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Los episodios y escenas de Saint Seiya Hades Inferno incluyen muchos pequeños guiños a las ilustraciones del pintor Gustave Doré, como veremos de aquí en adelante. Gustave Doré, entre todas sus obras, ha realizado numerosas ilustraciones de “La Divina Comedia” de Dante Alighieri para ilustrar la obra del poeta italiano. En consecuencia, era lógico que Kurumada, que ya se había inspirado en la obra Dante Alighieri desde el punto de vista escenarístico, tome como modelo gráfico a Gustave Doré.
La ribera del río Aqueronte Una vez flanqueada la puerta del infierno, los muertos llegan a las orillas de un río enorme llamado Acheron (Aqueronte), el primer obstáculo para todo difunto en su viaje. Este río que separa la puerta de la desesperanza y la primera prisión. Nadie puede cruzarlo sin la ayuda del barquero, el único pasador: el espectro Caronte de Aqueronte (Acheron), guardián de este lugar. La tarifa del pasaje son dos monedas de plata, con independencia de si los pasajeros están vivos o muertos. El barquero de las almas transporta a los muertos que le pagan la travesía. Aquí, las almas que quieren continuar su camino deben usar el transporte del barquero del infierno, quien a cambio del pago de un óbolo los lleva en su barca al otro lado, el pago de la cuota para cruzar es necesario, los que quisieron pasar sin pagar al barquero se ahogan siempre. El óbolo (en griego antiguo ὀβελός, obelós y en ático ὀβολός, obolós, pl. ὀβολόι, «broche»; en latín obolus) fue una moneda griega de plata cuyo valor es la sexta parte de una dracma. El espectro Caronte (Charon) exige a los Bronze Saints un pago por el transporte, siendo su barca es único medio para atravesar el río. Shun le ofrece su colgante en forma de estrella como pago para que los lleve a él y a Seiya. Sin embargo, cualquier persona que ha consumido los días de su vida inútil y ociosamente, que ha vivido sin ningún tipo de deseo o compromiso y sin cometer actos buenos o malvados, ve como su camino se detiene aquí. Este tipo de personas indecisas no son trasladados por el barquero y no pueden entrar en el cielo o en el infierno, estos muertos sin voluntad permanecen en las orillas del río Aqueronte, que separa el mundo de los vivos del de los muertos, llorando y lamentándose por toda la eternidad, nada podrá perturbar su tristeza, errarán bajo la forma de fantasmas sin destino sufriendo terriblemente (un poco como esas personas que caminan en fila mecánicamente hacia al cráter en los episodios con Deathmask), en una región rodeada de montañas rocosas o en las orillas del río Aqueronte. Cuando Seiya y Shun cruzan el arco y llegan a la ribera del inmenso río Aqueronte (Acheron), descubren con horror en su margen (basado en el vestíbulo del Infierno de la Divina Comedia, a pesar de no se mencione su nombre) la presencia de centenares de cuerpos que parecen sufrir eternamente en la orilla, ven a muchos muertos llorando y sollozando en la orilla del caudal cenagoso. Cuando el espectro Caronte (Charon) aparece les dice que estos individuos están condenados a vagar para siempre en este lado del río, entre el mundo de los muertos y el mundo de los vivos, pues en vida no hicieron ni el bien ni el mal, su vida transcurrió sin sentido o significado, sin ninguna voluntad o pasión. Por lo tanto, no serán condenados a caer en ninguna de las numerosas prisiones del Meikai propiamente dicho para someterse a un suplicio, pero tampoco ganaron el derecho a llegar al paraíso (Campos Elíseos o Elysion). Permanecen ahí lamentándose para siempre, hasta que los jueces del infierno decidan sobre su destino. En el margen del río se encuentran todos aquellos muertos que no se decidieron entre morir y vivir, y los que estaban indecisos en su vida en la tierra. También están ahí aquellas almas que no tenían dinero para pagar al rudo barquero la travesía (o no tienen dinero para pagar o no saben si quieren dar dinero o que no deberían), cuya barca es el único medio para atravesar el río, y que por lo tanto no pueden entrar ni en el Infierno ni en el Cielo, algunos se pierden y vuelven al mundo de los seres vivos como fantasmas. Kurumada en este caso se basó más en el mito griego y dejó en la orilla a aquellos que no tenían modo de pagar a Caronte. Una anécdota curiosa es como Caronte, tanto el de Dante como el espectro que creó Kurumada, niegan el paso a los protagonistas de ambas series, el primero cortándole el paso a Dante hasta que Virgilio le advierte que Dios desea que el escritor haga ese viaje, mientras que el segundo barquero simplemente le impide el paso a Seiya y Shun por no tener manera de pagar el viaje hasta la otra orilla, cosa solventada en parte cuando Shun le ofrece su colgante y cuando este le salva de hundirse en el río Aqueronte, alegando que salvar su vida es un precio adecuado para cruzar a los dos Bronze Saints al otro lado del rio.
Los limbos Llegamos al primer círculo escrito por Dante, el Limbo, donde están los no bautizados y los paganos virtuosos, condenados a no ver nunca el rostro de Dios. Kurumada prescindió de esta parte en la saga de Hades. Los limbos en la mitología griega corresponderían en líneas generales al Prado de Asphodelos (o Llanura de Asphodelos): Es el lugar donde permanecen la mayoría de los fantasmas de los muertos, que siguen llevando una existencia insubstancial y sin sentido. En efecto, la entrada del inframundo griego era una región con grandes álamos negros; los infiernos estaban rodeados por todas partes por varios ríos, entre los cuales el Estix o Estigia, y era dios Hermes quien traía a las sombras de los muertos para que atravesaran el río por medio de la barca de Caronte. Una vez embarcada, la sombra cruzaba la llanura de Asphodelos, un lugar ensombrecido por niebla con árboles sombríos de ramas caídas que barrían el suelo moviéndose lúgubremente. Los mortales menos afortunados pasaban allí la eternidad errando sin rumbo. Los que no podían pagar el óbolo eran abandonados sobre la ribera para siempre. En la Divina Comedia el Limbo es el Primer círculo del Infierno, es el límite exterior del Infierno, justo al otro lado del río Aqueronte. Aquí se encuentran aquellos que no han pecado en vida ni alcanzaron el portal de la fe. El término "Limbo" deriva del término en latín "limbus" que se traduce como "borde" o "límite". Se cree que es la región más externa del Infierno, a la que son condenadas las almas que no han pecado pero que carecen de la fe adecuada para entrar en el paraíso. Sin embargo, esto no se enseña oficialmente por la Iglesia Católica, sino que más bien refleja la retorcida creencia de Dante en el infierno y de todo el mundo que se supone habita allí. En el limbo residen los no bautizados y los paganos virtuosos, que, aunque no es pecado, no aceptan a Cristo destacándose entre ellos personajes de connotación histórica que según la religión católica mueren sin conocer la fe. El Limbo comparte muchas características con los prados de Asphodelos; por lo tanto los inocentes condenados son castigados a vivir en una forma deficiente de cielo. Sin bautismo carecen de la esperanza de algo más grande que la mente racional puede concebir. El Limbo incluye campos verdes y un castillo con siete puertas para representar las siete virtudes denominado la "mansión de los justos". El castillo es la morada de los hombres más sabios de la antigüedad, entre ellos el propio Virgilio, así como el gran pensador persa Avicena. En
el castillo Dante conoce a los poetas Homero, Horacio, Ovidio y Lucano.
En los jardines del castillo están la reina amazona Pentesilea; el matemático
Euclides; el científico Dioscórides; el estadista Cicerón; el primer médico
Hipócrates; los filósofos Sócrates, Platón, Aristóteles y Averroes; las
figuras históricas de Lucretia, Lucio Junio Bruto y Julio César en su
papel como general romano; personajes mitológicos como Hector, Electra,
Camilla, Latino y Orfeo; y muchos otros. Curiosamente, también ve a Saladin
en el limbo. Dante indica implícitamente que todos los virtuosos no cristianos
se encuentran aquí, aunque más tarde se encuentra con otros dos (Catón
de Utica y Estacio) en el Purgatorio y otros dos (Trajano y Rifeo) en
el cielo. Divina Comedia, Borde Infernal XXIX (Gustave Doré) Le Scribe du Sanctuaire, Vincent (Fra) Dante describe los limbos en el cuarto canto de la Divina Comedia. En la obra de Dante este lugar es casi el mismo que aparece en Saint Seiya, incluso aunque el concepto de limbos es exclusivo de la religión católica, un lugar donde sus ocupantes no sufren ninguna tortura, ningún castigo. "Estos espíritus no pecaron, pero, si tienen méritos, eso no es suficiente para ellos: no han sido bautizados, que es el umbral de la fe en que uno cree. Al haber vivido antes del cristianismo, no adoraron a Dios como se debe." La descripción de los limbos que hace Virgilio a Dante en “La Divina Comedia” fue ilustrada de muy hermosa manera por el pintor Delacroix. Uno puede imaginar que este cuadro ha inspirado a algunos frescos que se pueden ver en el castillo de Pandora en Saint Seiya (aunque a priori parecen más inspirados en pintores como Rafael). En el lienzo de Delacroix se describe el descenso al limbo, son pinturas del techo que se encuentran en el Senado en París, cerca del jardín de Luxemburgo, y fueron realizados por el maestro de 1841 a 1846. Los
limbos en Saint Seiya (en el manga de Kurumada y también en la OAV 1)
están claramente inspirados en los cuadros de Gustave Doré. Kurumada en
este caso, en vez de basarse en la ilustración de la escena que tiene
lugar en las orillas del Aqueronte, eligió utilizar el dibujo de otro
paso: el del borde XXIX, que corresponde al hoyo del octavo círculo, lugar
a donde van a parar los fraudulentos. La imagen de Doré representa a los
alquimistas y falsarios que están condenados a sufrir una terrible comezón. Sai
no kawara (El limbo de los niños en Japón) Sai no kawara, la orilla de Sai, es el lugar donde Ikki se encuentra después de que Shaka le haya devuelto su Genmaken (Ilusión del Fénix) que, en la concepción budista del Infierno, es el lugar donde se encuentran los almas de los niños muertos antes de sus padres. Han construido torres de piedras en honor de sus progenitores, que los demonios vienen a destruir sin cesar. Pero el boddhisattva Jizô (Ksitigarbha en sánscrito) viene en su ayuda. ¿Puede asimilarse la orilla de Sai a los limbos o la llanura de Asphodelos del inframundo griego? La
verdad es que no son lo mismo, ni en los mitos ni en el manga de Kurumada
especialmente, porque él presenta el Inframundo de Hades y el más allá
budista como planos de existencia diferentes. Los 6 senderos del ataque
Rikudou Rinne de Shaka no se encuentran en el inframundo de Hades. El río Aqueronte (río de la muerte) Es de un color marrón, como si estuviera contaminado, a diferencia del río Leteo. Es ancho como un mar, pero tiene corrientes. En sus aguas están los muertos que no tenían dinero para pagar el viaje y trataron de cruzarlo nadando, pero es imposible nadar en el río y los muertos que se lanzaron fueron arrastrados a las profundidades. El lugar más profundo y frío del río está en la mitad del recorrido, quien cae allí no pueden nadar y es arrastrado al fondo por los que se quedaron allí, sufriendo ahogamiento y frío para siempre. Acheron / Akeron. アケローン (Kana) / Αχέρων (en griego) (Akeroon (romaji) / Achéron) “Aqueronte / Aquerón” (Español). Acheron no Kawa. アケローンの河 (アケローンのかわ) (pron. jp. Akeron no Kawa) “El Río Aquerón”.
El río que separa el mundo de los vivos del mundo de los muertos y que conduce al Meikai, el lugar de las prisiones, es tan profundo y ancho que no se puede ver la orilla opuesta, es descrito como "tan amplio que no se ve el otro lado...". Es un río de paso tan amplio que parece un mar y sus aguas son gélidas y especiales, se trata de un caudal cenagoso poblado de almas, no se puede nadar o incluso flotar. Todo aquel que cae en el agua está irremediablemente condenado a hundirse. Un gran número de fallecidos intentaron cruzarlo a nado y como no podían morir por segunda vez, están condenados a sufrir eternamente en el fondo del lecho, se agarran a cualquier persona que cae al agua para arrastrarlo hasta el fondo.
Durante la mitad de la travesía Caronte les dice a Seiya y Shun que por el pago del medallón sólo puede transportar a Shun hasta el final y lanza a Seiya a las aguas, las cuales absorben todo lo que cae en ellas al estar infestadas por los cuerpos de los muertos que intentaron cruzar el río a nado y llegar a la otra orilla sin pagar. Cuando Caronte empuja a Seiya al agua es agarrado por los pies por esas almas. Además, en el centro del Aqueronte hay un punto en el cual el agua es más fría y está formado por todas las almas que cayeron de la barca de Caronte, todas ellas están condenadas a sufrir en el fondo del río.
Tras varios incidentes entre los tres, Caronte maniobra su barca sobre el Aqueronte, finalmente llegan a la costa de las múltiples prisiones entre enormes bloques de rocas donde los muertos pagan sus penas. La otra orilla es el verdadero comienzo del mundo de las tinieblas.
¿Quién tuvo que usar a Caronte para cruzar el río?. Aparentemente Dohko y Kanon pasaron antes que Seiya y Shun por el río Aqueronte... y luego el turno le tocó a Shiryu y Hyoga... (es todo un debate). Ikki quizás fue el único que pasó volando (como generalmente suele hacer al usar su Cosmo de ave fénix). Entonces, al menos 6 Saints conocieron a Caronte, subieron a su balsa y atravesaron el Río Sanzu/Aqueronte. En la mitología griega y en la obra de Dante (La Divina Comedia) el río que se debe cruzar al principio es el Estigia. En Saint Seiya, no obstante, el primer río es el Aqueronte. La barca de Charon es de una
longitud de diez metros aproximadamente, esta barca es muy similar al
sandolo veneciano, variante de la góndola, un barco de remos tradicional
veneciano de fondo plano, generalmente de color negro y con un remo, diseñado
para las aguas poco profundas de la laguna de Venecia. Su construcción
es mucho más simple que la de una góndola, como elemento característico
dispone de una proa puntiaguda de metal decorada. Es también una embarcación
más ligera y más pequeña que una góndola. Se puede reconocer a simple
vista, ya que carece de una proa alta de acero (llamada ferro) típica
de la góndola. En el sandolo, al igual que con la góndola, se rema de
pie. Se puede equipar con una vela, y también con un motor fuera borda. Divina Comedia, Borde Infernal III (Gustave Doré) Le Scribe du Sanctuaire, Vincent (Fra) Aquí
la semejanza es con el remo de Caronte: Kurumada se inspiró en
Doré para armar a su espectro. Esta ilustración describe
el paso donde Caronte hace subir a su barca a los muertos mientras los
golpea. Divina Comedia, Borde Infernal III (Gustave Doré) Le Scribe du Sanctuaire, Vincent (Fra) He aquí otra ilustración
de Doré que le sirvió a Kurumada como modelo para representar
a la barca de Caronte, aunque el mangaka haya preferido hacer a la barca
de metal en vez de madera.
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