Musas, y también del deporte y de la ganadería. Además,
Apolo poseía el don de transmitir el don de la clarividencia a otros,
y así hizo con Casandra. También se le atribuía el poder de curar, aunque
fue su hijo, Asclepio, el que fue considerado como dios de la medicina.
En
la leyenda homérica, Apolo era sobretodo el dios de la profecía.
Su oráculo más importante estaba en Delfos, el sitio de
su victoria sobre Pitón. Solía otorgar el don de la profecía
a aquellos mortales a los que amaba, como a la princesa troyana Casandra.
Apolo era un dios muy bello y rico en artes, adivino y flechador es como
él se define así mismo nada más nacer, pero como
tal es temible con quienes le ofenden. Su árbol era el Laurel por
esa razón a los atletas victoriosos eran premiados con la corona
de Laurel. Asimismo, era un músico dotado, que deleitaba a los
dioses tocando la lira, su instrumento preferido. Era también un
arquero diestro, entre sus atributos poseía un arco y flechas de
oro que le regaló su padre Zeus (Artemis los tenia de plata) con
las que mató a Pitón. También era un atleta veloz,
acreditado por haber sido el primer vencedor en los juegos olímpicos.
Su hermana gemela, Ártemis, era la guardiana de las muchachas,
mientras que Apolo protegía de modo especial a los muchachos. Igualmente
Apolo era el dios de la agricultura y de la ganadería, de la luz
y de la verdad, y enseñó a los humanos el arte de la medicina.
En
honor a Apolo se celebraban las fiestas llamadas Pianepsia en Atenas.
Se llamaban así, por el nombre griego del mes, Pianepsia, que es
para nosotros entre octubre-noviembre. Los juegos Píticos se celebraban
cada ocho años, pero desde 582 A. C., lo organizaba el Consejo
Anfictónico cada cuatro años en Delfos, el lugar "prohibido"
(ádyton). Antes de que construyeran el oráculo, todo aquel
que se posara en la cima en donde quedaba ese santuario, quedaba poseído
por la divinidad, por esto se nombró a una sola mujer para que
estuviese allí.
Algunos
relatos pintan a Apolo como despiadado y cruel. Tal vez a causa de su
belleza física, Apolo era representado en la iconografía artística antigua
con mayor frecuencia que cualquier otra deidad. Aun joven, Apolo vengó
a su madre Leto eliminando a la serpiente Pitón. Junto con la ninfa Caronis,
Apolo tuvo un hijo, de nombre Asclepio, que heredó de su padre el don
de la medicina. Pero, por utilizar los dones de la medicina para revivir
Hipólito sin el permiso de los dioses, Zeus fulminó a Asclepio con uno
de sus rayos. Furioso e inmenso en una ira descontrolada, Apolo atacó
con sus flechas a los Cíclopes, que habían forjado los rayos de Zeus.
Por esa razón, Zeus intervino de nuevo, expulsó y desterró a Apolo del
Olimpo al mundo de los mortales, en donde tuvo que vivir como uno de ellos,
sufriendo de todo cuanto sufrían ellos. Fue en este periodo cuando trabajó
como pastor para Admeto, el por entonces rey de Tesalia, y se convirtió
en defensor del ganado.
Aprovechándose
del favoritismo que sentía por él Zeus, él mismo
se autonombró Dios Sol. Inclusive se atrevió a intentar
derrocar a su padre... también se dice que Zeus le sometió,
aunque no le perdonó por completo su desacato. Más tarde
le fue dado el título de Dios de la Profecía y el Azar.
Otro relato explica que efectivamente se auntonombró "Dios
Sol", pero que no fue capaz de sublevarse contra Zeus, tratando de
destronarlo.
Apolo
se fue a vivir a la Tierra, entre los humanos, buscando abrigo junto a
Admeto, rey de Tesalia, cuidando de sus rebaños. Durante su exílio,
Apolo cantaba y tocaba la lira que le dió Hermes, encantando a
todos los seres vivos que lo rodeaban. El dios Pan con su flauta llegó
a rivalizar con Apolo, el rey Midas, que era amigo de Pan, afirmó
que Pan era mucho más habilidoso. Por esa causa, Apolo le hizo
crecer orejas de burro. Otro flautista que rivalizó con Apolo fue
Marsias, su destino fue bastante peor: Apolo lo descuartizó vivo.
Un
dia, Hermes le robó el rebaño a Apolo, dejando al rey Admeto decepcionado
con él. Apolo partió y se fue a ayudar, junto con Poseidón, al rey Laomedoste
(padre de Príamo) a construir las murallas de Troya, pero el rey no los
recompensó. Así, Apolo mostró una vez más su fúria y lanzó una terrible
peste sobre el reino de Laomedoste causando grandes estragos. Apolo también
se relacionó con Dafne y tuvo varios hijos con Climene, entre ellos el
famoso Faetonte (que más tarde moriría al intentar conducir el carro de
Sol de Apolo, quemado junto gran parte de la Tierra). Apolo tuvo que vagar
mucho tiempo por la Tierra antes de que Zeus lo perdonase, dándole un
nuevo lugar en el Olimpo. Apolo fue nombrado encargado de guiar por el
cielo y el mundo el carruaje dorado que arrastraba al Sol, que era tirado
por cuatro espléndidos caballos blancos, a partir de entonces Apolo también
fue conocido como "Febo" (Febo Apolo - Phoibos Apollon). Por
ello, también se le asocia, incluso se le considera, como dios del Sol.
HELIOS,
el dios bien visible
Helios.
ヘリオス
(kana) / Ήλιος (griego) (Heriosu (romaji) / Helios) “Helios” o “Sol”.
También llamado Helios, antiguo dios del Sol de la mitología griega, hijo
de los titanes Hiperión y Tía, hermano de Selene, diosa de la luna, y
de Eos, diosa de la aurora.
Por
lo general, Helios es representado como una divinidad de gran belleza
coronado con una brillante aureola del sol. Cada día, Helios conducía
su carro de oro a través del cielo proporcionando luz a dioses y mortales.
Al anochecer se sumergía en el océano occidental, desde donde era conducido
en una copa de oro de regreso a su palacio de Oriente. Sólo Helios podía
controlar los feroces caballos que tiraban de su carro fogoso. Su hijo
Faetón murió después de convencerle de que le dejara guiar el carro solar
por el cielo. Venerado en toda Grecia, su culto principal se encontraba
en Rodas. El coloso de Rodas, una de las siete maravillas del mundo, era
una representación de Helios. A menudo se le identifica con Apolo, dios
posterior griego.
La mitología griega dice que el verdadero dios del sol es Helios
(Helius), hijo de Urano y al morir este ahogado por los titanes, aquel
fue convertido por los dioses en el Sol. Los griegos han considerado a
Helios como la misma imagen del astro solar, mientras que a Apolo le concedieron
la categoría del dios del fuego solar o de la luz, aunque en la
mitología romana se han confundido ambas divinidades.
A
pesar del estatus de "dios" Helio no pasaba de ser un sub-dios
que servía a los olímpicos, no es el caso de Febo Apolo. Por eso,
algunos textos de la literatura griega consideraban a Helius y Febo Apolo
a una misma persona, asi como a Artemis y Selene (la diosa de la Luna)
también fueron consideradas la misma entidad.
Helios
y Selene eran gemelos pero luego se aportaron esos símbolos a Apolo
y Artemisa.... originalmente Apolo es sólo Dios de las Artes y
Artemisa Diosa de la Caza, pero luego serian dioses del Sol y La Luna
dejando de lado a Helios y Selene.
Nota:
Selene es el personaje mitológico inspirado para Sailor Moon.
Helios
desciende de los titanes, y por tanto, es anterior a los dioses olímpicos.
Se presume que era hijo del titán Hiperión (otro titan relacionado
con el Sol) y de la titánide (su hermana) Thea. Sus hermanas son
Selene (la luna) y Eos (la aurora), mientras que Urano y Gea son sus abuelos.
Su esposa es la oceánide Perséis, con ella tuvo a Eetes,
a Circe, a Calipso y a Pasífae. Con Clímene engendró
a siete hijas, las Helíades y un hijo llamado Faetonte. La ninfa
Rodo le dió siete hijos, los Helíadas.
Desde
épocas muy remotas, en Grecia se realizaban homenajes a Helios;
esto no es para nada extraño si tenemos en cuenta que para ellos,
así como también para los demás pueblos primitivos,
el sol era el astro que les daba calor y vida, benefactor de la humanidad
por sobre muchos otros. En realidad, de todos los dioses, el sol, era
uno de los pocos visibles. Sin embargo, por las creencias y carácter
de los griegos, estos precisaban representar a sus dioses con forma humana,
que los mismos tuviesen ascendencia y descendencia. De este culto propio
del sol nacieron los mitos cuya figura principal fue llamado Helios.
Esta
divinidad resplandeciente se honraba principalmente en Ellis, en la Acrópolis
de Corinto, en Argos, en Atenas y en Tracia, así como también
en la isla de Rodas, la que le había sido destinada. Allí
se encontraba la que fue consideraba como una de las maravillas de la
Antigüedad: la famosa estatua del “coloso de Rodas”.
Esta obra es del escultor Cares; tenía treinta y cinco metros de
altura y por entre las piernas del dios pasaban las naves con las velas
desplegadas.
Uno
de los tantos mitos que encontramos sobre Helios, nos cuenta que diáriamente
este salía por oriente en el lejano país de los etíopes y conducía a través
del cielo su ardiente carro del sol, un carruaje de oro y de fuego que
Hefesto le había construido, proporcionando luz a dioses y mortales, tirado
por cuatro piafantes corceles luminosos que las Horas enganchaban al carro,
los caballos alados eran de una radiante blancura y despedían llamas por
las narices, tenían las crines de oro. Sólo Helios podía controlar estos
feroces caballos que tiraban de su carro fogoso y que expulsaban fuego
por sus bocas, cuyos nombres eran: Flegonte (ardiente), Aetón (resplandeciente),
Pirois (ígneo) y Éoo (amanecer). El dios aferraba entonces las riendas
y cruzaba la bóveda celeste.
El
mismo Helios llevaba un yelmo de oro centelleante de joyas, que brillaba
con singular belleza y de sus ojos se desprendían rayos maravillosos;
cubriendo su cuerpo ondulaba una capa igualmente brillante, que el viento
agitaba contínuamente, se le representa como un auriga con un disco
solar entorno a la cabeza y montado en un carro tirado por cuatro caballos.
Tirado
con el carro, Helios daba la vuelta al cielo proporcionando luz y calor
al mundo. Atravesando el cielo de Oriente a Occidente. Una vez alcanzado
el Mediodía, que pertenecía al punto más avanzado
y alto de su carrera, descendía nuevamente para llegar al anochecer,
al país de las Hespérides, país del atardecer, es
decir, la península Ibérica, en donde se sumergía
en el océano frente los ojos de los mortales, lugar donde sus caballos
se bañan y él descansa.
Entonces
el mito continúa y recuerda el mito egipcio del viaje de Osiris
a través de las sombras, diciendo: una vez que Helios se había
esfumado de los ojos de los mortales, al anochecer se sumergía
en el océano occidental, subía a una barca que tenía
la forma de una gran copa vacía, la que también había
construido Hefesto; en ella le esperaban su madre, su esposa y sus hijos,
y navegaban durante toda la noche bajo un océano o río subterráneo.
Otras versiones decían que lo hacían sobre el océano
que rodeaba al mundo, hasta que llegaban por la mañana al punto
de partida, su palacio de Oriente; este último trayecto era mucho
más breve que el diurno. Con los progresos de la astronomía
se fueron abandonando estas creencias. En ese entonces se pensaba que
la Tierra era un disco plano rodeado por un océano.
Cuando
los dioses se repartieron el mundo, Helios se encontraba ausente, por
lo que fue olvidado y no recibió nada en el reparto (esto pretendería
demostrar porqué fue relegado a la categoría de dios secundario).
El dios sol se quejó ante Zeus de esto y este decidió entregarle
una isla que estaba comenzando a surgir en el Mediterráneo: la
isla de Rodas. Asimismo le fue concedido el Acrocorinto. Sucedió
que Poseidón y Ares discutían para ver quién se quedaba
con el istmo de Corinto, hoy abierto por un estrecho canal entre la subpenínsula
de Morea (el Peloponeso) y el continente. Como no llegaban a un acuerdo,
decidieron pedir un arbitraje al gigantesco Briareo, quien falló
a favor de Poseidón. Más tarde el Acrocorinto fue cedido
a Afrodita.
Según
los relatos de la Odisea, Helios era dueño de un rebaño
de bueyes y ovejas; estos eran animales de una blancura purísima
y dorada cornamenta, y los cuidaban las helíadas, hijas de Helios
y de la oceánide Clímene. Entonces, los compañeros
de Ulises decidieron un día comerse los animales de estos rebaños,
a pesar de las insistentes advertencias del héroe, cuando se encontraban
pastando en la isla de Sicilia. Esto provocó la ira del luminoso
dios, pero ante su impotencia para sancionarlos, acudió a Zeus
en requerimiento de ayuda, avisándole: Si no consigo vengar la
pérdida de mi rebaño, me esfumaré de la vista de
todos. Ante semejante panorama, Zeus se vio obligado a transigir y produjo
una tormenta de tales proporciones que todas las naves de Ulises zozobraron
y todos murieron, excepto Odiseo, que no había querido participar
en el festín sagrado.
Según
nos cuenta Homero, a Helios no se le escapaba nada a su mirada de los
que sucedia; así fue como él fue quien sorprendió
a Ares y Afrodita cuando se amaban a escondidas de Hefesto, y terminó
por descubrirlos. Cuando Hades raptó a Perséfone, fue él
quien reveló a Deméter el nombre del raptor de su hija.
El iluminado dios era pues un divino soplón. Como no podía
vengarse por sí mismo, ya que no pertenecía al grupo de
los dioses primordiales, acudía a la amenaza de retirarse hasta
el infierno, para alumbrar a los muertos bajo la tierra si no se le ayudaba
a cumplir sus deseos de escarmiento.
Este
dios también fue pródigo en amores y en descendientes. Su
legítima esposa fue Perseis, una de las hijas de Océano
y de Tetis, quien le dio varios hijos: Circe, la maga; Eetes rey de Cólquida;
Pasifae, esposa de Minos; y Perses, este hijo destronó a su hermano
Eetes y más tarde fue muerto por su propia sobrina, Medea. Además,
se unió a la ninfa Rodo, de la que tuvo a los siete helíades,
que eran seis varones y una hija mujer llamada Electrione. Con Clímene,
hermana de Perseis, según cierta versión, tuvo a Faetonte,
así como a las ya mencionadas helíadas (no confundir con
helíades). Los helíades se distinguían por su inteligencia
y se les atribuye la perfección de la arquitectura naval, así
como la división de los días en horas. Tenages, uno de los
seis, contaba con una particular inteligencia, lo que generó en
el resto de sus hermanos una cruel envidia, al punto que terminaron matándolo.
Luego huyeron a Lesbos, Cos, Egipto y Caria, solamente Oquimo se quedó
en Rodas y con el tiempo llegó a ser rey de la isla y de Cércago.
Los
antiguos creían que la Tierra se mantenía inmóvil
y que los demás astros, estrellas y planetas, incluido el sol (concepción
egocéntrica) daban vueltas alrededor de ella como centro del sistema.
Esto no era aparentemente tan ilógico, pues ¿no es el sol
el que nace o se levanta, recorre la bóveda celeste y se pone,
desapareciendo en el horizonte? ¿No es la Tierra la que parece
que se halla inmóvil en la inmensidad?. Con los progresos de la
astronomía se fueron abandonando estas creencias. En ese entonces
se pensaba que la Tierra era un disco plano rodeado por un océano.
En
una oportunidad, como Epafos, hijo de Zeus y de Io, dudaba del origen
divino de Faetonte, este le pidió a su padre una prueba que certificase
ante los ojos de todos que era su hijo. Helios, jurando por la Estigia,
prometió concederle lo que quisiera, y fue así que Faetonte
le solicitó que le fuera permitido conducir el carro de fuego del
Sol por el término de un día. Helios había hecho
un juramente sagrado, y aunque trató de disuadirlo, debió
conceder el favor, lo aconsejó sobre la tarea a realizar y luego
entregó las riendas del soberbio carro. Pero entonces los caballos
luminosos que descubrieron las ineptas manos del nuevo cochero se desbocaron,
alejándose de su órbita, y se acercó tanto a la tierra
que ríos y océanos se secaron y si Zeus no hubiese intervenido
rápidamente el Universo entero habría podido quedar envuelto
en llamas. El poderoso dios indignado lanzó a Faetonte a las aguas
del río Erídano, de donde fue recogido su cuerpo por sus
hermanas, las helíadas, quienes rindieron honores fúnebres
y lo lloraron de tal manera que sus lágrimas forman el ámbar
que se encuentra en la actualidad a orillas de aquel río; finalmente
éstas fueron transformadas en álamos.
Desde
épocas muy remotas, en Grecia se realizaban homenajes a Helios;
esto no es para nada extraño si tenemos en cuenta que para ellos,
así como también para los demás pueblos primitivos,
el sol era el astro que les daba calor y vida, benefactor de la humanidad
por sobre muchos otros. En realidad, de todos los dioses, el sol, era
uno de los pocos visibles. Sin embargo, por las creencias y carácter
de los griegos, estos precisaban representar a sus dioses con forma humana,
que los mismos tuviesen ascendencia y descendencia. De este culto propio
del sol nacieron los mitos cuya figura principal fue llamado Helios.
Según
nos cuenta Homero, a Helios no se le escapaba nada de lo que sucedía;
así fue como sorprendió a Ares y Afrodita cuando se amaban
a escondidas de Hefesto, y terminó por descubrirlos. Cuando Hades
raptó a Perséfone, fue quien reveló a Deméter
el nombre del raptor de su hija. El iluminado dios era pues un “divino
soplón”. Como no podía vengarse por sí mismo,
ya que no pertenecía al grupo de los dioses primordiales, acudía
a la amenaza de retirarse hasta el infierno, para alumbrar a los muertos
bajo la tierra si no se le ayudaba a cumplir sus deseos de escarmiento.
Según
los relatos de la Odisea, Helios era dueño de un rebaño
de bueyes y ovejas; estos eran animales de una blancura purísima
y dorada cornamenta, y los cuidaban las helíadas, hijas de Helios
y de la oceánide Clímene. Entonces, los compañeros
de Ulises decidieron un día comerse los animales de estos rebaños,
a pesar de las insistentes advertencias del héroe, cuando se encontraban
pastando en la isla de Sicilia. Esto provocó la ira del luminoso
dios, pero ante su impotencia para sancionarlos, acudió a Zeus
en requerimiento de ayuda, avisándole: –Si no consigo vengar
la pérdida de mi rebaño, me esfumaré de la vista
de todos. Ante semejante panorama, Zeus se vio obligado a transigir y
produjo una tormenta de tales proporciones que todas las naves de Ulises
zozobraron y todos murieron, excepto Odiseo, que no había querido
participar en el festín sagrado.
Cuando
Helios fue con el chisme a Hefesto del adulterio de Afrodita, esta luego
de todo lo sufrido, se vengó inspirando en el sol una pasión
incontrolable por Leucótoe, hija del rey de Babilonia, Orchamos
y de Eurinome. Para poder acercarse a la joven sin que esta desconfiara,
tomó el dios los rasgos de su madre Eurinome, pero Clitia, hermana
de Leucótoe, que se encontraba celosa de la felicidad de esta,
le advirtió a su padre de todo lo que estaba sucediendo, y el soberano
en represalia condenó a su propia hija a ser enterrada viva. El
pobre Helios corrió a salvarla, pero le resultó imposible
con sus rayos revivirla por lo que la convirtió en el árbol
del incienso. Luego de todo lo acontecido, Clitia, intentó enamorar
al dios, pero viendo que todos sus esfuerzos eran inútiles, se
dejó morir; durante nueve días y nueve noches se aventuró
a la impiedad del tiempo, sin más agua ni comida que sus propias
lágrimas, hasta que Helios conmoviéndose, posó sus
rayos sobre ella y al instante sus miembros se convirtieron en tallo,
y su cabeza la transformó en la brillante flor de heliotropo (en
griego: “que da la vuelta al sol”). Esta, a pesar de estar
unida a la tierra por la raíz, se volvía ligeramente hacia
Helios, a quien no había dejado de adorar ni un instante.
Este
dios también fue pródigo en amores y en descendientes. Su
legítima esposa fue Perseis, una de las hijas de Océano
y de Tetis, quien le dio varios hijos: Circe, la maga; Eetes rey de Cólquida;
Pasifae, esposa de Minos; y Perses, este hijo destronó a su hermano
Eetes y más tarde fue muerto por su propia sobrina, Medea.
Cuando
el culto a Apolo alcanzó su apogeo, Apolo sustituyó a Helios
como conductor del carro del sol. Por ello Apolo se identifica con Helios,
dios del sol, quien es de una generación antes de él. Apolo
es dueño de rebaños de vacas, que su hermano Hermes le roba.
De oro es el manto, su túnica, su lira, el arco y la faretá,
y también sus sandalias.
ABEL
En
cuanto al dios Abel, los datos intrigantes que aporta la película
sobre él son :
- que es hijo de Zeus y hermano de Atenea
- que es un dios “expulsado” del Panteón por su padre
Zeus, que temía su poder.
- que es un dios del sol protegido por los Corona Saints (caballeros del
disco solar)
- posee una naturaleza divina equivalente a Zeus, reviviendo y tomando
a su servicio a los 5 santos de oro que murieron en la batalla de las
12 casas (Saga, DM, Afrodita, Shura y Camus), además, puede leer
la mente de cualquier persona y tiene la habilidad de devolver todos los
ataques que son lanzados contra él.
Su
nombre es de origen hebreo/asirio, y significa "hijo efímero".
El nombre es pues de origen semítico y existen numerosas deidades
con este foro, entre ellas un dios germánico y un dios chipriota,
entre otros.
Su
nombre puede ser una referencia a la historia bíblica de los hijos
de Adan y Eva. Abel fue asesinado por su hermano Cain, enfurecido por
los dones que su hermano recibía de Dios. Aparte del Abel de la
Bíblia, que nada tiene que ver con nuestro dios Abel, no hay ninguna
otra información al respecto. Aun así, muchos prefieren
considerar que Abel viene de la mitologia babilónica, pues varios
de sus dioses se llaman "Bel" (que significa "Señor")
siendo así los líderes de sus panteones locales. El término
se usa para referirse a Marduk de Babilonia, Assur de Assiria y Ninurta
del épico Anzu. Se llegó a difundir este concepto de que
Abel era un dios babilónico que controlaba el sol y tenia el poder
de leer la mente de las personas, bla bla bla.
Abel
revive y vuelve, después de millones de años, a la tierra
para reencontrarse con su hermana Atenea, su encuentro es idílico
hasta el momento en que le revela las razones por las que ha vuelto a
buscarla. La Tierra será destruida pronto, como castigo a los pecados
de los hombres. Abel presenta este apocalipsis como la repetición
del diluvio orquestado por Zeus en los tiempos mitológicos para
castigar a la humanidad. Reconoce que sus palabras son terribles.
Aun
hoy no sabemos como Abel asumió el lugar del dios sol en el seno
del equipo de producción de la película, ¿quién
lo ocupaba antes?, ¿qué fuente mitológica usaron
como inspiración?,
Apolo
no nació como el Dios Sol, era un título ("Phoebus")
que debía adquirir, y Zeus había expulsado a Apolo para
que este viviera en la Tierra, entre los humanos. Probablemente ese sea
el gancho que Kurumada y el equipo de producción utilizaron para
incluir a Abel en la hipermitología particular de Saint Seiya.
En
la película se dice expresamente que en la era mitológica,
probablemente en el momento en el que Apolo fue exiliado a la Tierra,
Abel, uno de los hijos de Zeus según la "versión Saint
Seiya", se autoproclamó como Dios Sol ("Phoebus Abel")
y trató de dominar la Tierra. Si asociamos esa información
con lo que sabemos de la mitología podríamos suponer, hipotéticamente,
que en ese momento Apolo se había enfurecido contra Abel, ya que
vivía en la Tierra y por su orgullo no estaba de acuerdo en ser
dominado como los seres humanos, pues, después de todo, ni siquiera
en el Olimpo, Apolo sigue siendo un dios poderoso. Zeus, que tampoco estaría
de acuerdo con las ambiciones de Abel, apoyaría a Apolo y juntos
eliminaron a Abel, dejándolo en el olvido de la historia a partir
de entonces. A raiz de la caída de Abel, Zeus habría perdonado
a Apolo y le habría concedido el rango de Dios Sol.
Probablemente,
es un suponer, el Abel mitológico tuvo mucho más poder que
el Abel actual del film 3, pues como se indica en la película fue
necesaria la unión de Zeus y Apolo para derrotarlo. Durante toda
la película Abel dice que es “un enviado de los dioses”,
es evidente que los otros 12 dioses del Olimpo y Zeus no reviven a Abel,
porque según el Hipermito, Zeus había desaparecido sin dejar
rastro después de dejar la tierra en manos de Atenea. Tal vez los
dioses del Olimpo no quieren ensuciarse sus propias manos en ese momento
y han prometido a Abel un lugar en el Olimpo si elimina a los humanos.
Como
pueden ver, es compresible que con toda esta información los fans
que vieron el film 3 pensaran que Abel era Apolo, pues hay muchas dudas...
y ahora, además, con la llegada del film 5 Tenkai-Hen Overture,
y ver a Apolo, pues si se fijan bien, ambos tiene muchas similitudes físicas
que inducen a la confusión, hagamos ahora un pequeño …
COMPARATIVO
Apolo
mitológico vs Abel de Saint Seiya
1.
Dicen que Abel era tan fuerte como Zeus, pero Apolo no era tan fuerte
como Zeus.
2.
Dicen que Zeus, Apolo y otros dioses tuvieron miedo del poder de
Abel y lo condenaron al olvido de la Historia... (esto mismo es lo dice
el viejo maestro Dohko cuando dialoga con Shiryu -en el idioma original
de la versión japonesa-, y aparecen dos dioses detrás de
Abel), si “Apolo tuvo miedo de Abel” evidentemente no pueden
ser el mismo. Una prueba evidente de que los trabajadores de la Toei Animation
no querían realmente confundirnos (aunque si lo hicieron a algunos).
Puede que para ellos Apolo fuera el dios del sol de la mitología
griega y Abel lo que hizo fue proclamarse a sí mismo con ese titulo
haciendo enfurecer al verdadero.
3.
Apolo es hermano de Artemis y medio hermano de Atenea (son hijos
de Zeus pero de diferente madre), y su relación sentimental con
ella es casi nula (por no decir que nula) en la mitología, Atenea
en la mitología griega nunca tuvo un amor ni divino ni mortal,
ella era virgen en todos los sentidos...
y
eso lo contradicen en la película, pues vemos una relación
más que íntima y muy afectuosa de Abel con Atenea, no de
medio hermanos, sino de hermanos.
De
hecho, en el universo de Saint Seiya Atenea se llevaría "bien"
con casi toda su familia: Poseidón (su tío), con Ares (su
otro medio hermano), con Eris (su media hermana, prima o tía lejana)
y con Hades (su otro tío).
4.
Abel aparece claramente como el dios Sol, mientras que Apolo no es precisa
y específicamente el dios del Sol entre los griegos, es el dios
de la luz, pureza, medicina, profecía (que no es lo mismo que leer
la mente) y música, ciertamente se relaciona con el sol, por ser
símbolo de la luz matinal, así como Artemis de la luz nocturna,
de hecho fueron los romanos los que lo conviertieron en dios solar, pero
aun así Apolo no es el Sol.
5.
A Abel lo expulsaron del Olimpo, ciertamente a Apolo si lo expulsaron
dos veces del Olimpo, y lo hicieron mortal, una vez cuando formó
parte de una rebelión contra Zeus junto con otros dioses, y la
segunda vez cuando mató a los Cíclopes, en venganza de la
muerte de su hijo Asclepio.
En
el film 3 se menciona que Abel fue encerrando en algún lugar por
Zeus y Apolo por sublevarse. Ahora bien, tal vez la traducción
no fue hecha correctamente y tal vez lo que dicen ahí es que Abel
es Apolo y que trató de imponerse a Zeus y por eso fue castigado.
6.
Se nos dice que Abel es un dios que fue destituído y que QUEDÓ
EN EL OLVIDO DE LA HISTORIA, así justifican su inexistencia en
la mitología griega (no es mala idea).
7.
El nombre que se atribuye a Abel, Febo - Phoibos
(en griego) y Phoebus (en latìn) -, no quiere decir Sol, Sol en
griego es HELIOS, Febo es un epíteto aplicado a Apolo que quiere
decir "El Brillante" (o Luminoso), como Palas o Tritogenia es
de Atenea y Argifonte de Hermes, aunque Febo es la versión romana
de Apolo, asi como Minerva lo es de Atenea.
En
la mitología a Apolo se le llama Febo Apolo o Febo o Apollon (en
griego), Helios fue inicialmente el dios del sol, sólo que Apolo
tomó después su lugar como dios del sol "oficial",
eso según algunas versiones de los mitos, por lo que no tomen en
cuenta el nombre de Abel, que es aparte y vendria a ser lo mismo que Saori
para Atenea, en la película en idioma original se dice que el dios
presentado es ABEL, cuando el maestro Dohko relata su mito, así
que su nombre seria la mezcla Febo Abel.
Febo
Abel es un personaje que no existe como tal en la mitología (a
diferencia de Febo Apolo), el nombre Febo se puede relacionar con Apolo,
como deidad solar, cuando ya había suplantado en parte al culto
de Helios, dios del Sol original.
8.
Abel aparece en la ova acompañado de 3 guerreros mitológicos,
los caballeros de la corona solar Atlas, Belenger y Jao (el término
corona en griego significa disco, el cual es representado estilizado en
las cinturas de sus ropajes).
La
leyenda del sol y sus guardianes
Según los antiguos, el Astro rey, el Sol era considerado como un
ser viviente que podía regir sus vidas y manejar sus destinos.
La leyenda nos habla de que el Sol siempre va acompañado de sus
eternos compañeros, la constelación de la Carina ó
Cresta ó Corona, que representa la Corona del Sol, La constelación
de Coma Berenices, que representa la Cabellera del Sol y la constelación
del Lince-Leopardis que representa el guardián del Sol, siempre
a la diestra de él. Según el antiguo mito, se decía
que al mirar hacia el Sol durante un eclipse, el Sol y las constelaciones
se asemejan a una persona vista de frente.
Pero
Apolo en el Tenkai no trae sus propios guerreros, porque los "tentoushi"
(guerreros / ángeles celestiales o del Olimpo) Odysseus, Theseus
y Touma representan guerreros mitológicos y sirven a la diosa Artemis.
CONCLUSIONES
¿Quién es Abel?
Del
material expuesto, aparte del Abel de la Bíblia, que parece que
no tenga nada que ver con nuestro Abel, no hay ninguna información
definitiva sobre esta divinidad, por lo que podríamos sacar muchas
teorías e hipótesis de fans al respecto de Abel y Apolo
(si tenéis alguna otra podéis enviárnosla y la incluiremos),
quedaros con la que más os guste.
-
TEORÍA A : ABEL ES UNA REENCARNACIÓN DE APOLO
Abel
podría ser Apolo y viceversa, ya que en el film 3 donde lo enfrentaron
los santos era solamente su reencarnación, por lo tanto no estaba
usando su verdadero cuerpo y ahora en el film 5 sí lo está
usando (tal como se dio en el caso Hades-Shun). No obstante, hay que recordar
que tras haber sido herido con la flecha de Sagitario su cuerpo terminó
destruyéndose, algo que no sucedió, por ejemplo, con Julián
al ser liberado del espíritu de Poseidón. Este puede ser
un argumento en contra de la teoría de la reencarnación,
pues tal parece que el espíritu y la materia de Abel, en la película,
terminan siendo inescindibles.
-
TEORÍA B : ABEL ES CREACIÓN DE TOEI ANIMATION Y APOLO ES
CREACIÓN DE KURUMADA
¿Lo
pillaron?, teniendo en cuenta las divergencias existentes entre Kurumada
(el autor del manga de Saint Seiya) y Toei Animation (la productora del
Anime de Saint Seiya) que acabó con su ruptura, no seria descabellado
afirmar que Toei quisiera usar y presentar a Apolo en la película
3 pero Kurumada se negó (a saber por que motivo, quizás
Kurumada queria guardarse al dios olímpico para su próxima
trama), y en consecuencia en el film 3 de los santos escarlata Toei presentara
e "inventara" su versión del dios Apolo (Abel) con referencias
más o menos vagas sobre Helios... quizás no sea necesario
ir más lejos.
El
dios Abel no existe en la mitologia griega, sería entonces una
creación arbitraria de los guionistas del film 3 (del mismo nombre),
por lo que podemos imaginar que para ellos es un substituto de Apolo,
para no hacer una duplica si Kurumada decidiera hacerlo aparecer más
adelante. Para justificar su ausencia en la mitologia Abel los de la Toei
dicen que él fue borrado de la Historia. Así, en el film
5 Tenkai Hen Overture Kurumada pudiera por fin presentar a sus fans “su
versión” del dios griego Apolo, (como un re-make del Abel
de Toei). Pues cuando Toei hizo este film Kurumada, seguramente, no tenia
planeado todavía hacer la saga Tenkai Hen y pues después
se le ocurrio la idea e hizo su propio Apolo.
También
cabe la posibilidad que el diseño de Apolo pudiera haberse basado
en Abel, como pasa con Kanon, que es un clon de Saga (este último
era muy popular y Kurumada utiliza el mismo modelo con el fin de obtener
une reacción positiva de los fans), todo es posible, pero, aunque
es de muy alta probabilidad que se hubiera operado este caso (dos versiones
del dios Apolo), en la consideración global de la historia acaba
resultando un insalvable y verdadero disloque, estos japoneses...
La
verdad que es bastante intrigante todo el asunto Apolo-Abel, deberíamos
recordar que ambas peliculas tienen 10 años de diferencia y la
existencia del Tenkai jamás fue planeada cuando crearon a Abel,
asimismo, recordemos que las 4 peliculas anteriores al Tenkai no guardan
ninguna continuidad con la trama de la serie, devanarse los sesos pensando
que hay dos Apolos está un poco "fuera de lugar" pues
estas producciones suelen contar historias paralelas de la trama principal.
La
elaboracion de Toei es dudosa, ya que en muchos casos, y para no variar
sus adaptaciones e investigaciones mitológicas, dista mucho de
las ideales y reales, además de que llegan a carecer de sustento
en muchos temas y se separan de las que con el tiempo los fans investigan
y creen correctas...
-
TEORÍA C : ABEL ES HELIOS, APOLO ES APOLO
Si
interpretamos la herencia mitológica de Apolo ¿entonces
Abel sería el titán Helios (primer governante del Sol) o
su reencarnación?, Helios (el Sol) pertenece a la segunda generación
de titanes (es nieto de Gaia y Urano), el término titán
designa a los descendientes de las divinidades preolímpicas, sin
duda seria otro de los muchos errores cometidos quizás por la gente
de la Toei.
Curiosamente
y como lo han constatado algunos fans, en el libreto de algunos CD's piratas
de los soundtracks de la película de los santos escarlata aparece
"Abel Helios" en el cásting de la tapa posterior, en
esa versión del CD las páginas están en blanco y
negro, y al final el pirata-autor anotó burdamente el nombre de
los personajes del casting, cometiendo ese estupido error "Abel Helios"
(mientras convierte a Saori Kido en Camille y a Jao en Gaia !).
Abel
quedaría totalmente fuera de ser llamado Apolo (o como hemos dicho
podría ser el Apolo que la TOEI quiso)... pero ¿dos "Febos"?,
otra confusión y misterio que debe resolverse. Pero los fans tendemos
a creer que el Apolo que sale en el film 5 Tenkai-Hen Overture seria “el
auténtico”, ya que la historia está creada por el
mismo Kurumada, suerte que no corrieron las anteriores películas..
-
TEORÍA D : ABEL ES EL DIOS DEL SOL... EN ROMA
Como
sabrán, los dioses romanos tienen las mismas caracteristicas que
los griegos, pero les cambiaron los nombres, Zeus es Jupiter, Hades es
Pluton, Atenea es Minerva, Poseidon es Neptuno, etc. Asi que quizás
Toei no cometió un error... bueno en realidad sí pero no
tan grave.
Aqui
tienen varias páginas web que proporcionan un artículo sobre
las similitudes entre los dioses griegos y romanos, podrán observar
que Apolo, en la mitología romana, era llamado "Febo"
-
-
-
TEORÍA E : ABEL ES EL HIJO NO-NATO DE ZEUS
Hay
otra posibilidad sutil, y nos está brindada por las palabras de
Dohko de Libra, cuando dice a Shiryu : "Abel, de enorme poder, acabó
siendo temido por dioses de la talla de Zeus y Apolo, un dios que fue
destituido y que quedó en el olvido de la historia."
Según
la leyenda de Abel contada por el viejo maestro en la película,
el dios Abel era hijo de Zeus (madre desconocida), y él mismo se
autoproclamó "Dios del Sol", teniendo ambiciones desmesuradas
(al menos los dioses del Olimpo las encontraron desmesuradas, así
que verdaderamente debió ir demasiado lejos). Por esas razones,
Zeus y Apolo lo exiliaron de una forma equiparable a su crimen : simplemente
borraron su existencia del hilo de la historia de la humanidad, hecho
que explica fácilmente porque ningun Abel aparece en la mitologia
griega que conocemos (¡que astutos los guionistas! serían
congruentes con uno de los enigmas mitológicos), el caso de Abel
sería especial, la Toei Animation, sin querer opacar la creación
de la obra de Kurumada, decidió traer a la vida “personajes
mitológicos olvidados”.
Este
último aspecto intenta probar que Apolo es más antiguo que
Abel. Imaginamos que Abel ha querido identificarse con el Sol no sólo
porque es un signo de poder, sinó también para tomar el
lugar de Apolo, que es visto muy a menudo como el número 2 del
Olimpo. En el film 3 se dice que fueron los dioses del Olimpo los que
permitieron a Abel volver a la tierra, esta aventura era pues un preludio
a lo que sucede en el film 5 "Tenkai-Hen Overture".
Siguiendo
esta teoría, podríamos interpretar que desde que Zeus fuera
el soberano absoluto del mundo temió que los hijos le hiciesen
lo que él había hecho con su padre Cronos. Según
el mito, Zeus tuvo relaciones con la ninfa Metis, hija del gran titán
Océano, conocida por su gran prudencia y sabiduría, así
como por su belleza. Ella aconsejó y ayudó a Zeus en su
lucha contra Cronos y los demás titanes, y tras la victoria, él
la desposó como muestra de agradecimiento. Ocurrió que ella
quedó embarazada y Zeus decidió consultar a un oráculo
acerca de su descendencia. El oráculo le dijo que de Metis obtendría
dos hijos: una hija que igualaría a su padre en cuanto a sabiduría
(Atenea), y un hijo, que igualaría a su padre en poder y nacería
Rey de los dioses (que podría ser Abel, pues encajaría perfectamente).
"Metis
(cuyo nombre significa “Prudencia”, o, en su parte mala, “Perfidia”)
es una deidad de la primera generación. Ella es la hija de Océano
y Tetis. Se dice que fue la primera mujer (y la primera amante) de Zeus.
Fue ella quien le dio la droga, gracias a la cual Cronos devolvió
todos los hijos que había tragado [...]. Luego, Metis se quedó
embarazada, Gaia y Urano informaron a Zeus que después de dar a
luz a una hija, ella engendraría a un niño que, más
adelante lo destronaría a él, como él había
destronado antes a Cronos. Entonces, por consejo de Gaia (o de Metis misma),
Zeus se tragó a Metis, y así nació Atenea [...] "Abel
podría ser ese famoso hermano de Atenea, que tiene como objetivo
destronar a Zeus. Aunque podemos explicar su existencia de esta manera,
seguimos sin saber por qué su nombre es Abel. No existe ningún
Abel en la mitología greco-romana, la Biblia evoca la existencia
de un Abel, el segundo hijo de Adán y Eva. Sus hermanos son Caín,
el mayor, y Seth, el último (nacidos después de la muerte
de Abel). Abel es conocido por ser el primer hombre muerto, asesinado
por su hermano Caín, envidioso del afecto que Dios tenía
por él ... No es evidente ver una relación entre ese Abel
y el hermano de Atenea ... ! Sin embargo, podemos encontrar varios enlaces:
en primer lugar, el nombre "Abel" hace inevitable pensar en
la historia bíblica y en el fratricidio de Abel y Caín ...
¿qué mejor nombre para evocar la guerra fratricida entre
esos dos dioses hermanos? Cabe preguntarse por qué los guionistas
escogieron el nombre de Abel, el hermano bueno, en lugar de Caín,
el hermano malo, mientras que Abel es presentado definitivamente como
un dios maligno ......
La
profecía del hijo de Zeus y Metis que pretende destronar a su padre
encaja muy bien aquí. Además, ello dramatiza aun más
el conflicto entre Abel y Atenea, siendo ambos nacidos del mismo padre
y la misma madre, se plantearía entonces una verdadera guerra fratricida.
Abel
pudo haber nacido de la cabeza de Zeus, como Atenea, o Metis podría
incluso haber ocultado su paradero antes de ser tragada por Zeus. En todo
caso, todo aquello relacionado con Abel fue borrado de la historia/mitología.
Su semejanza física con Apolo provendría entonces lógicamente
de sus lazos familiares con Zeus (ojalá los de la TOEI tuviesen
tanto ingenio como algunos fanáticos ¿eh?).
Este
hijo (Abel), según el oráculo, destronaría a Zeus
igual que él había destronado a Cronos y éste a su
vez había destronado a Urano. Sin embargo el oráculo no
le dijo cual de los dos hijos nacería primero. Así que Zeus,
temeroso de la profecía y de que el fruto de la unión fuera
más importante que él, cometió un acto tan horrible
como los que su propio padre había cometido años atrás:
devoró a Metis, su primera esposa (convertida en mosca), para evitar
que diera a luz, por si el primero en nacer fuera el niño. De esta
forma eliminaba el peligro, y a la vez mantenía vivo en su interior
el espíritu de su amada esposa, para recordarla eternamente.
Sabemos
oficialmente que tiempo después la diosa Atenea nació armada
de la cabeza de Zeus, pero no se explica nada en la mitología del
segundo hijo hermano de la anterior... ¡Abel podría muy bien
ser ese niño, hermano de sangre de Atenea, hijo de Zeus, que en
Saint Seiya habría venido al mundo y habría intentado usurpar
el título de Apolo para tomar el poder del Olimpo !
Está
claro que algún miembro de la productora en busca de ese "personaje
imponente" decidió buscar en toda la mitología griega
(ya que no podían volver a la mitología nórdica ya
muy usada por ellos) encontró a un supuesto hermano gemelo de Atenea.
Por ciertas características se puede pensar que Abel es en realidad otro
personaje más misterioso en la mitología, un personaje mencionado en la
Teogonía de Hesíodo:
"Y
por lo pronto, Zeus, rey de los dioses, tomó por mujer a Metis,
la más sabia entre los inmortales y los hombres mortales, conocida
por su gran prudencia y sabiduría, así como por su belleza.
Ella aconsejó y ayudó a Zeus en su lucha contra Cronos,
y tras la victoria, él la desposó como muestra de agradecimiento.
Ocurrió que ella quedó embarazada y Zeus decidió
consultar a un oráculo acerca de su descendencia. El oráculo
le dijo que de Metis obtendría dos hijos: una hija que igualaría
a su padre en cuanto a sabiduría (Atenea), y un hijo, que igualaría
a su padre en poder (que podría ser Abel)”.
Esta hija, es decir Atenea, sería tan inteligente como su padre
y podría destronar a Zeus igual que él había destronado
a Cronos y éste a su vez había destronado a Urano. Mientras
que este hijo (posiblemente Abel), según el oráculo, llegaría
a ser el Líder de los Humanos para lograr Sacarlo del Olimpo.
La teoría es que Abel, por su
estrecha relación con Atenea, podría ser este hijo no nato
que la mitología nos narra que nacería Rey de los dioses
(entiéndase tan poderoso como su padre), pero que Zeus impidió
el nacimiento, fortalece esta teoría el hecho de que se diga que
Abel fuera condenado al olvido de la historia, y por eso no se conozca
un dios con ese nombre, el hecho de que en el mismo film 3 mencionen a
Apolo por separado, pues es uno de los dioses que lo condenan al olvido
(aclaración de que no es error de doblaje) hace pensar que no es
Apolo, y esto se fortalece con el nuevo film 5 en donde sale el dios Apolo,
que es muy similar a Abel en varios aspectos físicos. Este relato
mitológico nunca fue aceptado por la mayoría ya que era
ilógico que Atenea naciera y el otro hijo no!... por eso ese mito
no es tan comercial.
Aunque la mitología no lo planteé
así, esta última teoría no resultaría rara
en el mundo de Saint Seiya, caracterizado por las fusiones mitológicas,
que existiera verdaderamente un hijo de Zeus que haya sido confinado vaya
a saber dónde, para evitar inconvenientes. Esta salida puede resultar
atractiva, pero queda un obstáculo difícil de esquivar,
y es el hecho de que en la película, lo único que diferencia
a Abel de Apolo es el nombre (además de varios rasgos de la apariencia),
porque su físico y vestiduras, atributos como su belleza y su lira,
y sobretodo, el epíteto Febo, además de ser un denominador
común de ambos, es elocuente al respecto de las habilidades de
ambos personajes.
Podemos encontrar la siguiente explicación:
Abel, por su nombre, está condenado a morir, su nombre de alguna
lo predestina a morir después de una lucha fratricida. Además,
Abel etimológicamente significa "aliento, vapor, existencia
precaria". Esta etimología también hace pensar en el
hecho de que Abel en realidad es un dios falso (Atenea lo dice: "Los
verdaderos dioses conocen el amor y la compasión, Abel! Tú
no eres capaz de pretender la condición de dios "), sería
tan sólo un pálido reflejo de una deidad verdadera, al igual
que es un pálido reflejo del verdadero dios del sol, Apolo. Abel
tiende en efecto a "copiar" a su hermano compartiendo con él
muchos atributos (lira, música, belleza, sol, luz), en este sentido
sería un "vapor", una "existencia precaria",
un mero reflejo de una verdadera divinidad; Abel es sólo el dios
del falso sol, de la luz como un reflejo.
Abel viene a ampliar la lista de dioses
prohibidos o caídos que han luchado contra las Saints de Atenea
(Eris, Kairos, Cronos, Lucifer, etc) .. como en el caso de Cairos (aparecido
recientemente en el mange precuela The Lost Canvas), Abel es un dios cuyo
nombre es olvidado y que trata de recuperar su gloria.
Ciertamente podemos pensar que como Kairos
y Coeos, Abel es un dios caído, olvidado por la posteridad. A diferencia
del dios del tiempo y del Titán, Abel fue ideado por escritores
contemporáneos. En cuanto a su madre, podemos imaginar que fue
Metis. Después de todo, Zeus tuvo muchas amantes durante su vida
y bien pudimos olvidar alguna.
Conclusiones
: ABEL no es Apolo
Metis
fue la primera esposa de Zeus.
Zeus
fue advertido por el oráculo que el primer vástago que tuviese con Metis
seria un niña y que el segundo seria un varón que lo destronaría. Zeus
para evitar el peligro se tragó a Metis, que ya estaba embarazada de Atenea.
Tiempo más tarde le sobrevino a Zeus un terrible dolor de cabeza, Hefesto
le abrió la cabeza de un hachazo y de allí salió Atenea ya adulta con
un grito de guerra.
Abel
viene a ser el segundo hijo no-nato de Metis y Zeus que Toei decidió "resucitar"
y desarrollar para su película (pues no llegó a nacer según la mitología
griega) por lo tanto es de origen mitológico. En el film Dohko dice que
Abel es hijo de Zeus y que se autoproclamó dios del sol y trató de destronar
a su padre, pero fue derrotado y borrado de la historia como castigo por
su afrenta...
Sólo
el Apolo del film Tenkai es el verdadero Apolo de la mitología griega,
Abel es un personaje que no tiene nada que ver con la trama original de
la serie, al igual que las 4 peliculas, la misma situacion pasa con Jao
y Retsu de Lince.
Ahora
algunas aclaraciones:
Helios
es el dios sol
Apolo es hijo de Zeus, hermano de Artemisa, y viene a sustituir a Helios
como deidad de la luz y representante del Sol
Febo, asi le decían a Helios, significaba el brillante. En la Metamorfosis
de Ovidio, se le llama a Apolo, Febo-Apolo
Efebo, era aquel muchacho griego de gran belleza y múltiples facultades.
Abel
podría ser nombre del mortal que sirve como reencarnación del dios Apolo
Apolo
se revelo contra Zeus en una ocasion: Asclepios o Eusculapio, hijo de
Apolo, y representacion de Apolo en la medicina, era tan buen sanador
que habia descubierto como resucitar a los muertos a traves de las serpientes
(serpentario u ophiucos). Por este hecho de alteracion al destino y al
orden de las cosas, Zeus le mato con su rayo y Apolo respondio a esto
matando a los ciclopes, aquellos que habian hecho el rayo de Zeus. Por
esto Apolo fue desterrado por un tiempo. Esto tambien podria ser lo que
Dhoko comentaba.
Abel
<--- No existe deidad con dicho nombre. Ni siquiera en la mitología
romana, la unica explicación que podemos darle a este asunto o relación
con algo mitologico viene de la biblia Kain y Abel, aquel que fue matado
injustamente por su hermano y desaparecido de la historia.
Febo
<--- Es un epíteto o apodo, que proviene de Efebo dado a los jóvenes
en la mitologia griega, por lo que el nombre de esta SUPUESTA deidad es:
Joven Abel. Casualmente Abel murió de joven...
Selene
es la Luna, Helios es el Sol. Pero Apolo y Artemis son los gobernantes
sobre esos ciclos.
Pontos es el agua más profunda en el mar, Océano es la corriente del mar
y Poseidón es quien gobierna sobre estos...
Gif obra de Juni-Anker
(Nicaragua)
Si
no habéis tenido bastante, aqui encontraréis varias ...
FICHAS
MITOLÓGICAS DE APOLO
-
Comentarios a este Artículo
Saint
of Athena
¿Quién
es el dios del Sol? ¿Apolo, Abel o Helios? O son el mismo? Haciendo referencia
a Tenkai-hen, Abel Movie y Episode G.
Si
nos basamos en el canon para responder de forma contundente a la pregunta,
la respuesta definitiva es que en el universo de SS el dios del sol es
Apollon (Apolo).
El
Apolo que apareció en el film Tenkai-Hen ya no es canon, pero el que es
mencionado en Next Dimension es el que tiene el puesto del dios del sol
canónico en SS. Sólo es mencionado por Athena y Artemis, y se dice específicamente
que es el dios del sol, Athena lo precisa, ya que Artemis su hermana es
la diosa de la luna, y ambos vigilan el tiempo del dia, por lo tanto lógicamente,
Apollon es el dios del sol. Abel es crap de las películas XD, o sea, ni
siquiera es un dios griego, y está fuera del canon, así que no debemos
ni siquiera mencionarlo en este asunto.
En
lo que se refiere a Helios, pues el problema con él es que en la mayoría
de los mitos griegos es el mismo Apolo, algunos mitos u obras literarias,
como las de Homero, lo consideran un dios aparte, pero la mayoría de los
mitos lo considera como el mismo Apolo. Por lo que es más que dudoso que
Kurumada alguna vez lo llegue a usar. Lo más seguro es que sólo use a
Apollon, que ya fue mencionado en ND, y que apareció en Tenkai-Hen. En
el Episode G aparece Hyperion, quien en los mitos griegos también es asociado
con Helios, separándolo de Apolo, pues Hyperion es un Titán.
En
conclusión, el dios del sol canon es el Apolo que aparece en ND, hasta
el momento.
Du
Vallon (Chile)
¿Abel
está inspirado en el dios egipcio Atón?
Dentro
de la antigua religión egipcia existió un dios que comparte características
no menos significativas con el personaje de Abel. Este era el dios sol
Atón.
Si
bien su aparición se remonta a la dinastía XII de Egipto (1980 a 1790
a.C.), su culto se consolidó en la dinastía XVIII (1550 a 1295 a.C.) bajo
el reinado de los faraones Amenhotep III y Amenhotep IV, este último también
conocido como Akenatón, famoso por ser el impulsor del culto monoteísta
a Atón y ser el primer reformador religioso del que se tenga memoria en
la historia.
Un
antecedente de Atón fue el culto al dios Ra, deidad que simbolizaba la
luz y cuya iconografía más habitual era la de un hombre con cabeza de
halcón. Si bien en el Imperio Antiguo era sólo una más de las deidades
solares, hacia 2400 a. C. se convirtió en el dios oficial de los faraones,
quienes se hacían llamar “hijos de Ra” o incluso sus reencarnaciones en
la Tierra. Tal como el sincretismo entre Helios, Apolo Febo y el Sol Invictus,
el culto a Ra adquirió tal preponderancia, que se buscó su conciliación
y unificación a un nivel más extenso en el territorio egipcio, de manera
que la identidad del dios experimentó diversas transformaciones o fusiones
con otras deidades locales: Amón-Ra (señor de los dioses, producto de
la vinculación con el dios tebano Amón); Ra-Horajty (asociado con el dios
Horus como personificación del sol y cuya representación definitiva era
la de un halcón coronado con el disco solar y una cobra en la frente);
Atum-Ra (Atum también era un dios solar, por lo que era inevitable su
comparación y fusión con Ra); Jepri (deidad con forma del escarabajo impulsor
del sol matinal); entre otros.
Ra
era el dios del cielo, el sol y la vida según las creencias egipcias,
comparable así con los griegos Zeus y Apolo. Con Horus dio origen al culto
de Ra-Horajty:
Este
sincretismo, que tuvo su apogeo en la dinastía XVIII (1550 a 1295 a.C.),
implicó una evolución a una clara concepción monoteísta alrededor del
culto a la imagen de un dios solar. Sin embargo, no fue sino en el reinado
de Amenhotep IV (“Amón está satisfecho”), en el que empezó a concentrarse
el culto a una única deidad suprema, incluso más allá del propio Ra, en
la figura de Aten o Atón.
En
sus primeros años de gobierno, tal como su padre Amenhotep III, el faraón
Amenhotep IV empezó a gestar un creciente interés en Atón, al punto que
dio inicio a la llamada “Revolución de Amarna”. Bajo motivos que aún no
son del todo claros, quizás más por razones políticas que espirituales
(como reforzar la autoridad real por sobre la eclesiástica), esta revolución
llevada a cabo por Amenhotep IV tuvo sus primeras señales con el cambio
de nombre del soberano por el de Akenatón (el “útil a Atón”), junto con
la construcción de una ciudad destinada al culto de Atón llamada Ajetatón
(también conocida como Amarna). Esta se convirtió en la capital y en el
eje central de las decisiones político-religiosas de Egipto, de las cuales
dependerían las ciudades restantes.
En
cuanto a la iconografía del dios Atón, su primera representación era idéntica
a la de Horus y Ra, esto es, un hombre con cabeza de halcón. Sin embargo,
su imagen definitiva y más conocida es la de un disco solar que desprende
rayos de luz que terminan en forma de manos, con algunas sujetando el
Anj.
Precisamente,
la gran imagen en relieve en las paredes del Templo de Abel, con los rasgos
griegos propios del contexto de la película, recuerda en cierta medida
a las representaciones egipcias de los faraones rindiendo ofrendas al
dios Atón:
A
medida que avanzaba su reinado, la reforma impulsada por Akenatón se radicalizó
a tal punto, que el culto a dioses como Amón fue prohibido, borrando sus
nombres de todos los monumentos y tumbas. Las imágenes humanizadas de
los dioses fueron eliminadas tanto en esculturas como en relieves, muebles
u otros enseres, mientras que en forma paralela, se impuso la imagen de
la familia real adorando al dios solar como motivo central en la religión
y en el arte egipcio. El faraón intentó, de esta manera, reducir el gran
poder político que el sumo sacerdote y el clero de Amón habían adquirido
en el pasado.
La
nueva religión se caracterizó por una marcada abstracción y conceptualización
de la deidad, lo que conllevó a confusiones y dificultades del pueblo
egipcio en cuanto a concebir un dios sin forma e imagen, contrariamente
a la tradicional corporización antropomorfa y zoomorfa de sus dioses.
También el oficio de las ceremonias religiosas cambió: del secretismo
y el acceso restringido al culto de la divinidad, se dio paso a templos
abiertos para que cualquier persona rindiera sus honores al dios. Destacó
también un himno dedicado al dios, en el que se realza su labor como brillante
creador de vida.
De
esta manera, el dios Atón se convirtió en la única deidad del culto oficial
del Estado, en perjuicio del predominante culto a Amón, mientras que el
faraón, cuya consorte real era la reina Nefertiti, pasó a ser su representante
en la Tierra y transmisor de su voluntad.
Finalmente,
luego de 17 años de reinado, y alrededor de los 30 o 35 años, el faraón
Akenatón falleció. Lo sucedió Semenejkara y luego Tutankamón (famoso por
el descubrimiento de su tumba en 1922), quienes no pudieron evitar la
paulatina decadencia del “atonismo”: los antiguos dioses empezaron a retomar
sus posiciones en el culto oficial del Estado, mientras que Atón, quien
no pudo arraigarse completamente en la fe de los egipcios, perdió su importancia
y su adoración como dios principal en el panteón egipcio fue considerada
una herejía. La ciudad de Ajetatón (Amarna) fue abandonada como capital
y a la ascensión de la dinastía XIX (época ramésida) se terminó por borrar
todo vestigio referido a Akenatón y al culto de Atón mediante la maldición
de su memoria (práctica que en Roma se conoció como damnatio memoriae)
y a la destrucción de sus esculturas, simbología e imágenes. Así, al igual
que Abel, el dios sol Atón fue casi condenado al olvido de la historia.
Como
conclusión, cabe destacar el siguiente paralelo entre Atón y Abel:
*
Ambos son dioses del sol y de la luz.
*
Atón era conceptualizado como el espíritu divino que alentaba la vida
en el mundo con su luz. Una de las acepciones del nombre “Abel” es precisamente
“aliento” o “hálito”.
*
La tradicional iconografía de Atón como un disco solar, cuyos rayos iluminaban
al faraón y a su familia real, recuerda a la gran imagen en piedra del
Templo de la Corona, en la que los dos ángeles rinden adoración a un disco
solar.
*
Así como se buscó imponer el culto del dios sol Atón en todo Egipto por
sobre el de dioses como Amón y Ra, en Saint Seiya, el Abel mitológico
intentó controlar la Tierra usurpando el rol de dios sol, provocando el
temor de Apolo, Zeus y de otros dioses.
*
El monoteísmo que significó el culto alrededor de Atón terminó por ser
considerado una herejía y, al no radicarse en la fe del pueblo egipcio,
perdió su fuerza hasta que reinados posteriores borraron casi todo vestigio
del dios y de su representante en la Tierra, el faraón Akenatón. En la
película, el Abel de la mitología fue derrotado por Zeus y Apolo, quienes
borraron su memoria de la Tierra y lo condenaron al olvido de la historia
(lo que aparentemente justifica la inexistencia de un personaje llamado
Abel en la mitología griega).
Du
Vallon (Chile)
La
leyenda del hombre de la máscara de hierro
La
historia de Abel recuerda en cierta medida a la leyenda del hombre de
la máscara de hierro, cuya verdadera identidad es todavía un misterio.
Diversos autores y escritores se aventuraron en determinar quién era este
misterioso personaje. Por ejemplo, el filósofo francés Voltaire, mientras
estuvo encarcelado en La Bastilla y de acuerdo a narraciones de presos
más antiguos, afirmaba que este hombre era hijo de la reina Ana de Austria
y del Cardenal Mazarino, por lo tanto, un medio hermano del famoso Rey
Sol, Luis XIV, quien, para evitar un escándalo o una usurpación, lo confinó
en una prisión con una careta de hierro en su rostro. Otros señalaban
que el enmascarado era el verdadero padre del monarca –y no el rey Luis
XIII–, mientras que el escritor Alexandre Dumas, inspirándose en Voltaire,
narra que el enmascarado era un hermano gemelo o mellizo del rey Luis
XIV. El asunto lo trata en su novela El Vizconde de Bragelonne, específicamente
en su capítulo final "El hombre de la máscara de hierro", el
cual ha sido objeto de diversas adaptaciones cinematográficas, la mayoría
muy alejadas a los acontecimientos de la obra. El libro relata cómo este
individuo llamado Felipe (o Philippe en las ediciones originales), hijo
de los reyes de Francia –Luis XIII y Ana de Austria– y gemelo de Luis
XIV, fue separado de su familia al nacer por decisión del propio Luis
XIII, a fin de evitar disputas fratricidas entre sus herederos, ordenando
su traslado al campo. Allí, el príncipe sería criado bajo estricta vigilancia
e ignorando sus orígenes, pero siempre recibiendo los cuidados apropiados
para una persona de la nobleza. Luego, tras cumplir cierta edad, el joven
–apodado Marchiali– fue encarcelado en La Bastilla, donde continuó recibiendo
una atención acorde a su rango real. Allí lo encuentra el obispo Aramis,
quien deseoso de derrocar a Luis XIV, le revela al preso sus orígenes
y le propone reivindicar sus derechos como heredero al trono. Esta reivindicación
no sería que otra que reemplazar al rey Luis XIV y usurparle la corona,
desafío que Felipe acepta, pese a sus dudas iniciales. El plan de Aramis
–quien en realidad manipulaba a Felipe para sus propios intereses– tiene
éxito y ambos gemelos intercambian sus posiciones: Luis XIV termina encerrado
en La Bastilla y Felipe asume el trono, haciéndose pasar por su hermano.
Sin embargo, el superintendente Nicolás Fouquet, a quien Aramis revela
torpemente su plan, corre en búsqueda de Luis XIV y lo libera de su cautiverio.
Finalmente, el impostor Felipe es descubierto y conducido por el mosquetero
D’Artagnan a la Isla de Santa Margarita, en cuya prisión es encerrado
de por vida bajo el suplicio de una máscara de metal en su rostro. Por
su parte, Luis XIV siguió gobernando firmemente hasta el final de sus
días como el Rey Sol.
La
coincidencia entre dicha historia con la de Abel no es tan lejana. Cómo
afirma una teoría acerca del origen del personaje, Zeus y Metis iban a
tener dos hijos según la profecía del oráculo: una mujer que igualaría
en sabiduría a su padre (Atenea) y un varón que lo igualaría en poder
para convertirse en el rey de los dioses (Abel). Esto provocó el temor
de Zeus, quien se tragó a Metis a fin de evitar el nacimiento de quienes
amenazarían su reinado. Sin embargo, contra todo obstáculo, Atenea logró
nacer –emergiendo de la cabeza de Zeus–, mas no su hermano varón, cuya
suerte no fue más que la de ser el hijo no-nato de Zeus… esto al menos
en la mitología, ya que la película de Saint Seiya, mediante un acertado
giro argumental, retrata que este hijo efectivamente nació: es Febo Abel,
el hermano perdido de Atenea. Dumas da un golpe parecido: inventa a un
personaje nuevo, Felipe, y jugando con la historia, lo introduce en su
novela como el hijo perdido de los reyes de Francia, y a su vez, como
gemelo de Luis XIV, a quien disputará el derecho al trono. Aquí sobresale
la temática de la “guerra entre hermanos” o “guerra fratricida”, que en
Saint Seiya se hace presente no solo entre Abel y Atenea, sino también
entre Shun-Ikki, Saga-Kanon o Syd-Bud (siendo gemelos estos dos últimos
dúos y cuyas historias también recuerdan a la del monarca y el gemelo
prisionero o escondido).
Por
otra parte, Dohko es quien ofrece más detalles acerca del personaje de
Abel, al señalar que, teniendo tanto poder como su padre, intentó tomar
el control de la Tierra usurpando el título de dios sol a su medio hermano
Apolo, quien junto a Zeus y otros dioses temerosos de su poder, lo enfrentaron
y lo derrotaron, condenando su nombre al olvido de la historia. No es
menor señalar que en la vida real, Luis XIV adoptó el sobrenombre de “Rey
Sol” inspirándose sobre todo en el mismo dios Apolo –a quien personificó
en un baile–, cuyas pinturas y esculturas son predominantes en el famoso
palacio de Versalles (que guarda cierto paralelismo con el Templo de la
Corona, al ser el centro de concentración del poder real y por sus paradisiacos
jardines y parques).
De
hecho, el mismo rey, en diversas pinturas, es retratado bajo la forma
de Apolo o Helios, como forma de demostración del poder absoluto que,
semejante a la “luz del sol”, abrasa gloriosamente a toda la corte y a
Francia.
En
tanto, en la otra vereda y en paralelo con Abel, Felipe es el “sol escondido”
o “sol efímero”, el heredero perdido cuya existencia significó una amenaza
para el trono de Francia, pero que tras el episodio de la breve usurpación
del trono, su derrota y castigo no fueron otros que la oscuridad y el
olvido a través de la máscara de hierro, justificando con ello el misterio
de su existencia, según Dumas. Un diálogo extraído de la novela El Vizconde
de Bragelonne, en el que Aramis le revela a Felipe sus orígenes, nos ilustra
ciertas semejanzas entre los personajes en cuestión:
––Pues
bien, en sucintos términos voy al poneros al corriente de lo que ha pasado
en Francia de veintitrés a veinticuatro años a esta parte, es decir la
fecha probable de vuestro nacimiento, o lo que es lo mismo, desde el momento
que os interesa.
––Decid,
––dijo el joven, recobrando su actitud seria y recogida.
Entonces
Aramis le contó, con grandes detalles, la historia de los últimos años
de Luis XIII y el nacimiento misterioso de un príncipe, hermano gemelo
de Luis XIV. El prisionero oyó este relato con la más viva emoción.
––Dos
hijos mellizos cambiaron en amargura el nacimiento de uno solo, porque
en Francia, y esto es probable que no lo sepáis, el primogénito es quien
sucede en el trono al padre.
––Lo
sé.
––Y
los médicos y los jurisconsultos, ––añadió Aramis, ––opinan que cabe dudar
si el hijo que primero sale del claustro materno es el primogénito según
la ley de Dios y de la naturaleza.
El
preso ahogó un grito y se puso más blanco que las sábanas que le cubrían
el cuerpo.
––Fácil
os será ahora comprender que el rey, ––continuó el prelado, ––que con
tal gozo viera asegurada su sucesión, se abandonase al dolor al pensar
que en vez de uno tenía dos herederos, y que tal vez el que acababa de
nacer y era desconocido, disputaría el derecho de primogenitura al que
viniera al mundo dos horas antes, y que, dos horas antes había sido proclamado.
Así pues, aquel segundo hijo podía, con el tiempo y armado de los intereses
o de los caprichos de un partido, sembrar la discordia y la guerra civil
en el pueblo, destruyendo ipso facto la dinastía a la cual debía consolidar.
––Comprendo,
comprendo, ––murmuró el joven.
––He
ahí lo que dicen, lo que afirman, ––continuó Aramis; ––he ahí por qué
uno de los hijos de Ana de Austria, indignamente separado de su hermano,
indignamente secuestrado, reducido a la obscuridad más absoluta, ha desaparecido
de tal suerte que, excepto su madre, no hay en Francia quien sepa que
tal hijo existe.
Además,
y aún siendo medios hermanos, Apolo y Abel comparten atributos y rasgos
físicos muy similares, como hermanos gemelos, pese a que cada uno tuvo
diferente destino, tal como Luis XIV y el enmascarado Felipe.
Cabe
señalar, que Voltaire describía al hombre de la máscara de hierro como
un joven alto y hermoso, de buena obediencia, a quien le gustaba la ropa
fina, la tranquilidad y de tocar la guitarra o la cítara (tal como Abel
con su lira).
Aparte
de la teoría del medio hermano o del gemelo de Luis XIV –descartada casi
al 100% por investigaciones efectuadas al respecto–, algunos autores tienen
otros candidatos a ser el hombre de la máscara de hierro: Eustache Dauger,
Nicolás Fouquet, el dramaturgo Molière, el mosquetero D’Artagnan, el italiano
Ercole Antonio Mattioli (de cuyo nombre Dumas apodó a Felipe como Marchiali),
entre otros. Hasta el día de hoy y pese a las hipótesis que se han tejido
al respecto, la identidad del enmascarado continúa siendo un misterio.
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Tauro
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