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INDICE SHAKA Y EL BUDISMO
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SHAKA Y EL BUDISMO
SHAKA DE VIRGO: EL HOMBRE MÁS CERCANO A LOS DIOSES

PARTE 3 ·

En la Palma del Buda
Viaje al Oeste o Peregrinación al Oeste
Sun Wukong, la leyenda del Rey Mono
Los Discípulos de Shaka: Pavo y Loto

El lenguaje corporal de Shaka: Asanas, Mudras y Hastas
Los Mantras (conjunto de sílabas)
“OM” el sonido primordial

EN LA PALMA DEL BUDA

Fuente : LE SCRIBE DU SANCTUAIRE
Web francesa de dosieres y artículos sobre Saint Seiya

Artículo original "Dans la paume de Bouddha"
Autoría de Vincent, sans pseudo (Francia)

...traducido y adaptado al castellano para los fans de habla hispana
por Alejandro (Argentina)

Shaka hace su primera aparición en el manga de Saint Seiya cuando viaja a la Isla de la Reina de la Muerte (Deathqueen Island), donde uno de los principales personajes de la historia de este manga, Ikki, Bronze Saint de Fénix, está experimentando un vital desarrollo de su personalidad.

Jango, el líder de la isla de la Reina de la Muerte, era un brutal tirano, que junto a los caballeros negros perpetuaba la maldad en este mundo, Shaka había ido allí con la misión de eliminarlos a todos. Pero Ikki acabó con dicho líder antes de que Shaka llegara, después Ikki derrota a los caballeros negros y reviste la armadura del Fénix, declarándose invencible (volumen 5, páginas 30 a 31).

Shaka e Ikki se encontraron cara y cara (por primera vez), la autoestima alta de Ikki después de su aplastante victoria sobre los Black Saints hizo que se atreviera a desafiar a Shaka a un duelo, pero Shaka sólo se limitó a llamarle "Sun Wukong" (el Rey Mono). “Sun Wukong, el Rey Mono, creía ser el más poderoso, pero en realidad no hacía más que dar vueltas en círculo sobre la palma de la mano de Buda” “Y a ti te pasa exactamente lo mismo...”.

Esta referencia es de "Viaje al Oeste", una novela budista muy popular. La novela se desarrolló a partir de las leyendas del viaje de Hsuan Tsang a la India para traer las escrituras budistas a China. La referencia de Shaka a Ikki como el mono, antes que nada lo define a sí mismo como el Buda, y le recuerda a Ikki que es pequeño e insignificante frente a los poderes que él no comprende.

Ikki se enfada, pero Shaka decide no luchar con él, diciéndole que a pesar de la maldad que se refleja en sus ojos, él ve bondad dentro de su corazón. Mediante una técnica psíquica, Shaka hace que Ikki olvide el encuentro entre los dos, pero antes de ello le dice a Ikki que si él deja que la maldad que lo rodea tome el control de su alma y viene hacia él como un enemigo, entonces Shaka no tendrá otra opción más que matarlo.

En la versión de la teleserie de anime, cuando Seiya y los otros se enfrentan a Shaka en la casa de Virgo, Ikki es retenido en la isla Canon por Shiva y Agora, los discípulos del Gold Saint. Al final del episodio 54, mientras que Ikki está en aprietos ante esos dos guerreros enviados para eliminarlo, la escena está representada como desarrollándose... en la palma de Buda.


Metáfora del Buda y la leyenda del rey de los monos

En el mismo concepto que los 108 bandidos proscritos o fuera de la ley mencionados en la novela “A la orilla del agua” que sirven como inspiración a los 108 espectros de Hades, tanto las citas de Shaka como las imágenes del "mono en la palma de Buda", son una clara alusión a una novela china muy popular que fue escrita en el siglo XV titulada el "Viaje a Occidente" o "Peregrinaje hacia el oeste" (en chino tradicional: 西遊記 (Xīyóuji); pinyin: Xī Yóu Jì) a veces llamada “Viaje a Occidente”, que narra la historia de Sun Wukong, el rey de los monos, héroe de esta fábula, y su apuesta final con Buda.

Vamos a profundizar ahora en el contenido y personajes de esta célebre obra así como sus vínculos con Saint Seiya.

Viaje al Oeste o Peregrinación al Oeste

Se trata de una de las cuatro obras clásicas grandiosas de la literatura china, junto a “Romance de los Tres Reinos” (1330) de Luo Guanzhong; “A la orilla del agua” (1373) de Shi Nai'an y “Sueño en el pabellón rojo” (1792) de Cao Xueqin), y posiblemente la obra de ficción más antigua, respetada y conocida de toda China, muy popular entre los adolescentes. Sin lugar a dudas, es la más popular y la que ha servido como base o inspiración para una infinidad de diversas creaciones que van desde el manga (como Dragon Ball, Saiyuki y Saint Seiya) hasta el cine (el film "el reino prohibido" de Jackie Chan y Jet Li) pasando por videojuegos y es también a menudo fuente de espectáculos de marionetas en China. De hecho todas las novelas se basan en hechos históricos, o se llevan a cabo durante los períodos de la historia dinástica de China; así como todas tienen los fundamentos filosóficos, espirituales y religiosos característicos de esta civilización.

Fue publicada de forma anónima en el año de 1590 (siglo XVI), y aunque no hay ninguna evidencia directa del autor, tradicionalmente se la asocia con el erudito Wu Cheng'en (1500?-1582?). La historia es una reinterpretación metafórica de un hecho histórico, cuenta una versión mitológica y ficticia de las aventuras del monje budista Xuanzang (602-664), también llamado Tripitaka - que es un juego de palabras bilingüe chino-sánscrito -, en una peregrinación de la China a la India para conseguir unos textos religiosos, un evento real ocurrido durante la dinastía Tang que fue uno de los acontecimientos más importantes en la historia china.

En el año 629 d.C. (siglo VII) un joven monje budista, llamado Hiun Tsang o Xuang Zang, emprendió un viaje en solitario desde la ciudad capital Chang'an (hoy Xi'an) en China a estudiar budismo a la India para alcanzar el conocimiento verdadero, escapando en secreto como mercader luego de que el emperador Tai-Chung (627 - 649) le denegara el permiso de viajar por cuestiones de seguridad. Llegó a India después de atravesar más de 100 países de las regiones del Oeste, pasando muchas dificultades y penalidades, pues arriesgó muchas veces su vida a lo largo de la ruta de la seda. Alcanzó Cachemira, donde estudió durante 2 años, visitó Takshashila, y en 633 llegó a los lugares de la vida del Buda. Permaneció en la India más de 10 años antes de regresar a Chang'an en el año 645 d.C., y trajo consigo reliquias, estatuas y toneladas de manuscritos que se aventuró a traducir, un total de seiscientos cincuenta y siete textos budistas.

El monje adquirió gran reputación y fue incluso invitado por el emperador. Pasó mucho tiempo a la Universidad de Nalanda, donde se dice que el Buda vino en varias ocasiones. Estudió y enseñó allí algunos años. Desgraciadamente sólo pudo traducir una parte de los documentos que trajo consigo antes de morir, pero esto permitió a los budistas chinos del tiempo ampliar considerablemente sus conocimientos y su comprensión de esta religión extranjera. Dejó también para la posteridad una obra personal: Si Yeou Ki (relato de un viaje al oeste), historia medio real medio fabulosa y que inspirará bien más tarde el relato de Cheng'en del que vamos a hablar ahora.

Evidentemente el autor Wu Cheng'en embellece y modifica la historia verdadera para hacer un verdadero cuento de hadas, mezcla de poesía, filosofía, reflexión, folclore chino, grandes delirios, humor absurdo y una buena dosis de fantasía. No obstante, el protagonista de la novela es Sun Wukong, cuyo coraje e inteligencia se resaltarán por contraste de la ofuscación y la cobardía del monje. Por eso, al leer Viaje al Oeste, será mejor tomarla como un cuento infantil sobre las habilidades del rey mono, en vez del registro de las experiencias duras del viaje de las Sutras al Oeste.

El monje Xuanzang es enviado a la India por la Bodhisattva Guan Yin (una especie de Virgen María del budismo, también llamada “Diosa de la Misericordia”) para conseguir unas copias de ciertas escrituras budistas que no estaban en China, los Sutras. Durante el viaje Xuanzang, a petición del propio Bodhisattva Guan Yin, es acompañado por tres seres sobrenaturales e inmortales que han sido asignados sus discípulos como penitencia por sus errores del pasado, para guiarlo y protegerlo (según el concepto de la cultura china un inmortal no es obligatoriamente alguien que no puede morir, también se aplica el concepto a los seres sagrados del reino de Buddha).

El primero es el valiente pero travieso e impetuoso Rey Mono (nombrado así por aclamación de los monos, Mei Hou Wang), llamado Sun Wukong (孙悟空 cuya pronunciación es “Son Woku”), y autoproclamado por él mismo como “Gran Sabio Igual al Cielo” (Qi Tian Da Sheng - "Great Sage Equal to Heaven") también conocido como el “mono nacido de una piedra” (en referencia a su nacimiento, fuerza y resistencia) o el “mono que despertó a la vacuidad” ("Monkey Awakened to Emptiness"), el más inteligente y violento de los discípulos, un guerrero, mago y tramposo que había sido condenado por Buda a estar encerrado bajo una montaña por su rebeldía y agresividad; dado su carácter rebelde el monje lo mantiene bajo control con una diadema dorada mágica que le ha sido confiada y colocada sobre la cabeza del simio, la cual se ajusta causándole un dolor irresistible cada vez que el monje recita un canto, evitando así que se rebele o descontrole.

El segundo es el lujurioso Zhu Wuneng o Zhu Bajie (猪八戒, en chino), literalmente "Cerdo de los Ocho-Mandamientos", el demonio cerdo, un antiguo general celestial llamado Tīan Péng, comandante de las fuerzas navales celestes, quien fue destituido de sus funciones debido a sus inclinaciones perversas (concretamente por flirtear con la princesa de la Luna Chang'e), y cayó al mundo humano en el cuerpo de un cerdo (el cerdo que es el símbolo de las obscenidades) por pecar de gula y lujuria, pero su espíritu lascivo y codicioso no resultó limpiado después de venir al mundo humano, se caracteriza por su apetito insaciable por la comida y el sexo, está constantemente buscando una manera de escapar de sus deberes pero es controlado por Sūn Wùkōng, además, tenía los apegos a la glotonería, la pereza y los celos, también tiene habilidades metamórficas (es capaz de llevar a cabo 36 transformaciones).

El tercero es el taciturno Sha Wujing (沙悟淨, en chino), literalmente "arena despierta a la pureza", el demonio del agua u ogro de río, otro antiguo dignatario celestial exiliado y expulsado a la Tierra por romper una copa de cristal de la Reina Madre Celestial, una antigüedad, y convertido en un demonio acuático o duendecillo de agua con capacidades metamórficas (puede transformarse en 18 cosas) cuyo aspecto feroz contradice su naturaleza tranquila y reflexiva. Es el alivio cómico de Sūn y Zhū.

El último en sumarse al grupo es Yùlóng Sāntàizǐ, Dragón Caballo blanco (白龙马), una entidad sobrenatural, quien se revela como un príncipe dragón, el tercer hijo del Rey Dragón del Oeste, que huyó de una condena a muerte por quemar la gran perla de su padre (fue salvado por Guānyīn de la ejecución y está a su disposición a la llamada del deber). Este se come el caballo blanco de Xuanzang durante su peregrinación y como restitución es requerido para que se transforme en caballo y lleve al monje el resto del camino (pero incluso el autor parece olvidar la mayor parte de las veces que él no es un simple caballo). Sin embargo, los demás personajes ignoran este hecho.

Curiosamente, los tres discípulos del monje Budista se llaman Sun Wukong, Sha Wujing y Zhu Wuneng. El denominador común de estos nombres es "Wu-" que en chino significa "Despertar / Conciencia", mientras que "Kong" significa "Vacío / Vacuidad", "Jing" significa "Puro" y "Neng" quiere decir "Capacidad". "Vacío" se refiere a eliminar todos los apegos y deseos, "Puro" hace referencia al hecho de tener un corazón puro y "Capacidades" alude a las capacidades sobrenaturales, que son un efecto secundario del proceso de cultivación, estos tres conceptos representan los diferentes criterios de cultivación que determinan el Estado de Fruto que alcanzarán los tres discípulos.

Como se ha precisado, Sun Wukong, Sha Wujing y Zhu Wuneng son obligados a unirse al clérigo Xuanzang como penitencia para expiar sus crímenes pasados. Todos ellos tras ser desterrados al mundo humano por los pecados cometidos en el Cielo necesitan del monje Xuanzang para tener una oportunidad de volver a su hogar celestial. La expiación mediante el peregrinaje será por tanto la meta final de los personajes.

El viaje tiene lugar en tierras escasamente pobladas a lo largo de la ruta de la seda entre China e India, incluyendo Xinjiang, Turquestán y Afganistán. La geografía descrita en el libro es, sin embargo, casi en su totalidad fantástica; una vez que Xuanzang abandona Chang'an, la capital de Tang, y cruza la frontera (en algún lugar de la provincia de Gansu), se encuentra en un desierto de profundos barrancos y altas montañas habitado por demonios, con diversos monasterios ocultos o ciudades-estado reales en medio de tierra salvaje, enormes ríos, montañas de fuego, un reino gobernado por mujeres, una guarida de seductores espíritus-arañas y otros escenarios ficticios.

Durante el viaje la seguridad de Xuanzang se ve constantemente amenazado por la acción de fantasmas, demonios, hechiceros maléficos, goblins, ogros, monstruos mágicos de todas clases que representan calamidades naturales, fuerzas del mal, seres celestes, espíritus taoístas de animales con forma semi-humana y otros seres sobrenaturales carnívoros que consideran al monje como una comida potencial (ya que según las leyendas se creía que su carne tan pura podría dar longevidad, inmortalidad o expiación a quien la coma mientras que otros no querían que completara su misión con éxito), así como bandidos, ladrones, caníbales, vampiros, falsos sacerdotes etc., por lo que Sun Wukong y sus aliados actuaban frecuentemente como sus guardaespaldas, lo sacaba de apuro con ingenio y astucia (a menudo violencia) o peleando en la vanguardia y barriendo a los adversarios gracias a su fuerza y su malicia. El Rey Mono tenía libre acceso a sus poderes celestes para combatir estas amenazas, mientras que el monje se dejaba engañar la mayor parte del tiempo debido a su ingenuidad y el cerdo se dejaba ir por sus inclinaciones hacia las mujeres o la comida.

En su camino hacia el Oeste, Sun Wukong demuestra no sólo un espíritu inconmovible, sino también inteligencia y sabiduría. Es ducho en descubrir los puntos débiles de su contrincante y reacciona en consecuencia. Cuando encuentra un adversario fuerte, se transforma en un mosquito. Escondiéndose bajo las burbujas de un poco de té que el monstruo va a beber, penetra en el vientre del enemigo donde da saltos mortales y agita sus manos hasta que la víctima pide clemencia. A Sun Wukong le place permitirse travesuras, enérgicamente y sin descanso, y siempre trata de superar las limitaciones.

Los demonios y seres inmortales que encontró Sun Wukong al provocar disturbios en el Palacio Celestial y en camino del viaje al oeste fueron también en su mayoría animales o mutaciones de demonios de animales, de distintos géneros. Hay animales cuadrúpedos como buey, oveja, caballo, venado, elefante, leopardo, zorro, ratón y escorpión, aves voladoras como rocho y águila, así como animales acuáticos como dragones, tortugas, cangrejos y camarones. Tanto los monos en la Montaña de Flores y Frutos, como leones en la Montaña de Cabeza de Leopardo y bueyes en la Montaña de Buey Verde mantienen sus características y hábitos, y con un punto de vista parecido al de un niño. La novela se destaca por la observación detallada y la imaginación fantástica.

El libro hace un recuento completo del proceso de cultivación del monje y de sus discípulos. Durante la travesía los protagonistas avanzan en su viaje personal hacia la iluminación enfrentándose una serie de adversidades o tribulaciones (81 en total) antes de cumplir su misión y volver a salvo a China, aprendiendo diversas lecciones budistas. Perfeccionan mente y cuerpo antes de regresar al Imperio Tang con las escrituras. La cultivación-refinamiento (xiulian en chino) es una parte esencial de la cultura china. El budismo y el daoísmo chino dejaron un gran número de historias sobre cómo convertirse en un ser divino a través de la cultivación-refinamiento.

Los personajes alcanzaron finalmente su objetivo, el palacio de Buda, donde se les entregaron los textos sagrados, luego volvieron a sus casas. Todos acabaron en el Cielo. Sobre el final, en el último episodio, el monje Xuánzàng y el Rey Mono Sūn Wùkōng logran convertirse en Fo (Budas) por su servicio y fuerza. En términos modernos, la cultivación-refinamiento es perfeccionar la mente y el cuerpo. Al final, se le dará a Sūn Wùkōng el rango del "Buda Luchador Victorioso" (斗战胜 佛) por sus méritos al proteger a Xuanzang durante el largo viaje.

Wùjìng se convierte en Arhat dorado, el dragón es convertido en Naga y Bājiè, cuyas buenas acciones siempre han sido templadas por su codicia, es ascendido a limpiador de altar (es decir, comedor en exceso de las ofrendas en los altares).

La novela consta de 100 capítulos que se pueden dividir en cuatro partes muy desiguales:

(1) - La primera, que incluye los capítulos 1-7, es en realidad una precuela al cuerpo principal de la historia. Trata el nacimiento, hazañas y peripecias anteriores de Sun Wukong, un mono nacido de una piedra alimentada por los Cinco Elementos, que aprende el arte del Tao, 72 transformaciones polimórficas, artes marciales de combate y secretos de la inmortalidad, y por medio de la astucia y la fuerza se proclama a sí mismo como Qítiān Dàshèng, o "Gran Sabio Igual al cielo". Sus poderes crecen para igualar a las fuerzas de todas las deidades del Este (taoístas), y el prólogo culmina con su rebelión contra el cielo, durante una época en la que obtuvo un puesto en la burocracia celeste. El Rey mono es finalmente derrotado por el Buda que se las arregla para atraparlo bajo una montaña durante quinientos años.

(2) - Tras esta historia introductoria aparece el personaje principal nominal de la novela, Xuanzang. Los capítulos 8-12 proporcionan su biografía y antecedentes de su gran viaje. Consternado porque "la tierra del Sur sólo conoce la codicia, el hedonismo, la promiscuidad y los pecados", el Buda da instrucciones al Bodhisattva Kuan Yin|Guānyīn para que busque en el imperio Táng de China a alguien que traiga los sutras budistas de la "trascendencia y la persuasión de buena voluntad" de vuelta hacia el Este. Parte de la historia cuenta como Xuanzang se convierte en un monje además de revelar su vida pasada. Guānyīn encomienda la tarea al monje Xuanzang y a sus tres protectores en forma de discípulos: Sūn Wùkōng, Zhū Bājiè y Shā Wùjìng; junto con un príncipe dragón que actúa como caballo montura de Xuánzàng. Estos cuatro personajes se mostraon de acuerdo en ayudar a Xuánzàng como penitencia por sus pecados pasados.

(3) - La tercera y más larga sección de la obra son los capítulos 13-99, la historia principal de aventuras que narra las adversidades a las que se enfrentan Xuanzang y sus tres animales discípulos en su viaje de la China a la India, combina elementos de la propia misión con la picaresca. El esqueleto de la historia es la búsqueda de Xuanzang para traer de vuelta las escrituras budistas desde el Pico del Buitre en la India, pero el interés de la narrativa está en el conflicto entre los discípulos de Xuanzang y los diversos males y adversarios que los amenazan durante el camino.

La primera parte del libro narra el origen de Sun Wukong, el rey mono.

Sun Wukong tiene 7/81 capítulos de la novela dedicados a su ascenso y caída antes de que la narración se centre en el viaje del monje, y aun así Sun Wukong continúa siendo el centro de atención en todo con soltura. Cada lector tiene su parte favorita de la historia - el de su apuesta con Buda es particularmente muy popular - pero por desgracia, en esta página no vamos a explicarlo todo.

La historia, que es muy larga de contar a decir verdad, relata sus aventuras con el Emperador de Jade (emperador celestial chino), con los inmortales, como Lao Tse, el filósofo fundador del taoísmo, para terminar con Buda. Sus aventuras son tan largas y tan complejas que se puede, sin vacilación, calificar este relato de "Ilíada y Odisea chinos". Sun Wu Kong consigue adquirir inmensos poderes mágicos con su astucia y se vuelve inmortal como lo deseaba, tomándola a continuación, sin temor y sin vergüenza, con toda clase de dioses, diablos, demonios, guerreros... sólo Buda podrá detenerlo, de ahí la metáfora utilizada por Shaka en nuestro caso.

Esta historia es una sátira muy apreciada en la China Imperial, a menudo sujeta a un poder corrompido, y servía de exutorio, tanto más porque es una sátira humorística: por eso gusta mucho a los pequeños... aún hoy se consagra incluso un culto al rey de los monos en algunos templos. Sun Wukong es la quintaesencia del dios tramposo que trata de romper el status quo de la jerarquía celestial. Él representa nuestro deseo interior de rebelarse contra las reglas y regulaciones de la vida diaria.

Prólogo: “Sun Wukong, la leyenda del Rey Mono”

Nacimiento y juventud

Esta historia comienza en el país de Ao-Lai, situado en el lejano continente de Purvavideha del Este. Allí, en el punto más alto de la Montaña de Flores y Frutas 花果山 Huāguǒ Shān, yacía una roca mágica desde tiempos milenarios, formada por las fuerzas primarias del Caos. En el comienzo del universo las energías místicas del cielo y de la tierra se unieron para fecundar a una piedra o canto rodado situado en la cima de la montaña. La piedra se gesta durante incontables siglos, recolectando la esencia del cielo, la tierra y las estrellas, hasta la dinastía Zhou (1046-256 aC).

Un día de manera inesperada, cuando sopló el viento, cayó un rayo sobre la piedra, que se abrió y de su interior surgió un huevo de piedra del que emergió un mono de piedra de gran fuerza, capaz de levantar 13.500 jīn (8100 kg) con facilidad, con sus cinco sentidos y cuatro miembros. Cuando salió el mono, tenía la capacidad de gatear y andar a su alrededor. Entonces hizo una reverencia a las cuatro direcciones cardinales. Conforme se movieron sus ojos, dos haces de luz dorada se dirigieron al palacio de jade sorprendiendo al supremo sabio celestial y a su comitiva celeste, el Enormemente Compasivo Emperador de Jade del Refugio Azul del Cielo, quien se sentaba rodeado de sus ministros inmortales en su trono del Salón de la Bruma Milagrosa en el Palacio de las Nubes de puertas doradas. Cuando vio la deslumbrante luz dorada, ordenó a Ojo de mil millas y a Oído al viento que abrieran la Puerta Sur del Cielo y miraran. Ambos cumplieron obedientemente y, mientras uno observaba qué pasaba, el otro oía cuidadosamente. Poco después, informaron al Emperador de Jade del nacimiento del mono de piedra, pero este lo consideró una criatura inferior sin nada notable.

En su montaña el mono fue capaz de correr y saltar cuanto quisiera, alimentarse de plantas y árboles, beber de arroyos y fuentes, coger flores de las montañas y buscar las frutas. Se hizo amigo de lobos, fue con tigres y leopardos, se llevaba bien con el ciervo y tenía relaciones con otros monos y primates. Por la noche dormía bajo las paredes de roca, y vagaba por los picos y cuevas durante el día. En las cálidas mañanas, él y los demás monos jugaban en la sombra de los pinos para evitar el calor. Tras jugar, los monos se bañaban en el río.

Un día mientras jugaban cerca de una cortina de agua que cubría la entrada de una cueva, un mono propuso convertir en rey a quien fuera lo suficiente valiente para atravesar las aguas y encontrar la fuente de la cascada. Cuando había vociferado tres veces este desafío, el mono de piedra saltó de la multitud y se ofreció voluntario para entrar en la cueva. Cuando saltó en el interior del manantial, no vio ni agua ni olas. Frente a él había un puente de hierro de gran longitud. Cuando se dirigió al puente, vio lo que parecía ser una casa en el interior de una cueva tras la cortina de agua de la catarata llamada Shuǐlián-dòng (en chino: 水帘洞;la Cueva de la Cortina de Agua). El resto de monos le siguieron, cogiendo potes, platos y cuencos, y peleándose por las camas y bancos. En una columna de piedra en el centro de la cueva había una inscripción: "Esta cueva de la cortina de agua conduce al cielo". Entonces un mono anciano dijo que, ya que habían acordado coronar al primer mono que entrara y saliera allí de una pieza, habiéndoles encontrado un refugio donde dormir, por qué no hacerlo rey. Al oírlo, todos los monos se arrodillaron ante el nuevo rey. Desde ese día los monos jugaban durante el día y dormían en la cueva por la noche.

Debido a la admiración que suscitaba su fuerza y tras mostrar su valor al saltar desde la altísima cascada, otros simios de su territorio lo siguen hasta la Montaña de Flores y Frutas y comienzan a vivir su lado. Todos se alinearon en grupos por orden de edad, pagándole su tributo en la corte y aclamándolo como el "Gran Rey de Mil Años", siendo el mono de piedra llamado a partir de entonces "Hermoso Rey de los Monos". El mono de piedra tomó el trono, hizo que la palabra "piedra" fuera tabú y se llamó el Apuesto Rey Mono (Měi Hóuwáng). Organizó a la población de manera sabia y se estableció como uno de los más poderosos e influyentes.

No obstante, después de 400 años de reinado, una tarde su mejor amigo, ya viejo, cayó muerto en el risco de una montaña. Fue entonces cuando Sun Wu-Kung comprendió que, pese a su poder sobre los monos, era simplemente igual que ellos, también él algún día habría de sufrir la muerte. Lejos de contentarse con su suerte, toma conciencia de que su vida era fantástica pero que algún día morirá, empieza a sentirse triste, pensando en su propia mortalidad y en la fugacidad de su reino. Uno de los monos le dijo que en el mundo sólo los sabios, los inmortales y los budas viven para siempre. Tras oír esas palabras su tristeza se transformó en alegría, Sun Wu-Kung decide emprender un largo viaje en busca de un inmortal sabio taoísta para que le enseñe el secreto de la vida eterna, para poder seguir disfrutando de los placeres con los que gozaba tanto.

Aturdido por sus pensamientos, el Rey mono abandonó la montaña en la que habitaba y se embarcó en una balsa. Impulsado por su fuerza, surcó los mares en busca de la inmortalidad.

Luego de 10 años de infructuosos viajes sin poder descubrir el camino hacia la inmortalidad, el Rey mono conoce a uno de los discípulos de Buda, un anciano maestro, el venerable Bodhi (Subodhi, 须菩提), en el continente occidental de Aparagodāniya, quien tras bautizarlo con el nombre religioso de Sun Wukong (“mono que despertó al vacío" / que comprende la vacuidad": “Sun” hace alusión a su origen como mono, y “Wukong” significa “consciente del vacío”) le enseñó el habla y las costumbres humanas.

Aunque al principio Subodhi había tenido sus reservas siendo reticente a acogerlo porque no era humano, pronto le impresionó la gran determinación del simio, quien durante 7 años fue muy obediente y diligente en todos sus esfuerzos para el Maestro, también lo instruye en la tradición taoísta y las artes budistas (Yin y Yang, los cinco elementos (wu xing), los ocho símbolos (ba gua), etc. etc.). Con el tiempo, el maestro constató que Sun Wukong era honesto, persistente y digno de sus enseñanzas avanzadas.

Pronto, la avidez e inteligencia del mono le hicieron uno de los discípulos favoritos de Bodhi, quien lo formó en los caminos de la inmortalidad, la medicina tradicional, la práctica de las artes marciales de largo y corto alcance, con y sin armas, las artes de la transformación, la transmutación, el desplazamiento ultrarrápido y conjuros diversos para sobrevivir en aguas profundas (Bi Shui Jue), no ser afectado por el fuego (Bi Huo Jue), abrir cerrojos (Jie Suo Fa), transformar un objeto en otro objeto invocando un hechizo y escupiendo sangre en el objeto (en el caso de cambiar un objeto en un individuo, podía completar la ilusión confiriendo falsas y simples habilidades de habla y movimiento a su ilusión), multiplicar su cabeza y sus manos para tener tres cabezas y seis brazos, técnica muy útil en la lucha contra una multitud de enemigos, invocar dioses locales de cualquier lugar que vaya, es decir, los dioses de la tierra, dioses de la montaña, dioses de los ríos y similares.

Sun Wukong aprendió algunos secretos mágicos como el cambio de energía en las fases de la luna, los tipos de influencia demoníaca o el proceso de volar sobre las nubes y asombrosas técnicas para dar saltos o brincos por las nubes (Jīndǒuyún) que cubren 108.000 li (54 000 kilómetros / 8000 millas), hasta la capacidad de transformarse en 72 entidades diferentes (72 Bian), habilidad que le confiere 72 vidas extra, siendo 72 un símbolo de infinidad, tanto animales como personas (tan convincentemente que, si se convierte en cierto demonio, ni siquiera la mujer de este puede darse cuenta del truco), y objetos (como por ejemplo, en un pino o en un templo, usando sus ojos como ventanas, su boca como puerta y su lengua como estatua de un dios). Su capacidad de transformarse tiene un único problema, que su cola nunca desaparece sea cual sea la forma que elija.

Bajo las enseñanzas del Monje Bodhi, Sun Wukong adquirió una fuerza vital, una agilidad y velocidad sobrehumanas; también aprende hechizos como dirigir el viento y provocar tormentas a su antojo, dividir y separar las aguas, conjurar círculos protectores dibujando un círculo en el suelo para protegerse de los demonios e incluso congelar mágicamente a cualquier ser para dejarlo inmóvil pronunciando una sola sílaba y apuntando con su dedo, pero, lo más importante que dominó fue un método de respiración interna que se traduce en su inmortalidad. Aprende también a arrancar de un tirón los pelos de su cuerpo, que adquieren propiedades mágicas, transformándolos en objetos inanimados y seres vivientes (Shen Wai Shen Fa), clones de sí mismo o incluso en cientos de monitos capaces de luchar para que le ayuden a vencer al enemigo, tras el uso puede convertirlos de nuevo en cabellos. Todas estas artes Sun Wukong las adquirió con la única condición de Subodhi que no causase problemas con sus conocimientos y habilidades (sobra decir que, a la primera oportunidad, el protagonista se salta la petición de su maestro).

No obstante, a pesar de las preciadas enseñanzas, Sun Wu-Kung no podía vivir la vida tranquila y apartada de un ermitaño taoísta. Orgulloso de sus destrezas, el simio presumió egoístamente de sus nuevos talentos y habilidades mágicas ante el resto de discípulos menos exitosos, hizo una demostración de éstas ante sus compañeros. El revuelo que se organizó ante tal exhibición distrajo al maestro Bodhi, que, al enterarse de la soberbia de su alumno, se enojó, lo repudió y echó de su templo. Antes de tomar caminos distintos, Bodhi le hizo prometer a Wukong que nunca le dijera a nadie cómo había adquirido sus habilidades.

Los problemas no terminan ahí. Tras retornar a la Montaña de Flores y Frutas, Sun Wu-Kung descubre que un poderoso Demonio del Caos ha esclavizado a los monos. Enojado, derrota sin esfuerzo al enemigo con sus nuevos poderes, recupera su reino y decide armar e instruir en la lucha a sus súbditos monos para prevenir más ataques demoníacos en el futuro. Durante la batalla, aprende que él es demasiado fuerte como para manejar armas terrestres. Hasta ese momento, el Rey Mono había aprendido a volar en una nube y a transformarse en 72 diversas formas; pero no poseía aún un arma satisfactoria digna de él, por lo que decide partir en su búsqueda.

Sun Wu-Kung se dirige a través de la cueva de la cascada hasta el palacio de cristal submarino de Ao Guang (敖广), el "Rey Dragón de los Mares Orientales" (quien domina las tormentas y los mares y es el jefe de los cuatro Reyes Dragón, quienes a su vez gobiernan uno de los cuatro mares que corresponden a uno de los cuatro puntos cardinales), para solicitarle una de sus armas mágicas.

Enterado de que Sun Wu-Kung había derrotado al poderoso demonio, el Rey Dragón no se atrevió a rechazar su demanda y le ofreció a escoger varias armas. Sun Wukong prueba algunas que pesan miles de libras, un tridente de nueve puntas que pesaba 3600 libras y una antigua hacha de batalla que pesaba 7200 libras, pero considera que son demasiado ligeras. Finalmente, la elegida resultó ser un inmenso báculo o vara de acero mágico tan duro como el diamante llamado Ru Yi Jin Gu Bang (如意棒) o Ruyi Jingu Bang (en japonés nyoibō), el cual podía cambiar de tamaño y peso, multiplicarse y luchar según los deseos y la voluntad de su amo, siendo muy útil para combatir una multitud de enemigos.

Ese báculo tenía anillos de oro en ambos extremos de la plancha y fue utilizado originalmente por Yu el Grande (大禹), un mítico rey de la dinastía Xia (c. 2070-1600 aC). El Rey Dragón lo usaba para medir la profundidad del océano y sostener el equilibrio entre mareas en los dominios de su palacio marino, el báculo era tan largo que unía el fondo del mar con los cielos, por lo que se convirtió en el "Pilar de los océanos".

Cuando se acercó Sun Wukong, el pilar comenzó a brillar, significando que el arma estaba destinada a ser suya y había encontrado a su verdadero amo. Pese a que la vara pesaba 18.000 libras (7.000 kilos) el hierro es complaciente y responde al tacto de Sun Wukong, sigue su mando para cambiar de tamaño y forma, encogerse o crecer a su antojo. Su versatilidad implicaba que Sun Wukong pudiera reducirlo hasta el tamaño de una aguja y llevársela consigo dentro de su oreja, como una aguja de costura, provocando con ello un terrible maremoto que infundió un gran temor y confusión entre los seres mágicos del mar, ya que sólo el pilar podía controlar las mareas.

No conforme con esto, además de tomar el bastón mágico, Sun Wukong también derrotó en batalla a los dragones de los cuatro mares: Ao Kuang (敖廣), Rey Dragón del Mar Este, Ao Qin (敖 欽), Rey Dragón del Mar del Sur, Ao Run (敖 閏), Rey Dragón del Mar del Oeste y Ao Shun (敖 順), Rey Dragón del Mar del Norte, cuatro hermanos dragones que controlan las aguas del mundo, cada uno de ellos un mar, así como la lluvia. El gran emperador de Jade les decía dónde tenían que distribuir la lluvia. Por sus victorias Sun Wukong recibió como trofeo objetos igualmente dotados de poderes, les obligó a darle la cota de malla dorada (鎖子黃金甲), una corona o gorro de plumas de fénix (鳳翅紫金冠 Fèngchìzǐjinguān) y unas botas que permitían caminar por las nubes (藕絲步雲履 Ǒusībùyúnlǚ). Provisto del báculo y su nueva armadura, Sun Wu-Kung se despide del lugar muy feliz ante el enojo del rey Dragón. Este último, sintiéndose engañado y ultrajado, presenta una queja a la Corte Celestial.

Tras su regreso triunfal, mostró su nueva arma a sus seguidores, aumentando su tamaño en proporción a la longitud original del bastón. El escándalo llamó la atención de otros poderes bestiales que buscaban aliarse con él. Sun Wukong formó una alianza con el Rey Demonio Toro (牛魔王), el Rey Demonio Saurio (蛟魔王), el Rey Demonio Roc (鵬魔王), el Rey Espíritu León (獅狔王), el Rey Espíritu Macaco (獼猴王) y el Rey Espíritu de nariz respingona (禺狨王). Los conflictos con el Rey Mono no terminaron ahí.

Poco después de regresar a la Montaña de flores y frutas, una noche, mientras dormía, Sun Wu-Kung fue detenido con cadenas y escoltado hasta el Más Allá, la corte de Yama (阎罗王), gobernante del inframundo o mundo de los muertos. Es allí donde se entera de que, de acuerdo con los libros de contabilidad que hacen un seguimiento de la vida útil asignada a todas las criaturas, su esperanza de vida era de 342 años y era su hora de morir. Esto enfurece enormemente al mono porque ya no estaba sujeto a las leyes del cielo, ya que había alcanzado la inmortalidad y no estaba debidamente reflejada en el libro. Sun Wukong saca el garrote de hierro que escondía en la oreja con el tamaño de una aguja y comienza a mostrar su destreza marcial. Esto asusta a los habitantes del infierno y el rey Yama le pide que se detenga. Sun Wukong le exige que traiga el libro que contiene la información de su vida. Sun Wukong tacha con prontitud su nombre con tinta, adquiriendo así inmortalidad, escapando a la obligación de reencarnarse como todos los seres vivos y desafiando el intento del infierno de quedarse con su alma. Luego tacha los nombres de todos los monos en la tierra, por lo que los hace inmortales también y se marcha. Sun Wukong se despierta en el mundo de los mortales cuando su alma regresa a su cuerpo. Tras la huida del mono, Yama también presentó una queja a la Corte Celestial.

Estragos en el Reino Celestial

Tras recibir las quejas, tanto del Rey Dragón del Este como del Rey Yama del inframundo sobre la conducta de Sun Wukong para que este fuera castigado, el Emperador de Jade (玉皇大帝), supremo señor de los cielos, los mares, la tierra y el inframundo, se preguntaba qué hacer con Sun Wu-Kung y como someter al Rey Mono a su autoridad. Su asesor de la corte le recomendó contratarlo como empleado, concediendo al mono una posición de baja categoría en el cielo, pues así estaría subordinado al sistema burocrático, se evitaría una batalla y mantendría la vigilancia sobre él, además, con la esperanza de que una promoción y un rango entre los dioses le harían más controlable. El emperador de Jade así lo hizo.

El Emperador de Jade ofrece a Sun Wukong un título nobiliario y le invita a ir a su palacio, donde el mono creyó que recibiría un lugar honorable como uno de los dioses. El gobernante supremo de la corte celestial le concedió amnistía y le designó el cargo de "guardián de los caballos celestiales" (避马瘟) "Pi Ma Wen". Pronto Sun Wu-Kung pasó a vigilar los establos y cuidar de los caballos. Emocionado por la propuesta, el Rey Mono trabajó con esmero día y noche, beneficiándose los caballos de su tierno cuidado. Sin embargo, pronto se enteraría que ese era un oficio de muy bajo rango, el peor trabajo en el cielo, que él es sólo un chico del establo glorificado y no un dios de pleno derecho. Sintiéndose insultado, abandonó su puesto, regresó a su casa y se autoproclamó el "Gran Sabio Igual al cielo" (齐天大圣) declarándose en rebeldía y aliándose a continuación con algunos de los demonios más fuertes para causar desmanes en la Corte Celestial. También se vengó liberando a los Caballos Nube.

Al oír todo esto, el Emperador de Jade ordena que sean enviados soldados celestiales para capturar al mono. Convoca al Rey Celestial Li y a su hijo el Príncipe Nezha como gran dios de los mares y les dice que lleven a sus tropas, comandantes y oficiales hasta el mundo inferior a la vez. En un instante las armadas salen por la Puerta Sur del Cielo y van directamente a la Montaña de flores y frutas. Ellos eligen un lugar estratégico de base plana y abierto donde construyen un campamento fortificado, y ordenar el gran milagro de Dios para emitir el desafío a la batalla.

Ninguno de los soldados de la Corte Celestial es rival para Sun Wukong, quien logra derrotarlos a todos con su poder mágico y marcial, ganando la contienda. Así que el Rey Celestial Li envía a la deidad niño Príncipe Nezha (哪吒), el tercer hijo del Rey Celestial, un guerrero poderoso y travieso que monta ruedas de fuego y empuña un aro mágico, para castigarlo.

Sun Wukong y Nezha mantienen una gran pelea que hizo temblar la tierra y las montañas, ambos utilizaron sus poderes divinos y lucharon durante treinta rondas. Cuando Nezha se transformó en un ser furioso con tres cabezas, seis brazos y seis seis tipos de armas (una espada, un cuchillo o machete, una soga especial para demonios, una cuerda, una bola bordada y una rueda de fuego), y se lanzó al ataque Sun Wukong hizo lo mismo, se transformó en un mono con tres cabezas y seis brazos que sostienen tres báculos. El tercer príncipe se volvió a transformar rápidamente, adquiriendo millones de armas y Sun Wukong hizo lo mismo. Ambos lucharon fieramente, el aire se llenó de gotas de lluvia o estrellas fugaces, y no había forma de saber quién estaba ganando. Sun Wukong fue hábil con la mano y rápido con los ojos, se arrancó uno de los pelos de su cuerpo en medio de la refriega y gritó "cambio!", transformándolo en un doble suyo para engañar a Nezha, mientras que su verdadero yo saltó detrás de Nezha y lo golpeó en el hombro izquierdo. Nezha estaba a punto de lanzarle un hechizo cuando oyó el silbido del garrote a través del aire y se giró tan rápido como pudo. Pero no pudo evitar el golpe y tuvo que huir herido. Llevó su magia hasta el extremo, guardó sus seis armas, volvió a su verdadera apariencia y abandonó el campo de batalla asumiendo su derrota, haciendo un informe a su padre el Rey Celestial Li sobre el poderío de Sun Wukong y la necesidad de enviar tropas celestiales de refuerzo.

Presionado por las circunstancias, el Emperador de Jade tuvo que reconocerle al mono su título (vacío) de "Gran Sabio Igual al cielo" y darle otro título. Esta vez Sun Wukong es nombrado "Guardián de los melocotones de la inmortalidad" del jardín celestial de la Reina Madre Xi Wangmu.

El mono se sentía "alegre y satisfecho" con la fama en el Palacio Celestial, tratando como hermanos a las hadas, creyendo que el Emperador de Jade no era superior que él, pues era "igual que el Cielo". Sun Wukong recorre el huerto celestial que alberga los melocotones mágicos que maduran cada pocos miles de años.

Un día, cuando el Dios de la Tierra estaba inspeccionando la arboleda, señaló a la primera fila de árboles melocotoneros y dijo: "Se necesitan 3000 años para que estos árboles florezcan y den sus frutos. Aquel que los coma obtendrá salud”. Luego señaló a la segunda fila de árboles melocotoneros y dijo:" Se necesitan 6000 años para que estos árboles florezcan y den sus frutos. Aquel que los coma nunca envejecerá". Finalmente señaló a la tercera fila de árboles melocotoneros y dijo " Se necesitan 9000 años para que estos árboles florezcan y den sus frutos. Aquel que los coma se convertirá en un ser celestial". Sun Wukong estaba muy contento tras oír lo que dijo el Dios.

Los melocotones de 9000 años pronto estarían maduros. Sun Wukong estaba ansioso por probarlos y logró engañar al Dios de la Tierra saliendo de la arboleda. Se quitó su ropa oficial, subió a un árbol y comió hasta saciarse. A partir de entonces, a menudo iba a la arboleda y disfrutaba de los melocotones celestes. El dulce aroma de su carga es demasiado para él como para poder resistir. No obstante, su robo es pronto descubierto.

Un día, la Reina Madre de Occidente (西王母) decide organizar un banquete de melocotones inmortales. Mandó a sus siete hadas que fueran a recoger melocotones de la arboleda. Las hadas recogieron dos cestas de melocotones de la primera plantación de árboles y tres cestas de la segunda. Cuando las hadas llegaron a la última fila de árboles encontraron muy pocos melocotones maduros y tuvieron que escoger los inmaduros. Mientras estaban recogiendo los frutos, descubrieron un gusano debajo de una hoja. Era Sun Wukong, que había convertido a sí mismo en gusano. Después de comer hasta saciarse de melocotones se había quedado dormido, por lo que fue despertado por las hadas.

Cuando se despertó, Sun Wukong recuperó su aspecto normal y con su vara mágica en la mano, gritó: "¿Quién se atreve a robar esta fruta?". Las siete hadas todos se pusieron de rodillas y dijeron: "La Reina no ha ordenado recoger melocotones para el banquete". Ante esto, Sun Wukong preguntó, "¿Ella me invitó al banquete?". Las hadas respondieron: "Ella invitó a los dioses de cada palacio".

Es a partir de estas hadas que el mono se entera de que los desaires hacia él continúan, pues no ha sido invitado al banquete en el cual se van a servir los melocotones de la inmortalidad, que incluía a los demás dioses y diosas importantes y seres inmortales (denominado "banquete de los melocotones"), debido a su naturaleza áspera.

El simio se enojó por esto. Usando sus poderes hechizó a las doncellas mediante su magia y montó una nube directamente hasta la piscina de la Reina. Se cuela en la fiesta antes de que lleguen los invitados. Se come toda la deliciosa comida, incluidos los hígados de dragón y las médulas de fénix, y bebe todo el vino inmortal del emperador. Rápidamente, se sacó un pelo de su cuerpo y lo convirtió en muchos insectos voladores que se posaron sobre los gigantes, los seres celestiales, los dioses y otros huéspedes, los cuales cayeron todos en un sueño profundo.

No obstante, ante el temor de ser castigado, el mono intoxicado y borracho acaba escondiéndose en el palacio Tou Shui, accediendo al laboratorio de T'ai-shang Lao Tzu (en chino: 老子, "Viejo Maestro") también llamado Lao Tsé, Laozi o Lao Tsi, uno de los filósofos más relevantes de la civilización china, el dios supremo del taoísmo. Aquí es donde se traga "las pastillas o píldoras doradas de la longevidad" recién diseñadas por el dios para otorgar la inmortalidad, lo que aumenta su nivel de invencibilidad, escapando finalmente de vuelta a su reino.

Al provocar disturbios en el Palacio Celestial, Sun Wukong hizo diabluras como un niño travieso, con la improvisación de un niño libre y sin restricciones. Al mismo tiempo, actuaba inescrupulosamente con la sinceridad e ingenuidad del "niño creador", es decir, quería demostrar sus propios "poderes" como "el Creador". Posteriormente se sintió culpable por ello, pero sólo ligeramente.

Batalla contra el ejército celestial

Cuando el Emperador del Jade se enteró de los incidentes protagonizados por Sun Wukong, se puso muy furioso, estaba cansado de las payasadas de ese demonio, quien seguía siendo un dolor de cabeza para todos en el Cielo, por lo que no tuvo más opción que tratar de subyugarlo por la fuerza y ordenó a sus tropas celestiales librar una guerra en la Montaña de Flores y Frutas.

El Emperador de Jade convocó a los más poderosos dioses taoístas y budistas y a varios cazadores de demonios poderosos: los Cuatro Grandes Reyes Celestiales, junto con el Rey Celestial Li y su hijo el Príncipe Nezha, para que movilizaran a las veintiocho constelaciones, los Nueve brillantes, los Doce dioses de las doce ramas, los Reveladores de la Verdad de las cinco regiones, los cuatro dioses del Deber, las constelaciones del Este y del Oeste, los dioses de los cuatro ríos del Norte y del Sur, las deidades de las cinco montañas, los ministros de las estrellas de todo el cielo y un total de 100.000 soldados celestes. Ellos debían descender al mundo inferior con dieciocho redes de cielo y tierra, rodear la montaña de flores y frutas, y capturar al desgraciado de Sun Wukong para castigarlo. Los dioses llamaron a todas sus tropas a la vez y salieron del palacio celestial.

En la boca de la Cueva de Cortina de Agua, el Rey Mono ordenó a sus tropas de monos que se prepararan para luchar contra las fuerzas de los dioses del cielo. La batalla duró hasta la puesta de Sol. Después de caer la noche, el Rey mono puso un puñado de sus cabellos en la boca, les mordió y rompió en pedazos y gritó "cambio!". A la vez, cada pelo se transformó en otro Sun Wukong. Todos ellos lucharon contra los dioses con sus báculos mágicos.

Sun Wukong, dotado de mayor poder, derrotó con facilidad y en solitario a los 100.000 guerreros celestiales del Ejército del Cielo. El mono utiliza su magia para asumir proporciones gigantescas en el cielo; crece tres cabezas y seis brazos y multiplica su garrote de hierro para enfrentarse a la embestida. El Rey Li no pudo derrotar a todos los clones de Sun Wukong.

Sun Wukong venció a los Cuatro Reyes Celestiales (cuatro deidades budistas que protegen los cuatro puntos cardinales: 东方持国天王 Rey ChiGuo de Oriente (El que mantiene el país), 南方增长天王 Rey ZengZhang de Sur (El que incrementa), 西方广目天王 Rey GuangMu de Oeste (El que lee todo) y 北方多闻天王 Rey DuoWen de Norte (El que oye todo).

Los ministros del emperador de Jade le recomendaron que convocara a un dios capaz de atrapar al mono, el dios Erlang Shen (二郎神), el mejor de los generales del cielo, un dios chino que disponía de un tercer ojo en la frente que le permitía ver la verdad, un maestro de la magia, sobrino y uno de los siete sabios de élite del Emperador de Jade. Erlang era famoso por haber matado a ocho demonios y sus transformaciones eran innumerables. Su porte era refinado, su rostro noble, sus orejas colgaban hasta los hombros y sus ojos brillaban. Llevaba un sombrero en la cabeza con tres picos y fénix volando. Su túnica era de un ganso de color amarillo pálido y sus botas estaban cubiertas de tela de oro, llevaba dragones en espiral alrededor de sus calcetines. Su cinturón de jade estaba decorado con ocho joyas, en su cintura llevaba un arco, curvado como la luna y en sus manos un tridente o lanza de tres puntas de doble filo.

Sun Wukong mantuvo una persecución y duelo con Lord Erlang Shen, quien demostró ser el adversario más fuerte al que se había enfrentado, a pesar de que Sun Wukong siempre se las arregló para mantenerse por delante y, a veces superarlo, gracias a su rapidez de reflejos. Los dos luchan a través de innumerables transformaciones de animales, cada uno tratando de superar a la anterior. Después de que Erlang y Sun Wukong lucharan más de trescientos rondas el resultado de la pelea aún era incierto. Ambos aumentaron su tamaño, se convirtieron en aves cada vez más grandes, animales acuáticos y así sucesivamente. Cerca de la conclusión de la batalla, Erlang se las arregló para descubrir el disfraz de Sun Wukong (que se transformó en un templo) con su tercer ojo.

Los generales de Erlang Shen lanzaron sus halcones y perros y dispararon flechas en la cueva. Los monos huyeron en todas direcciones. El Rey Mono se desesperó cuando vio a sus tropas retirarse fugazmente. También él se volvió y corrió. El Dios Erlang Shen lo alcanzó y gritó: "¿A dónde puedes huir?, ríndete o muere!". Sun Wukong había perdido toda voluntad de luchar.

El Rey Mono se deslizó de las garras de Erlang Shen y corrió por su vida. Pero no podía travesar la puerta de la cueva de los monos. Su báculo mágico era demasiado grande. Rápidamente, Sun Wukong lo redujo y lo puso en su oreja. Entonces, se transformó en un gorrión y se ocultó encima de un árbol. Cuando Erlang Shen llegó a la entrada de la cueva, reconoció al gorrión como Sun Wukong. Erlang Shen se transformó a su vez en un halcón muerto de hambre y voló hacia la parte superior del árbol. Justo a tiempo, Sun Wukong cambió de gorrión a cuervo y voló hasta el cielo. Erlang Shen se convirtió entonces en una enorme grulla marina y persiguió al cuervo. Sun Wukong se sumergió en un arroyo y se transformó en un pez. Shen alcanzó el arroyo pero no pudo encontrar a Sun Wukong, y murmuró para sí: "Ese mono debe estar en el agua. No puedo dejarlo escapar" y se transformó en un halcón de pescados, pero Sun Wukong se transformó enseguida en una serpiente y salió del agua. Erlang Shen se dio cuenta de que la serpiente era Sun Wukong y cambió de nuevo su aspecto en grulla para atrapar a la serpiente, pero la serpiente se transformó en un ganso salvaje y se quedó en la orilla del arroyo. Erlang Shen volvió a su apariencia normal. A continuación, Shen utiliza un cabestrillo para dispararle pero el ganso salvaje rodó por una colina cercana. Sun Wukong, que ahora yacía al pie de un acantilado, se transformó de nuevo en un templo. La boca de Sun Wukong estaba abierta, sus dientes eran las puertas, sus ojos las celosías de las ventanas y su cola un poste indicador establecido detrás del templo. Cuando Erlang Shen llegó al pie del acantilado y vio el templo lo miró con atención. "Es extraño que el asta de la bandera esté detrás del templo en lugar de en la parte superior del mismo. Este debe ser el mono jugando a uno de sus trucos. Él quiere morderme cuando entre. Pero primero, voy a romper las ventanas y luego voy a patear las puertas".

Sun Wukong se sorprendió al escuchar las palabras de Elang Shen y pensó que no quería tener los dientes y los ojos destrozados. En un momento se transformó de nuevo, dio un salto hacia el cielo y desapareció. El Dios Erlang Shen lo siguió rápidamente montado en una nube del cielo. Erlang Shen utilizó el espejo encantado del Rey Li para localizar a Sun Wukong, que volaba hacia la desembocadura del río Kuan. Por encima del río, Sun Wukong se transformó adoptando la apariencia de Erlang Shen y corrió directamente a un templo cercano. Los fantasmas del templo lo saludaron respetuosamente. Mientras Sun Wukong estaba sentado en la parte central del templo viendo las varitas de incienso ardiendo, un fantasma entró para anunciar que "otro Dios Erlang Shen ha llegado". El verdadero Erlang Shen se precipitó sobre él con su espada mágica en la mano. Sun Wukong recuperó su propia apariencia. Los dos lucharon furiosamente hasta que su batalla los trajo de vuelta a la montaña.

Muy por encima de la montaña, el Emperador de Jade, su reina, Kuan-yin del Mar del Sur y Lao Tzu observaban la batalla. Lao Tse se ofreció a ayudar a Erlang Shen. A continuación, sacó un gran brazalete o anillo de diamantes y lo arrojó desde el cielo. Sun Wukong, que estaba absorbido por completo en la lucha, no esperaba que una nueva amenaza le cayera desde el cielo. El brazalete le golpeó en la cabeza y cayó al suelo. Antes de que pudiera ponerse en pie, Sun Wukong fue mordido en la pierna por uno de los perros celestes de Erlang Shen. El brazalete de diamantes se convirtió instantáneamente en una soga que ató a Sun Wukong muy rápidamente. El Rey Mono levantó la cabeza, se rió y gritó "los héroes verdaderos nunca atacan por la espalda".

Encarcelamiento

Después de que Sun Wukong fuera capturado, Erlang y sus soldados celestiales quemaron zonas aleatorias del Monte Huaguo. A través del Bodhisattva de la misericordia, Guanyin, Sun Wukong fue llevado al Palacio de cristal por las tropas celestiales y atado a un poste en espera de ser ejecutado por sus crímenes.

Tras varios intentos fallidos de ejecución mortal, pues el fuego, los rayos y las armas blancas no tienen ningún efecto sobre su cuerpo invencible, ninguna espada ni lanza fueron capaces de cortar su cuello ni trocear su cuerpo. Los dioses no sabían que hacer, Laozi precisa que al haber comido la fruta y las pastillas de la inmortalidad y bebido el vino mágico, Sun Wukong no se puede matar fácilmente, entonces sugiere que lo coloquen en el interior de su místico horno de 8 trigramas del palacio Tou Shuai para reducirlo a cenizas. Sun Wukong fue encerrado en el crisol o caldero para ser destilado en un elixir (así Laozi podría recuperar sus "píldoras de la longevidad") por los fuegos samathi, los más sagrados y ardientes que se creyeron lo suficientemente calientes para incinerarlo y consumirlo.

Sin embargo, tras 49 días de cocción, cuando los dioses estaban seguros de que había muerto y todos esperan ver sus restos carbonizados, algo sorpresivo sucedió, el caldero sagrado se abrió y Sun Wukong saltó indemne de él, más fuerte que nunca y con mayores deseos de venganza. No sólo eso, pues las intensas llamas refinaron las pupilas de sus ojos en color oro. Durante su estadía el simio se sentó en un lugar donde sólo había humo, pero no fuego, de este modo se las arregló para sobrevivir a la quema y adquirir el huǒyǎn-jīnjīng (火眼金睛), literalmente, "mirada dorada de ojos ardientes" o "ardientes ojos de oro", con los que podía ver a grandes distancias durante el día (1000 li) y durante la noche (600 li), así como reconocer el mal o las auras oscuras encubiertas de los demonios en cualquier forma, descubrir cualquier disfraz, ilusión o transformación, condición que no obstante también le hizo débil al humo. Sun Wukong vuelca el horno y comienza a causar estragos en el cielo con su báculo de hierro mágico, ninguno de los dioses ni los cuatro reyes celestiales se atrevieron a luchar con él de nuevo.

Buda desafía al Rey Mono

La cólera del mono no se puede contener. Cuando el Emperador de Jade y las autoridades del Cielo supieron esto y al quedarse sin opciones, acudieron al mismísimo Buda (如来, el que sería el Dios de dioses en esta mitología) en busca de ayuda, quien llegó al palacio celestial en un instante acompañado de dos dioses desde su templo Lei Yin en el Oeste. Finalmente, la ambición de Sun Wukong se vería truncada por una trampa preparada por el propio Buda.

Buda, cansado de sus actitudes, decide castigar a Sun Wu-Kung de una vez por todas. Él lo atrapa con sus manos y le dice: "Usted mono travieso. No tienes maestro y no has experimentado la sabiduría, así que ¿cómo te atreves a tratar de tomar el poder del Emperador de Jade?". A lo que el Rey Mono respondió: "Yo soy capaz de transformarme en 72 imágenes diferentes, tengo la inmortalidad y puedo usar las nubes para viajar 18.000 millas en un solo salto mortal, ¿por qué no puedo tomar el poder del Emperador del Cielo?".

Después de escuchar su respuesta y ver lo confiado que estaba, Buda le propone un trato: si con todos sus poderes Sun Wu-Kung logra saltar fuera de la palma de su mano será el nuevo gobernante de los cielos; caso contrario, si fracasa, será encarcelado y exiliado del mundo de los mortales.

El Rey Mono, consciente de que podía saltar 108.000 li en un solo salto aceptó satisfecho y confiado el reto, exigiendo el puesto del Emperador de Jade si lograba superarlo. Luego se situó en medio de la palma derecha del Buda, pensando que Buda era estúpido, sintiendo a la vez que aquella mano no era más grande que una hoja de loto y que podría saltar fuera sin problemas. “Allá voy!”.

Sun Wukong tomó carrera y realizó un gran salto con todas sus fuerzas. Las nubes formaron un torbellino de colores a su alrededor a medida que viajaba a través del cielo. Sun Wukong voló en segundos al fin del mundo y aterrizó en una sección desolada del Cielo, al volver a pisar el suelo pudo divisar un paraje desolado con cinco pilares o columnas gigantescas rosados o color carne, una nube de humo flotaba sobre las columnas, nada había en el horizonte. Creyendo que no sólo había superado el reto, sino que había llegado al límite del Cielo, Sun Wu-Kung decidió dejar una marca o huella para probar a Buda que él estuvo ahí. Primero se orinó en el espacio entre el primer y segundo pilar. Acto seguido, se arrancó un pelo, lo convirtió en pincel y escribió al pie del pilar central las siguientes palabras: “Yo, el gran sabio, aquel cuya sabiduría es igual al cielo, vine, el primero, a estos lugares". Finalmente, saltó de nuevo y aterrizó de vuelta en el centro de la palma derecha de Buda. No obstante, su satisfacción se vino abajo cuando volvió a encontrarse con Buda.

En vista de que había escapado de su palma Sun Wukong exigió su título de gobernante, le dijo al Buda: “He ido y he vuelto; ya puedes darme el trono”, pero Buda le contestó: “Mono, ¿no sabes que todavía estás en la palma de mi mano?”. El Rey Mono dijo: "No sabe que fui a confín de los cielos y encontré cinco pilares rojos allí. Dejé una marca allí. ¿Quiere ir conmigo a comprobarlo?". El Buda dijo: "No hay necesidad de que vaya a comprobarlo; mira hacia abajo y lo verás".

Cuando Sun Wu-Kung observa bajo sus pies comprueba que hay unas pequeñas palabras escritas en la base del dedo medio de Buda “Yo, el gran sabio, aquel cuya sabiduría es igual al cielo, vine, el primero, a estos lugares" y sintió un fuerte olor de orina de mono en la base de su pulgar. El Rey Mono estaba muy sorprendido, no podía creerlo porque era imposible, entonces comprendió que los cinco "pilares" que había encontrado eran de hecho los dedos de la mano de Buda, en su salto no había abandonado la mano de Sakyamuni, ni siquiera había podido alcanzar los dedos de Buda, y que por lo tanto había perdido la apuesta.

Resulta que el Buda había usado sus poderes infinitos para engañarlo. Avergonzado, Sun Wukong intentó escapar, pero antes de que el mono pueda hacer cualquier cosa, Buda volcó su mano, sacándola fuera a través de la puerta occidental del cielo, y la cierra de golpe contra la tierra, cogiendo al mono entre su palma y el suelo, la transformó en una enorme montaña de cinco picos o elementos (五指山): oro, madera, agua, fuego y tierra. Antes de que Sun Wukong pudiera encogerse, el Buda lo selló allí usando un talismán de papel que tenía escrito el mantra Om Mani Padme Hum en letras de oro, Sun Wukong permaneció encarcelado durante 5 siglos.

Buda se despidió del Emperador de Jade y abandonó el cielo por las puertas del oeste. Llamó al dios de la Tierra y otros dioses para custodiar al mono y les dijo que le dieran a Sun Wukong pastillas de hierro para comer y jugo de cobre para beber. Buda explicó que cuando Sun Wukong hubiera sufrido lo suficiente, alguien vendría a rescatarlo.

Discípulo de Xuanzang

Los capítulos 8-81 de la novela explican como 500 años más tarde, durante la dinastía Tang (618-907), Sun Wukong es liberado.

El Bodhisattva Guanyin fue en busca de discípulos que pudieran escoltar y proteger al monje budista Xuanzang (玄奘, 602-664), Tripitaka o Xuánzàng Sānzàng (玄奘三藏, en chino), un peregrino del este, para viajar desde China hasta la India a recuperar los Sutras del Buda con el fin de liberar a las almas de los sufrimientos incalculables del infierno. Al oír esto, Sun Wukong se ofreció a servirle a cambio de su libertad tras completar el peregrinaje.

Buda envió a Sun Wukong a la tierra para que protegiese al monje, el Rey Mono finalmente se convierte en su discípulo y lo escolta a lo largo de su viaje, junto a otros discípulos que más tarde encuentran, aunque eso, es otra historia…

Guanyin entendió que sería difícil controlar al mono, y por eso dio a Xuánzàng un regalo del Buda: una cinta mágica o bonete con una argolla de oro para la cabeza que, una vez que se engañase a Sun Wukong para que se la pusiera, no podía ser quitada. Tras pronunciar un encantamiento, palabras mágicas o canto especial Xuánzàng podía lograr que la cinta se estrechara y provocara un dolor insoportable a la cabeza del mono, por lo cual éste nunca haría algo para desobedecerlo o disgustarlo.

El Mono es engañado al ponerse esa diadema de oro mágica, de manera que la argolla queda fuertemente apretada a su cabeza. Durante su viaje, el monje usa siempre este método para castigar al mono, algunas veces sin ninguna razón. A pesar de que es infinitamente ingenioso, Sun Wukong no encuentra la forma de desembarazarse de esta argolla. Para ser justos, Guanyin también dio a Sun Wukong tres pelos especiales, que podían ser usados en emergencias graves. Bajo la supervisión de Xuanzang, Sun Wukong pudo viajar al oeste.

Distintas inspiraciones en el ámbito de la animación

Son más que evidentes los paralelismos con esta antigua historia y la de muchas otras obras orientales, lo que demuestra el impacto que causó en su cultura.

Los que conocen la serie de animación Saiyuki (Gensomaden Saiyuki, ganador del Japan anime gran prix 2000) habrán tenido en cuenta seguramente las semejanzas con el guion de este simpático pequeño anime que recomendamos a todos que descubran.

La historia hace claramente eco de la leyenda: el monje es esta vez llamado Genzô Sanzo, que se ve confiar por el trío celestial la misión de impedir que el monstruo Gyumao resucite. La Tierra donde se desarrolla esta historia es una Tierra imaginaria donde los monstruos y los humanos, después de un largo período de paz se destruyen mutuamente desde hace algún tiempo. Los monstruos se vuelven agresivos a causa precisamente de la perspectiva de la resurrección de Gyumao. Genzo Sanzo, en su misión y su viaje, será llevado a hombros por 3 monstruos: Sa Gojo, Sho Hakkai, y… San Goku. Los 3 son muy diferentes de los otros monstruos, son los únicos en escapar precisamente del comportamiento agresivo de los demás monstruos. Los 3 camaradas de Sanzo se asemejan mucho a los 3 camaradas del monje de la leyenda, si ven la serie ustedes verán que es neto. Además, el viaje que efectúan a continuación está plagado de paralelos con el viaje legendario narrado en “Viaje al oeste”.

No obstante, por mucho, la adaptación / inspiración más conocida de la leyenda de Sun Wukong es sin lugar a dudas el personaje Son Gokú de la franquicia Dragon Ball (ドラゴンボール) manga obra de Akira Toriyama, en el que, al menos en la primera parte, podemos encontrar numerosas similitudes con las aventuras de Sun Wukong, tanto en el protagonista y sus habilidades como en otros personajes y partes concretas de la trama.

Cuando Toriyama se decidió a crear Dragon Ball usó la obra Viaje al Oeste de Wu Cheng'en como inspiración para su propia serie, y tomó a Sun Wukong, el protagonista de la historia, como base para crear a su protagonista. Como una forma de que los lectores se identificasen más fácilmente con él.

En la historia original, el monje Xuanzang y sus acompañantes buscan los sutra sagrados o escrituras budistas en Occidente. En Dragon Ball, Bulma y sus acompañantes buscan las legendarias bolas de dragón. En ambos se emprendía un viaje en busca de artefactos místicos. Todos ellos encuentran numerosos monstruos, asesinos y adversidades durante su camino. La historia de Dragon Ball era una versión moderna de las historias de Hsu Yi Chi.

El equivalente al monje Xuanzang es Bulma en Dragon Ball (es ella quien va al encuentro de Son Gokú, aunque más tarde se puede argumentar que el papel lo asume Krilin).

El equivalente al cerdo Zhu Wuneng es Oolong en Dragon Ball.

El equivalente a Sha Wujing es Yamcha en Dragon Ball.

Por otro lado, Tien Shinhan (天津飯, Tenshinhan) se basa en Erlang Shen (también llamado Yang Jian), uno de los comandantes del ejército celestial, dios de la mitología china que poseia tres ojos (el tercer ojo, que simboliza la iluminacion, es el ojo de la mente y el sexto sentido: “la intuición), quien fue enviado para someter a Sun Wukong. Ambos son personajes guerreros introducidos como adversarios del protagonista en sus respectivas historias. Tenshinhan desciende de la raza o clan de los tres ojos (三つ目族 Triclopi) y por eso dispone de poderes psíquicos (es un iluminado en el sentido budista), una increible fuerza combativa y habilidades especiales imposibles de realizar por los seres humanos.

El Rey Yemma (閻魔大王, Enma Daiō) es el jefe de todos los ogros que juzga a los muertos. Una línea de almas viene a su oficina donde decide si el alma va al Cielo o al Infierno. Este personaje está basado en la deidad budista china (阎魔) "Yama", el dios que gobierna sobre la muerte, el infierno y el ciclo de renacimiento en el budismo y la mitología china. Los kanji de su nombre: 閻魔 Enma, también llamado Yama o Iama es el gerente del inframundo. 大王 daiō: Gran Rey.

Es fácil asociar a Son Gokú con Sun Wukong (Sun Wukong o Sun Wu-Kung)

Son Goku (そんごくう) es la lectura japonesa del nombre de Sun Wukong (孫悟空 en chino). Ambos tienen una increíble fuerza, velocidad y capacidad para la práctica y aprendizaje de las artes marciales fuera de lo común, así como para volar y realizar transformaciones (Sun Wukong 72 formas diferentes y Son Gokú 4 formas diferentes), además de su valentía para enfrentarse a demonios, monstruos e incluso dioses, los dos son despreocupados a la par que poderosos y con ambición. Ambos siguieron a varios maestros Goku a Muten Roshi, Karin sama, Kami sama y Kaio sama, y Wu Kong a San Zang y a aquel que le enseñó su magia)

Desde el punto de vista estético Toriyama cambió la apariencia del personaje de un mono a un humano con cola de mono, una cola en la que radicaba toda su fuerza y que le permitía convertirse en un mono gigante en las noches de luna llena. Además, pensó que cuando Gokú se estuviera escondiendo su cola seria visible y los lectores no lo perderían, asimismo, Sun Wukong tenía un único problema con sus transformaciones: cuando se intentaba convertir en humano no podía evitar mantener su cola. Sin embargo. mantuvo otros aspectos característicos del personaje de la novela, como su báculo / bastón mágico Nyoibo extensible que manejaba con mucha habilidad, el cual se alarga y se encoge a voluntad, que también es el arma característica de Sun Wukong (eso sí, el bastón del Rey Mono es un poco mejor ya que además de cambiar su longitud también puede cambiar su grosor, desde fino como un cabello hasta poder alcanzar el ancho de un cuenco de arroz), y su nube Nimbus voladora llamada Kin Teou Yun (Kinto'un en japonés) capaz de recorrer ciento ocho mil millas (es decir 424.148,4 kilómetros) como contrapartida, Sun Wukong podía caminar sobre las nubes; de la misma forma, su llegada a la Tierra en una nave esférica es una referencia a la obra original, donde el protagonista nace de un huevo de piedra que cayó del cielo. Aunque Gokū es extraterrestre, en un inicio estaba planeado que fuera humano, pero al aparecer peleadores de otros planetas se estableció como un saiyajin. Para hacer que la historia avanzara más rápido el manga le dio a Gokū la habilidad de teletransportarse ("Shunkan Idō"), para así poder mover a la acción a otro sitio en segundos.

Por contra, la personalidad más bien "negativa" del mono de la leyenda (astuto, jactancioso, arrogante) está alterada puesto que el personaje de Son Gokú de Dragon Ball es valeroso y tiene un corazón puro, aunque los dos son muy fuertes, Goku es mucho más inocente, no es irónico y se sorprende por todo lo que le sucede.

Por otro lado, se evidencia como el vino del emperador de Jade y las píldoras de la inmortalidad de Laozi en el palacio celestial inspiran claramente el agua sagrada y las judías mágicas del gatito Karin sama que vive en la torre del cielo. Así como los cuatro reyes celestiales inspiran a los cuatro Kaio samas del Norte, Sur, Este y Oeste. Sin olvidar que Mr Popo propone a Goku el mismo desafío que Buda propuso a Sun Wukong.

Asimismo, los paisajes montañosos vistos en Dragon Ball (como las montañas alrededor de la vieja casa del abuelo de Goku, Son Gohan, cerca del monte Paozu) se inspiran en gran medida en las montañas Karst de China (no en formaciones montañosas de Japón), las montañas Karst tienen extrañas formas debido a la erosión de la piedra caliza.

Saint Seiya no es la excepción a esta historia, la principal inspiración de ella es el paso por la “palma del Buda”. La referencia de Shaka hacia Ikki como “mono” y la de definirse a sí mismo como el “Buda”, en persona, pretende hacer ver a Ikki que él es pequeño e insignificante frente a los poderes que no alcanza a comprender.

En su primer encuentro, Shaka comparó a Ikki con Sun Wukong, el Rey de los Monos que, pensando ser el más fuerte, no hacía más que correr sobre la palma de Buda. Más tarde, cuando Ikki combate contra Shaka en la casa de Virgo (volumen 10, páginas 52 a 56), él intenta escaparse de los fantásticos poderes de su adversario huyendo lo más lejos posible. Después de haber recorrido miles de kilómetros, el caballero de bronce se da cuenta repentinamente que está en la palma de una estatua de Buda, y constata que incluso no salió del templo de Virgo. Shaka le recuerda entonces que ya le había dicho que su fuerza era comparable a la de un mono en la palma de Buda.

Acordaos de una de las frases destacadas del episodio 57 (Shaka contra Ikki), pronunciada por el caballero de oro de Virgo, cuando en el anime le insinúa “tus poderes no pesan más que un mono en la palma de Buda comparados a los míos, pensabas haber recorrido millones de kilómetros para encontrarte fuera del alcance de mis golpes; pero en realidad, tan sólo te has movido unos metros."

Es así que Ikki, que pensaba haber recorrido años luz para escapar a su enemigo, se encuentra en realidad en la palma de un Buda gigante, antes de darse cuenta con estupor de que no se movió más que algunos pasos. También se puede observar en el manga clásico que Shaka durante su primer encuentro con Ikki en la isla de la Reina de la muerte le dijo que Sun Wukong también se creía invencible cuando Ikki pensaba que nadie era más poderoso que él. En el anime se añade la escena suplementaria de la palma de Buda cuando Ikki lucha contra Shiva y Agora.

Además del hecho de que esta escena es un guiño a la historia de “el Rey Mono”, la imagen de Buda que Kurumada utiliza hace referencia a una de las estatuas japonesas más famosas de Buda: el Daibutsu (“Gran Buda”, gigantesco) situado en la prefectura de Kamakura (Japón). Es de bronce, mide 16m70 y fue consagrado en 1252 durante el periodo Kamakura (1192-1333). Es la más grande del país después de la estatua de Buda en Nara. La posición de sentarse (posición del loto para la meditación) es una de las más utilizadas para representar a Buda.

En la saga Hades reencontramos la parábola, Shaka utiliza de nuevo “la palma del Buda” para impedir a los 3 Gold Saints renegados cruzar las casas del Zodíaco (volumen 20, páginas 24 y siguientes). A pesar del poder de Saga, Shaka les hace caer en una ilusión a distancia a él y sus dos compañeros (Shura y Camus), estos se encuentran en la mano del Buda y no pueden salir del templo de Cáncer, en el cual son prisioneros.

Transcripción del diálogo entre Sun Wukong y Buda

- Hagamos una apuesta - replicó el Patriarca Budista -. Si eres capaz de caer de mi mano derecha de un solo salto, te consideraremos el vencedor. No tendrás que seguir guerreando, porque yo mismo pediré al Emperador de Jade que se venga a vivir conmigo al oeste y te deje a ti el Palacio Celeste. Si, por el contrario, eres incapaz de abandonar mi mano, regresarás a las Regiones Inferiores, donde deberás someterte a unas cuantas kalpas más, antes de volver a causar problemas.

- ¡Qué tonto es este Tathagata! - se dijo el Gran Sabio, al oírlo -. Una sola de mis volteretas puede transportarme a más de ciento ocho mil kilómetros y su mano sólo se encuentra a un pie de distancia. ¿Cómo no voy a poder salir de ella? ¡Es ridículo! - levantó la voz y Preguntó con ansiedad -: ¿Te atendrás después a lo convenido?

- Por mi parte no habrá ningún problema - contestó Tathagata y extendió su mano derecha, que poseía aproximadamente el tamaño de una hoja de loto. El Gran Sabio, por su parte, dejó a un lado la barra de hierro y, tras hacer acopio de todas sus fuerzas, dio un salto que le llevó justamente al centro de la mano del Patriarca.

- La primera parte ya está cumplida - dijo -. Ahora sólo queda la segunda - y de nuevo volvió a elevarse por los aires. Su velocidad era tanta que parecía una banda de luz surcando las nubes. El mismo Patriarca Budista tuvo que aguzar la vista cuanto pudo para verle desplazarse como un torbellino. Su fantástico salto condujo al Gran Sabio hasta una región de aire verdoso sostenida por cinco enormes columnas de un color rosáceo como la piel. Cuando se acercaba hacia ellas, se dijo, alborozado:

- Éste debe de ser el fin del mundo. Regresaré junto a Tathagata y le obligaré a cumplir lo acordado, permitiéndome habitar para siempre en el Palacio de la Niebla Divina. Pero, cuando se disponía a iniciar el camino de vuelta, se detuvo de pronto y exclamó: - ¡Un momento! Si he de negociar con Tathagata, lo mejor es que deje aquí una prueba de que he llegado hasta este lugar. Sin pérdida de tiempo se arrancó un pelo y, tras echarle una bocanada de aire mágico, gritó:

- ¡Transfórmate! - y se convirtió en un pincel de escribir mojado en tinta, con el que escribió en grandes letras en la columna del centro: "El Gran Sabio, Sosia del Cielo, ha llegado hasta este lugar".

Una vez que hubo acabado de escribirlo, recuperó el pelo y con una falta de respeto total dejó un charco de espumeante orina de mono en la base de la primera columna. Después dio un salto hacia atrás y fue a parar al lugar del que había partido. Sin bajarse de la mano de Tathagata, levantó la voz y dijo:

- Como puedes apreciar, he ido y he vuelto. Así que dile al Emperador de Jade que me entregue el Palacio Celeste cuanto antes.

- ¡Maldito mono meón! - le regañó Tathagata -. ¿Quieres decirme cuándo has abandonado la palma de mi mano?

- ¡Cómo puedes ser tan ignorante! - replicó el Gran Sabio, sorprendido -. He ido hasta el mismísimo fin de los cielos, donde he encontrado cinco columnas del color rosáceo de la piel, que sostenían una masa de aire verdoso. Por cierto, para que no hubiera dudas sobre la veracidad de lo que afirmo, he dejado allí una prueba irrefutable de mi visita. ¿Te atreves a ir conmigo a verlo?

- No hay necesidad de ir a ninguna parte - contestó Tathagata, burlón - - Baja un poco la cabeza y mira. El Gran Sabio así lo hizo y, tras aguzar cuanto pudo sus ojos de fuego y sus pupilas de diamante, vio que en el dedo medio de la mano derecha del Patriarca Budista había sido escrito: "El Gran Sabio, Sosia del Cielo, ha llegado hasta este lugar". Al mismo tiempo, llegó hasta sus narices un olorcillo acre a orina de mono procedente de la conjunción entre los dedos pulgar e índice. Desconcertado, el Gran Sabio exclamó: ¿Cómo es posible? Yo mismo escribí esas palabras en las columnas sobre las que el cielo se apoya. ¿Cómo es que ahora aparecen en uno de tus dedos? Lo más seguro es que hayas utilizado conmigo poderes de adivinación. La verdad es que, si no lo veo, no lo creo. Déjame volver otra vez allá a comprobarlo.

¡Ah! querido mono, ahora se levanta... pero cuando iba a saltar, el Buda se dio cuenta y lo empujó fuera por la puerta del Oeste. Y al hacerlo, cambió sus cinco dedos en los cinco elementos: metal, madera, agua, fuego y tierra, y el todo se convirtió en una montaña con cinco picos que desde entonces se llama Wou-Hing-chan (la Montaña de los cinco elementos), cuyo peso mantuvo al mono con firmeza.

Si la leyenda del rey de los monos no es, tal como ocurre con Dragon Ball o Saiyuki, un tema realmente central en Saint Seiya, las 2 alusiones mencionadas son a pesar de todo una voluntad de Kurumada de rendir su pequeño homenaje a la novela de Wu Cheng'en, un poco como Quentin Tarantino hace en el cine, rindiendo homenaje a través de su película Kill Bill a un determinado film western “espagueti” de los años 70, o a las viejas películas de artes marciales asiáticas.

Las analogías entre el rey mono Sun wukong e Ikki son varias:

---> La escena de la palma de Buda: según la leyenda, Sun Wu Kong es un mono que logra por astucia hacerse más poderoso y sobrepasar a casi todos los dioses, sólo será finalmente detenido por Buda, quien le pedirá algo que se hará célebre: ir al otro lado del universo y volver. El mono, que puede desplazarse con una nube y dar saltos gigantescos, alcanza el otro rincón del Universo, orina ante un pilar para marcar su paso y vuelve a Buda, indicándole que lo ha logrado, pero constata estupefacto que no se ha movido y que se ha quedado en la palma de Buda. Algo muy parecido sucede en el combate entre Ikki y Shaka.

---> La ironía incesante: Un segundo paralelismo flagrante, Ikki utiliza a menudo su tono sarcástico recurrente para "romper" a sus adversarios, el mono de la leyenda hacía exactamente lo mismo, es un personaje a la vez detestable y atractivo, una especie de "chico travieso" y temerario que no se deja impresionar por las pruebas y que las afronta con loco entusiasmo, seguro de sí mismo y de su fuerza, como Ikki.

---> Burla: el mono se ríe del cielo y los dioses, al ser detenido por Buda y encarcelado bajo una montaña durante 500 años, es liberado por el bodhisatva Guanyin, que le pide a cambio que escolte al sacerdote hasta la India. Así como Ikki, maléfico un tiempo, castigado (incluso muerto), renace y, perdonado por sus nuevos amigos y hermanos por los crímenes que ha cometido, se convierte en su aliado, un miembro del clan y su más poderoso aliado. Engañado como el mono de la leyenda, no duda en desafiar a los más poderosos adversarios, es siempre él quien se encarga de solucionar los grandes problemas (como el mono, pues en la leyenda el caballo y el cerdo no hacen gran cosa, como Seiya o Shun).

Si desean saber más al respecto, he aquí una versión en inglés de la obra con ilustraciones de una versión china.

Más información en la Enciclopedia Wikipedia

Goku's Roots: The story of Sun Hou-tzu,
Compareativo de la leyenda de Hsi Yu Chi y los personajes de Dragonball.

Journey to the West, Chapter by chapter

Monkey King Comic

Los Discípulos de Shaka: Pavo y Loto

Si analizamos un momento las constelaciones a las cuales están vinculados las armaduras vestidas por las dos creaciones de anime que son los discípulos de Shaka: Shiva del Pavo Real y Agora de Loto, percibiremos que las elecciones operadas por el anime distan mucho de ser anodinas.

Agora de Loto

Este un Silver Saint exclusivo del anime aparece acompañado de Shiva del Pavo Real (otro discípulo de Shaka) como uno de los 2 asesinos del Fénix en los episodios 54-55 de la teleserie, morirá en este combate. Uno de sus ataques consiste en generar una gran flor de Loto cuyos pétalos, una vez se han abierto por completo, vierten un haz energético mortal sobre su adversario.

El Loto es un símbolo muy importante del Budismo, era pues lógico que Toei le rindiera homenaje a través de este personaje, y también cuando se ve a Shaka sentado meditando sobre una flor de loto gigante en varias ocasiones. En el simbolismo budista, la postura de loto simboliza el alcance de la iluminación. El Loto es omnipresente en las representaciones del Budismo.

El Dalai Lama lleva por otra parte el título de “Señor del Loto blanco”. Los colores del Loto simbolizan las distintas facetas de la sabiduría y la enseñanza del Buda. El blanco es un color que contiene en él a todos los otros, de ahí la importancia del término "Loto blanco" asociado al Dalai Lama (habiendo alcanzado el más alto nivel de perfección espiritual hasta cierto punto).

Cuando es rosa, el Loto se asocia a Sidharta Gautama, el Buda histórico. La flor que despliega Agora es rosada en este caso y la de Shaka también. El Loto posee 8 pétalos, que representan los 8 niveles de conocimiento del zen (el óctuple sendero) es decir el camino en 8 etapas hacia la sabiduría superior a través de la meditación (el Nirvana, puesto en paralelo con el 8º sentido o Arayashiki de Shaka en Saint Seiya). Se comprende mejor el sentido un poco místico de la réplica de Agora en el episodio 54 cuando ataca al Fénix con su técnica de la explosión del Loto y que sus pétalos se abren progresivamente: "la intensidad de mi energía kármica alcanzará su apogeo cuando la flor del loto se abra."

La flor de loto de Buda es un poderoso símbolo del budismo porque representa la espiritualidad y la belleza divina. El loto es la única planta acuática cuyas flores se despliegan en la superficie del agua en vez de flotar por encima como los nenúfares, lo que le confiere una sensación de ligereza y elevación. Esta idea se ve reforzada por el hecho de que la planta extrae sus recursos nutricionales del barro, pero se transforma en una hermosa flor.

Las semillas y flores de loto aparecen juntas, lo que engloba a la vez causa y efecto. Es normal entonces ver a un Loto abrirse cuando Shaka despliega su Cosmos y se prepara para enviar un ataque como el Tenma Kofuku. El caballo montado por una mujer que se muestra en el ataque puede aludir a la simbología de los caballos en el budismo donde representan la energía en la práctica de las enseñanzas del Dharma (las enseñanzas de Buda que rigen el orden universal).

Existe un libro sagrado, el Sutra de Loto, que explica que cualquier ser humano puede despertarse también al Nirvana como Buda y que cualquier persona puede ser una nueva encarnación de Buda. Así como el Loto toma raíz en el légamo y se abre al sol, todo el mundo, cualquiera que sea su condición, puede acceder al Despertar. En la práctica del yoga, el control y la regulación de las corrientes de energía corporal que lo irrigan, se compara a la aparición de una flor de Loto sobre la cumbre de la cabeza. En el hinduismo el Loto es también muy importante: se dice que Brahma habría nacido en una flor de Loto que habría crecido a su vez sobre el ombligo de Visnú.

Existe en el Budismo una expresión que dice "Om mani padme hum": la joya en el loto (el mani es una piedra preciosa a partir de la cual una luz brota para disipar las oscuridad y encender los mundos). Finalmente, se distinguen varios tipos de lotos: rosas (padma) como símbolos de la prosperidad, blancos como símbolos de compasión y azules como símbolos lunares de Shiva.

Aghora es el nombre de una de las cinco caras o aspectos (a veces consideradas como divinidades independientes) de Shiva, el dios hindú de la destrucción y la recreación. Este último es considerado como el regente de las cinco direcciones del espacio, de los cinco elementos, de los cinco sentidos… y por esta razón, frecuentemente está representado por cinco caras, una de las cuales observa hacia arriba y las otras cuatro hacia las cuatro direcciones cardinales. Según el Mahâbhârata (uno de los principales textos sagrados del hinduismo), las tres caras que observan hacia este, norte y oeste parecen suaves pero la que observa hacia el sur, Aghora, es terrible. Su nombre significa “el no terrible” pero era frecuente nombrar y venerar las divinidades temidas en contra de lo que representan. Aghora representa el principio del intelecto o la ley de perfección (Dharma) y se asocia al elemento éter y al sentido del oído. Su cara es azul o azul negruzca. Como divinidad independiente, está representado “sosteniendo un hacha, un escudo, un gancho para conducir a los elefantes, un cordón, un cráneo, un tamboril y un rosario.”

Shiva del Pavo Real

Contrariamente a nuestra cultura occidental, donde es el símbolo del orgullo y la arrogancia, el pavo real es para los budistas una forma del Bodhisattva, que renuncia a los apegos mundanos, constituye en Oriente la dignidad y la belleza, así como la renuncia a los valores de la apariencia para los budistas. La rueda que crea con su plumaje en sus desfiles nupciales simboliza la Gran Rueda Cósmica que regula la mecánica del Universo según las creencias en vigor en la península india.

Como su maestro Shaka está representado con un tercer ojo en medio de la frente (símbolo de la sabiduría), junto con Agora de Loto recibirá la misión de acabar con el Fénix (episodios 54-55). Como su maestro, es experto en el arte de la meditación y posee facultades de resistencia al miedo y a la duda, algo consustancial a todos los budistas debido a su entrenamiento en el delta del Ganges, sentados para meditar expulsando a sus demonios interiores. Es por otra parte como Shaka uno de los raros adversarios de Ikki sobre quien la ilusión del Fénix no funcionará por esta razón.

Su nombre, Shiva, procede por supuesto de uno de los dioses más importantes del hinduismo, representado bajo distintas formas y con 1008 nombres. Una de las formas que todo el mundo conoce bien es el Shiva Nataraja (bailarín cósmico). Se dice que de su cabello nace el río más sagrado del hinduismo: el Ganges.

Estatua de Shiva, Bangalore

En la mitología hindú, Shiva, el benefactor, es el más venerado de los dioses. Es dios del fin de los tiempos y de la destrucción. Se dice de él que destruye el mundo para reconstruirlo mejor. Con Brahma, el creador, y Visnú, el preservador, forma la Trimurti, conjunto de los tres aspectos de los divino del hinduismo.

Shiva está representado con los ojos semicerrados ya que los abre en el momento de la creación del mundo, y los vuelve a cerrar para poner fin al Universo y empezar un nuevo ciclo. Su tercer ojo, símbolo de sabiduría, fulmina todo lo que mire; es por eso por lo que lo mantiene siempre cerrado.

De su cabellera, en la cual se encuentra una media luna, símbolo del ciclo del tiempo, fluye el Ganges, río sagrado del hinduismo. Su montura es el toro Nandi, el cual es objeto de un culto propio. Shiva es un personaje complejo y contradictorio. Representa la destrucción pero ésta tiene por objetivo la creación de un nuevo mundo.

Lleva un tridente (trishula) y sostiene un pequeño instrumento de percusión (damaru). Se sienta sobre una piel de tigre, símbolo de la energía potencial. Shiva representa en efecto la fuente creativa en sueño.

La esposa de Shiva es Parvati, con quien concibió al dios-elefante Ganesha (o Ganapati), aquel que aparta los obstáculos; y al dios de fuerza inmensa Skanda (o Kârttikeya), (considerado como el dios de la guerra)

Aunque es definido como el dios que destruye el mundo al final de los tiempos para reconstruirlo, Shiva no es un dios del mal como los occidentales podrían pensar, sino un dios de la transcendencia y lo absoluto. La destrucción pasa por dos fases, la primera es la muerte física, la segunda la disolución de la individualidad sutil. Shiva tiene pues dos aspectos, de los cuales uno es espantoso y el otro deseable por trascendente y símbolo de la vida eterna. Desde el punto de vista del hindú, estos dos aspectos se conectan como lo son la vida y la muerte, la vida es ella misma un proceso de destrucción, en particular, por el hecho de alimentarse.

Las bases de la filosofía shivaita son anteriores a los Vedas, los primeros textos sagrados del hinduismo. Sin embargo, se incorporaron progresivamente al sistema védico, el terrible Rudra, dios de las tormentas, es hasta cierto punto el prototipo de Shiva. Más tarde, Rudra representó el aspecto terrible de Shiva mientras que el nombre propio de Shiva representa el aspecto pacífico. En realidad, este deslizamiento es debido a que los indios rezaban y nombraban las divinidades más temidas indirectamente y de forma amable, de ahí el epíteto de Shiva ("benéfico") dado a Rudra. El culto de Shiva, más metafísico que ningún otro, estaba bastante extendido entre el pueblo indio para quien no había lugar en la sociedad aristocrática aria.

Su poder de destrucción se manifiesta a través de todos los elementos, Shiva es venerado bajo múltiples formas que presentan todas una doble naturaleza beneficiosa y terrible, al igual que el propio dios. Estas formas elementales se conocen bajo ocho nombres, Bhava ("el Existente", la reserva líquida de los mundos), Sharva ("el Arquero", la tierra alimentícia, el cazador que aporta la comida), Rudra ("el Señor de las lágrimas", forma celestial de fuego que hace nacer y deseca la vida), Pashupati ("Maestro del ganado", el alimentador del sacrificio), Ashani ("el Rayo", la chispa de fuego que destruirá el mundo), Mahâ-deva ("el Gran dios" , el procreador que reconstruye indefinidamente lo que destruye), Bhîma ("el Formidable", el éter fuente de todo lo que existe) y Ishâna ("el Soberano", el soplo purificador).

Se asocian también a Shiva cinco componentes o kalâs que representan las fases del pensamiento por las cuales el dios hizo aparecer el universo: felicidad, conocimiento, pensamiento, respiración y vida. Estos cinco kalâs se conoce bajo los nombres de Mrityum-Jaya ("el conquistador de la muerte"), Dakshina Murti ("el dios del sur"), Kameshvara ("el soberano del deseo"), Pashupati ("el amo del ganado") y Bhutesha ("el señor de los elementos").

Shiva también es considerado como el regente de las cinco direcciones del espacio, de los cinco elementos, de los cinco sentidos… y por esta razón frecuentemente está representado como dios de cinco caras de las cuales una mira hacia arriba y las otras cuatro hacia las cuatro direcciones cardinales. Según el Mahâbhârata (uno de los principales textos sagrados del hinduismo), las tres caras que observan hacia el este, el norte y el oeste parecen suaves pero la que observa hacia el sur, Aghora, es terrible. Su nombre significa "el no terrible" pero como se ha podido apreciar en las imágenes, era frecuente nombrar y venerar las divinidades temidas en oposición a lo que estas representan.

Shiva es el dios de la destrucción pero no en el sentido negativo, en el sentido de la destrucción de lo que existe para la reconstrucción de un nuevo mundo. Tiene por otra parte los ojos semicerrados ya que los cierra para poner fin a un universo existente, y destruirlo, los abre de nuevo cuando recrea un nuevo mundo. Recuerden como en el manga Shaka mantiene siempre los ojos cerrados. No los abre hasta que desencadena su ataque del "Tesoro del Cielo" y en ese momento "destruye toda forma de vida entorno a él".. otra referencia interesante (aunque es un poco osado que Shaka tenga un discípulo que se llame Shiva).

En el episodio 54, hay 2 escenas donde Kurumada se divirtió al "vincular" a Shiva caballero de plata con el Shiva dios del hinduismo. En primer lugar aquella dónde se lo ve en un flashback meditando bajo un árbol a él y Ágora, sin perturbarse incluso por la presencia de un tigre amenazante que viene a provocarlos... en la escena de la ilusión de Fénix a continuación se ve su cuerpo completamente rodeado de serpientes cobra. Ahora bien, en todas las representaciones de este dios, Shiva siempre se sienta sobre una piel de tigre, símbolo de la energía potencial, y tiene por otra parte una cobra entorno al cuello, por lo que las escenas evocadas en Saint Seiya no son una pura casualidad.

Una de las representaciones más famosas en el arte hindú, es el Shiva Natarâdja, Señor de la Danza. Shiva realiza la danza cósmica de la destrucción y la creación del universo. La danza cósmica simboliza la renovación periódica del mundo, en un ritmo infinito de disoluciones y nacimientos. Para los hindúes, la danza es más antigua que el propio mundo ya que es precisamente bailando sobre el monte Kailaisa que Shiva creó el cosmos y nuestra Edad.

El momento de la creación del cosmos se asocia pues a su destrucción simultánea, simbolizada por las llamas que confinan el círculo y la llama única que el Dios sostiene en su mano izquierda superior. Esta llama única reduce todo a la nada: hace eco al tambor creador de la mano derecha superior. Entre la cantidad de otros detalles, figuran una media luna en la cumbre de la cabellera embrollada del Dios, símbolo de la presencia cíclica de Shiva en el interior y exterior del cosmos: ocultado, está aún presente.

Shiva Natarâdja es una forma típica del sur de la India. Es, bajo esta forma, venerado por los artistas escénicos (músicos, bailarines, actores) indios.

Fanarts de Trident (Bélgica)

Shiva, Agora y el mantra

Para aquellos que se hayan hecho la pregunta: ¿qué es esa curiosa invocación o encantamiento que recitan Shiva y Agora, antes de ejecutar sus ataques respectivos contra Ikki en el episodio 54 de la teleserie? ...

Kōmyōshingon / Kōmyō Shingon. 光明眞言 / 光明真言 (こうみょうしんごん) “Mantra de la Luz”. Es el mantra el cual evocan Shiva y Ágora cuando pelean contra Ikki.

Las palabras de Agora y Shiva pertenecen al budismo japonés, conocido como Shingon (palabra divina), fundado por el monje Kukai en el siglo VIII d.C., una de las ramas del budismo esotérico. Se caracteriza por el uso de mantras, o frases, utilizadas en forma de oración. El idioma de las palabras es japonés, usualmente son frases que demuestran devoción hacia algún aspecto en particular de la doctrina de Buda, en ocasiones son frases para repeler demonios o el mal, y a veces son sólo palabras sin mayor sentido literal. Otra de las contribuciones de esta secta del budismo es haber conservado el hermoso alfabeto Siddham, que es el que usan para escribir estos mantras.

Se trata del "Kômyô Shingon" (光明真言), un mantra budista esotérico cuya recitación borra los crímenes del difunto, se utiliza en la práctica del "doshakaji", que consiste en reponer arena y tierra sobre un cadáver o una tumba. Esta es su transcripción japonesa, latina, y la traducción:

La recitación en sánscrito sigue esta forma:
ओं अमोघ वैरोचन महामुद्रा मणि पद्म ज्वाल प्रवर्त्तय हूं

Transliterado al alfabeto romano sigue esta forma:
Om amogha-vairocana mahamudrå mani-padma-jvala pravarttaya hûm
ON ABOKYA BEIROSHANÔ MAKABODARA MANIHANDOMA JINBARA HARABARITAYA UN

"Om, infalible Vairocana ("Gran Iluminador" - Es el nombre de otro Buda, diferente a Shakyamuni), el gran mudra (símbolo con la mano), el mani (joya que tiene el boddhisatva, el iluminado), el loto y la luz evolucionan! Um."

De todas formas la que interesa en el universo de Saint Seiya es la que recitan Ágora y Shiva. La forma que cantan los discípulos de Shaka es la japonesa que viene de los kanjis chinos y sigue el esquema que se muestra a continuación:
唵 阿謨伽 尾盧左曩 摩訶母捺囉 麽抳 鉢納麽 入嚩攞 鉢囉韈哆野 吽

Transliterado sigue esta forma:
On abokya beiroshanō makabodara mani handoma jimbara harabaritaya un.

Luego de llegar hasta “un” se vuelve a repetir la secuencia una y otra vez.

“Que la alabanza vaya dirigida hacia lo perfecto, toda la iluminación del gran Mudra (o el sello de Buda). Entrégame la joya, el loto y la luz radiante”.

Luz infalible del gran Mudra, que crea el resplandor de la joya del loto (mi corazón). Que se debe recitar 3, 7, 21 o 100 veces. Los budistas Shingon emplean este mantra que aparece como benéfico. ¿Quién contará el número de recitaciones en el episodio 54?.

Asimismo, la técnica de Shiva, el "Senjushinonken" (千手神音拳), retoma el tema de la compasión divina. "Senjushin" significa "dios myriachira (de las mil manos)", "on" retoma a "Kannon" (観音), divinidad budista de la compasión, y "ken", como muchos saben ya, designa la técnica marcial. Las mil manos simbolizan la compasión de Kannon hacia todos los seres, una sola mano salva 25 hombres a la vez.

Volviendo al Kômyô Shingon os proponemos una transcripción en la lengua de origen, el sánscrito, más una transcripción en alfabeto latino, según las convenciones actuales, y una traducción literal (muy sintética) comentada.

毗卢遮那佛大灌顶光明真言
om amogha vairocana mahamudra mani padma jvala Pravarttaya Hum

om : sílaba sagrada - Pronunciada antes de un mantra, exprime que el recitador conoce el sentido. Invocación del poder divino y universal.

amogha : "Infalible" - ("mogha" precedido de un a- privativo).

vairocana : "El Luminoso" - Nombre de un buda. Uno de los cinco regentes direccionales del panteón del "Gran Vehículo" (doctrina budista relativamente más reciente), la del centro. Personifica la perfecta sabiduría.

mahamudra : "El Gran cubo" - Indiferenciación del Nirvana (entrega) y el Samsara (reencarnación). Forma la visión profunda del budismo tántrico que el meditante se esfuerza de realizar interiormente.

ma?i : "Joya" - Simboliza el elemento masculino, la intención altruista de ser iluminado, la compasión y el amor.

padma : "Lotus" - Simboliza el elemento femenino y la sabiduría suprema.

jvala : "Llama" – Aquella que rodea la joya-lotus, en ciertas representaciones, joya, lotus y llama forman un todo que simboliza aquell que llega al despertar.

pravarttaya : gerundio del verbo que significa "empezar", "debutar", poner en movimiento", en referencia a la Rueda de la Ley que libera al humano de la prueba del sufrimiento, el ciclo de las existencias etc..

hum : sílaba sagrada final - simboliza la indivisibilidad de los elementos que favorecen el despertar y el cumplimiento espiritual : la divinidad o la energía positiva invocada ha sido integrada en el individuo.

Al final, esta invocación desea que lo mejor que hay en la realización de uno mismo, según la concepción budista, espera al difunto en su devenir. La última recomendación benévola o indulgente, el deseo es colocado bajo los auspicios del buda Vairocana, encarnando el más alto grado de perfección y sabiduría.

EL LENGUAJE CORPORAL DE SHAKA
Asanas, Mudras y Hastas ...

TAIZEN BLOGGER (Brasil): web brasileña de dosieres y artículos sobre Saint Seiya
"A linguagem corporal de Shaka" Artículo autoría de Michael Serra (Brasil)

Todos conocen la relación de Shaka con los más variados aspectos del budismo y con el propio Buda. Shaka está notablemente caracterizado por toda una gestual en la que la posición del cuerpo y de las manos no ha sido dejada al azar. La expresión corporal de Shaka va extremadamente ligada a conceptos hinduistas: Asana, Mudra y Hastas. Shaka ejecuta todas sus técnicas defensivas y ofensivas formando diferentes asanas, mudras y hastas con su cuerpo y sus manos.

ASANAS

Las posiciones del cuerpo o Asana, revelan, en el momento dado, si el alma de la divinidad está en paz, ira o aun contemplativa. La postura también puede indicar una acción específica o alguna proeza de batalla.

Virasana

Esta es la "posición del héroe", que es encontrada en varias formas. Una de ellas es esta pequeña variación del Padmasana (ver más abajo). Las piernas se colocan una encima de la otra, en vez de cruzarlas simétricamente, de forma que una pende sobre un pedestal y la otra está doblada. La posición en si representa una divinidad que se reveló heroica en guerra.



Snapanabera

Variación de la posición anterior, utilizada sobre un pedestal octogonal (como el de la flor de lotus) se destina a ilustraciones que tratan acerca de rituales de iniciación. Combinada con asientos redondos o ovales, entendidos como un trono para meditación.



Padmasana

La más conocida del hinduismo/budismo, la posición de la “flor de lotus" es un movimiento básico de yoga. Representa en si la posición máxima de profunda concentración. Exactamente así Shaka se concentraba en impedir la "comunicación cósmica" de los caballeros con Ikki, e impedia a Ikki que atacara a sus discípulos.

MUDRAS

Las posiciones de la mano, o Mudra, revelan las artes, como pintura y danza, la lengua de los gestos de las divinidades, con las que expresan realmente sus intenciones, emociones y cualidades.

Los mudras o Inso (? ? - ?? ??) en japonés significa gesto. Los mudras son gestos corporales místicos con las manos y los dedos asociados con los estados de ánimo y espíritu, rituales o meditativos que canalizan las energías del cuerpo de diferentes maneras, se utilizan especialmente en el Hatha-Yoga, pero también en otros tipos de meditación. Estos gestos, posturas o posiciones, normalmente de las manos, ya sea una o las dos, y dedos, simbolizan conceptos fundamentales de las filosofías de la India, tales como meditación o la renuncia a lo mundano o paz, gestos, una acción o una representación del Buda o los bodhisattvas... atrapan y guían el flujo de energía y reflejos al cerebro, al ejecutarse concentran fuerzas en tal sentido no sólo en quienes las llevan a cabo sino también en quienes las contemplan. Se hallan presentes fundamentalmente en las prácticas filosóficas de las distintas escuelas –como el Yoga y el Budismo- y en las artes: danza, pintura, escultura, etc. Afectan al movimiento artístico en todas sus escuelas y se encuentran en las pinturas, los bajos relieves y las esculturas budistas.

Doblando, cruzando, estirando y tocando los dedos y las manos, podemos hablar con el cuerpo y la mente, dado que cada área de la mano está relacionada con cierta parte de la mente o el cuerpo. Las posiciones que se realizan con los dedos de las manos sirven para abrir o cerrar circuitos de energía, según se requiera en un trabajo determinado de meditación.

Estos gestos son muy importantes porque permiten canalizar adecuadamente la energía a través del cuerpo así como facilitar la consecución de numerosos objetivos como la elevación espiritual, la sanación física y la sanación emocional.

Los mudrâ de las manos son sólo uno de los aspectos de una postura más general en relación con todo el cuerpo. Se cuentan en efecto numerosas posturas sentadas, de pie, acostado... que significan distintos estados o niveles del Buda.

 

Orígenes de los Mudras

Su origen no está muy claro, aunque en el mundo occidental los conocemos gracias al mundo oriental que nos los trae como consecuencia de la introducción de sus doctrinas e ideologías. Originalmente, se supone que designaban un sello o la impresión dejada por éste sobre el papel. Posteriormente, habría designado un modo de poner los dedos en un ritual.

Hace miles de años los maestros Brahmanes de la India, transmitieron este conocimiento de los Mudras. Iniciaban a los discípulos en ceremonias secretas a partir de textos sagrados. Esto luego pasó a lo que hoy se conoce como Yoga, donde los estudiantes debían poner su cuerpo o sus manos en forma de ideogramas o letras del sánscrito. Los Mudras llevan al individuo a un estado mental de meditación (Dhyana), alejando los sentidos físicos de su atención en lo externo, permiten lograr la armonía entre la conciencia racional y la conciencia intuitiva.

Se dice que los Mudras fueron ejecutados y transmitidos por Buda, se corresponden con sus diversas enseñanzas, están llenos de simbolismo y belleza.

Los mudras están asociados a los diversos budas, son utilizados en la iconografía hindú, budista y Vajrayana. Parece que los mudras se originaron en la danza hindú, considerada la expresión más elevada de la religiosidad. El significado espiritual de los mudras encuentra su expresión perfecta en el arte hindú. Los gestos de las divinidades representadas en el arte hindú y budista y los atributos que los acompañan como símbolos de sus funciones o alusiones a determinados acontecimientos mitológicos. A lo largo de los siglos, los budas y bodhisattvas representados iconográficamente con sus gestos simbólicos y atributos, propiciaran un estado de espíritu propio de meditación y crearan una profunda atmósfera de creencia.

Hay mudras muy completos que implican a todo el cuerpo, pero también hay mudras muy sencillos e igualmente poderosos que sólo requieren de nuestras manos para alcanzar los objetivos. Para practicar los mudras no es necesaria una gran habilidad, sino bastante práctica, especialmente con aquellos que son muy complicados. Los dedos se van uniendo entre sí de maneras muy diversas y con presiones muy diversas donde a veces sólo es necesario un leve roce y otras se necesitan una gran presión.

En las manos, al igual que en los pies, están reflejos todos nuestros puntos corporales y por ello las diferentes posiciones ayudan a desbloquear aquellos que estén inarmónicos.

Clasificación y función de los dedos

Los dedos se relacionan con los elementos del universo y tienen una función. La siguiente referencia debe ser tomada como tal, es decir, sólo una referencia, ya que hay distintas versiones sobre la naturaleza y función de cada dedo:

1. Meñique (Tierra) se relaciona al primer chakra y simboliza vitalidad y seguridad interior.
2. Anular (Agua): se relaciona al segundo chakra y simboliza las emociones.
3. Medio (Fuego): se relaciona al tercer chakra y simboliza la responsabilidad.
4. Índice (Aire): se relaciona al cuarto chakra y simboliza compasión y armonía.
5. Pulgar (Cielo, o Éter o Prana): se relaciona con el quinto chakra y simboliza creatividad y comunicación.

Observemos muy detalladamente que el sistema cuenta de derecha a izquierda y de abajo arriba (si tomamos la mano derecha) y de izquierda a derecha si lo hacemos sobre la mano izquierda. El hecho de que parta de la tierra y culmine en el Prana o Cielo –según las traducciones-, también representa el sentido ascensional que plantean las filosofías de la India, exceptuando claro está la escuela materialista (Charvaka).

Utilidad de los Mudras

Los Mudras pueden proporcionarnos cambios y mejoras espectaculares en nuestro cuerpo, generan energía alrededor del cuerpo la cual desarrolla nuestra mente y cuerpo proveyéndonos de paz y alegría. Los Mudras son como remedios milagrosos. Nos proveen descanso inmediato en muchas enfermedades, pueden aliviar casi cualquier dolencia, desde un simple dolor de cabeza hasta un ataque al corazón, ayudan a equilibrar nuestros aspectos físicos, mentales e incluso morales. Algunos Mudras pueden equilibrar los elementos del cuerpo en 45 minutos mientras que otros en tan sólo algunos segundos. La práctica continua de algunos Mudras puede curar el Insomnio, Artritis y mejorar la memoria. Los Mudras tienen poderes extraordinarios. Su práctica puede actuar rápida y directamente sobre elementos destructivos del cuerpo humano. También desarrollan la virtuosidad, gentileza, no violencia, piedad y cortesía. Los Mudras en Kundalini Yoga ayudan a despertar la Energía Cósmica y a unir nuestra Conciencia con la Conciencia Superior Universal.

Debido a la diferente cualidad de cada uno de ellos, es recomendable utilizarlos durante un tiempo determinado que suele ir de 3 a 45 minutos y generalmente es conveniente realizarlos una vez al día como mínimo. Es importante tener en cuenta en el caso de utilizarlos para la sanación física, que no hacen milagros, sino que su cometido es apoyar al tratamiento que estemos utilizando para sanar, haciendo que sea más eficaz y que la enfermedad sane con mayor prontitud.

Los mudras más importantes son:

1.) Dhyâna-mudrâ.................(gesto de la meditación)
2.) Vitarka-mudrâ................(gesto de la enseñanza)
3.) Dharmachakra-mudrâ.....(gesto de giro de la rueda de la ley)
4.) Bhumisparsha Mudra......(gesto de tocar la tierra)
5.) Abhaya-mudrâ...............(gesto de la falta miedo y de la protección garantizada)
6.) Varada-mudrâ................(gesto de los deseos concedidos)
7.) Uttarabodhi Mudra.........(gesto de la suprema aclaración)
8.) Mudra de la Sabiduría Suprema
9.) Anjali Mudra...................(gesto de saludo y veneración)
10.) Vajrapradama Mudra....(gesto de la confianza)

Estos son los mudras más conocidos de Shaka:

1) El Dhyâna-mudrâ: (o Yogamudra, Mudra de la Meditación) "El dios sentado en una posición de meditación coloca la mano derecha en la cavidad de la izquierda, ambas con las palmas giradas hacia arriba... indicando un estado de meditación profunda". La mano izquierda parece ser una variación llamada Yogamudra, en cuanto a la mano derecha, Dhyana. Ambas poseen el mismo significado.

Como su nombre lo indica, simboliza la actitud fundamental de la filosofía india: la meditación para obtener la liberación del sufrimiento. Es el mudrâ de la meditación, llamado Mudra del Vacío. Este es el mudra principal que usa Shaka, el “gesto de meditación” asociado a la meditación del buda Shakyamuni, y del dhyani-buddha Amitabha.

Ambas manos se colocan en el regazo una sobre la otra, con las palmas hacia arriba y la extremidad de los pulgares tocándose entre si, mano derecha en la mano izquierda reposando con la tradicional postura de meditación con las piernas cruzadas, o estando en una silla con la espalda recta y las piernas en ángulo de noventa grados, los dedos juntos de ambas manos doblados formando una curva como una esfera, de tal manera que de frente las manos asemejan un circulo, que se coloca a la altura de la cicatriz umbilical, en sentido de rotación de las energías masculinas, al contrario simboliza el sentido de rotación de las energías femeninas, el canal nervioso asociado por la mente de la Iluminación de Buda pasa por los dedos pulgares, juntándolos en esta postura da un significado auspicioso para el futuro desenvolvimiento de la mente de iluminación, es el mudra más conocido y más practicado por los fieles.

Esta posición está especialmente indicada para no pensar en nada. Es decir, no se utiliza para meditar algo en concreto, sino sobre lo que vaya surgiendo. El individuo se centra exclusivamente en su respiración y en ir apartando de tu mente aquellos pensamientos más cotidianos para ir dando paso a los pensamientos más profundos.

Este Mudra tiene como fin, buscar el vacío de la mente, para poder encontrar al Ser Interno que llevamos dentro, persigue el vacío de la mente y entrar en contacto con la esencia de vida interna, el espíritu que somos, nuestro Yo Superior.

Este mudra es muy conocido especialmente en las religiones orientales puesto que va unido a la meditación. Es el mudra más tradicional que existe para meditar, por su comodidad y la tranquilidad que aporta. Su fuerza se deriva del establecimiento de un círculo de energía que recorrerá todo el cuerpo. Además del simbolismo relacionado con el cuenco vacío que emula la limpieza y sencillez interior.

Este mudra tiene propiedades en los tres planos:

1. En el plano mental: elimina el estrés y la presión mental. Procura paz a nuestros pensamientos y elimina aquellos que nos estén haciendo daño.
2. En el plano emocional: limpia y renueva la energía emocional, sanando las heridas del pasado y esperanzando para el futuro.
3. En el plano espiritual: es sin duda para lo que se utiliza con más frecuencia, pues despierta la sabiduría que hay en nuestro interior y nos pone en contacto con nuestra propia divinidad. Además nos introduce en el Todo y nos permite vivir experiencias muy elevadas y espirituales. Ayuda a despertar la conciencia.

Esta es la posición que Shaka adopta cuando está descansando o meditando, o al crear ilusiones sin contraatacar directamente a sus adversarios. Cuándo esta usando este mudra, usualmente Shaka es representado sentado con la piernas cruzadas sobre una flor de loto.

2) El Varada-mudrâ o Dâna-mudra : "Delante de la pierna derecha en posición sentada, la mano derecha con la palma abierta al frente y los dedos hacia abajo, apunta al devoto con la palma abierta, indicando que el dios está preparado para satisfacer un deseo o conceder una bendición".

Simboliza el don, la compasión, la misericordia o realización de los deseos y la bienvenida. Asociado a la generosidad y compasión del buddha Shakyamuni y dhyani-buddha Ratnasambhava. O sea, que el dios está preparado para conceder algo, en el caso de StS, de traer de la divinidad una bendición/castigo al que está abajo, en la "Transmigración a los Seis mundos".

El mudra también se realiza con la mano izquierda, que es la asociada al espíritu y al corazón. Mientras, la mano derecha puede descansar en posición meditativa. Este es un mudra típico de las divinidades de la India, pero también podemos encontrarlo muy parecido a algunos gestos divinos que vemos en algunas estampas de Jesús y la Virgen María. Es un mudra sencillo de realizar, pero con una gran potencia espiritual. Como su propio nombre indica, es el mudra de la misericordia y del perdón. Un gesto típico de un dios compasivo y amoroso.

Este mudra ayuda a superar el pasado, sanándolo para alcanzar en el presente una mayor armonía y no seguir avanzando por un camino tortuoso. Es un mudra muy espiritual que puede ayudar a eliminar el mal karma. Permite mejorar sensiblemente las relaciones personales pues que aporta el don del perdón y la comprensión divina. Hace a la persona más humilde y respetuosa con toda forma de vida. Sirve para perdonar a los demás todas las faltas que hayan cometido.

3) El Abhaya-mudrâ : Mudra de la protección, "La mano derecha levantada a la altura del pecho con la palma volteada hacia adelante, erguida hacia afuera y elevada, con los dedos hacia arriba algo separados y con la palma hacia el exterior, sin forzar la mano, doblando ligeramente los dedos como si descansasen de forma natural, indica bendición, protección y confianza". Simboliza el no temor, la renuncia, protección y pacificación. Asociado a la benevolencia del buda Shakyamuni, que donó un elefante salvaje con este gesto. También es el gesto de dhyani-buddha Amoghasiddhi. Está relacionada en Saint Seiya con la posición Varada, y así en ese contexto parece representar el don/bendición o castigo divino que la esfera superior puede conceder.

Este es uno de los mudras más espirituales que existen, y tiene aplicaciones sobre el espíritu y la psique. Muchos dioses y gurús orientales aparecen en estatuas y fotografías con esta posición. También en el cristianismo podemos encontrarla en algunas representaciones de Jesús o de algún Santo.

Este mudra ayuda a sentirse protegidos y esperanzados para superar cualquier obstáculo que se presente. En aquellos momentos en la vida en los que se siente una especial vulnerabilidad y desprotección. Muchas personas deciden recurrir a la divinidad con oraciones y ruegos para que les ayuden. Este mudra actúa como una de esas oraciones aliviando los miedos más profundos y conflictos más internos. Es la luz en el oscuro túnel. Ese miedo se ve sustituido por una esperanza en el triunfo final y la confianza que se necesita para abordar los problemas a los que nos enfrentamos.

Combinación de los Mudras Abhaya y Varada

Otro mudra que Shaka usa es una combinación del mudra Abhaya y el mudra Varada, una mano hacia el cielo y otra mano hacia el suelo, con las palmas hacia delante, el fiel se convierte así en un vínculo entre el cielo y la tierra, los elementos divino y humano, la harmonía perfecta.

El primero es el “gesto de lo valiente” y se forma levantando la mano derecha y la palma de la mano girada hacia fuera. El mudra Varada, en cambio, es el “regalo de otorgar el gesto de la compasión” y se forma extendiendo la mano derecha hacia abajo con la palma volteada hacia fuera. Shaka baja su mano izquierda antes que la mano derecha para formar los dos mudras de una sola vez.

4) El Vitarka-mudrâ : A la altura del pecho, la mano derecha palma al exterior, el pulgar y el índice se tocan. "Con este gesto, en el cual el pulgar es el indicador formando un anillo, el dios prueba su juicio imparcial y su sabiduría intelectual. Si tiende la mano hacia el observador, significa que desea darle alguna instrucción". Es el símbolo de la discusión, debate, explicación y argumentación, de la comunicación y la enseñanza. Es una variante de los mudras Abhaya-mudra y Varada-mudra. Asociado a las explicaciones del buda Shakyamuni y dhyani-buddha Vairochana. Shaka parece decir que es irreductible como la calidad de su juicio.

Shikin, el segundo Buda, que alcanzó la iluminación sobre un loto blanco, aparece haciendo este gesto con la mano derecha; con la izquierda en el cuello, se toca los dedos pulgar y medio. Kanakamuni, el quinto buda, que alcanzó la iluminación sobre un árbol udumbara, es representado haciendo este gesto con la mano derecha; su mano izquierda reposa sobre el cuello, haciendo el avakasha-mudra, el gesto del ocio.

Algunas veces, en lugar del mudra Abhaya, Shaka usa el mudra Vitarka que es como el primero, pero la punta del dedo índice toca en el extremo del dedo pulgar. Este es el “gesto del debate” y simboliza la explicación de las enseñanzas de Buda.

5) El Prithivi-mudrâ : Este es el mudra de la amada y apreciada Madre Tierra, las extremidades del dedo del pulgar y del anular encima una de otra, con una ligera presión, con cada mano. Este Mudra puede eliminar un déficit de energía, intensifica el sentido del olor y es bueno para la piel, pelo, y huesos, puede restaurar el equilibrio y la confianza. La energía de la tierra da estabilidad segura, manteniendo energía y asertividad, seguridad en sí mismo, y autoconfianza. La energía del cosmos da entusiasmo, placer y alegría.

Este mudra, que es muy similar a otros de su estilo, tiene unas cualidades muy apreciadas por todo el mundo. Con este mudra se perfecciona la conexión con las fuerzas terrenales, con la madre tierra, para nutrirse de su energía y canalizarla, se despierta toda la confianza en la vida y en uno mismo. Ayuda a sentirte seguro y con la fe suficiente. Gracias a este mudra se puede despertar todos los poderes del primer chakra, por lo tanto también echa una mano en cuestiones más materiales.

6) El Dharmachakra-mudrâ : (en Sanskrito significa "La Rueda del Dharma"). Predicación de enseñanza y la meditación, dando vuelta a la rueda de Dharma, símbolo de ofrenda y de adoración. La rueda de la ley es una metáfora que representa la enseñanza de Buda que se transmite como una rueda que aplasta el mal sobre su camino. Este mudra es el que efectúa Sakyamuni para enseñar la ley budista. Shaka utiliza este mudra para ampliar su poder y eliminar la duda de su espíritu.

Shaka utiliza el Tenpo Rin In (rotación de la rueda de la ley), reproduciendo el gesto que hizo Shakyamuni al final del primer sermón que dio poco después de convertirse en Buda, sermón considerado como la enseñanza del Dharma. Este gesto sirve para transformar la ignorancia y la estupefacción en sabiduría del despertar primordial.

7) Jnana-mudrâ o Tenpôrin'in : "El posicionamiento de la mano al nivel del corazón con la palma girada hacia arriba. El pulgar forma un anillo, normalmente com el anular. Es el gesto de la sabiduría, como siendo una cualidad del dios en cuestión". El anillo también se puede formar con otros dedos. En el caso de Shaka, él utiliza el dedo medio, poco antes de ejecutar su técnica "Transmigración a los Seis Mundos". La mano superior no fue posible identificarla.

Mudra de la rotación de la rueda de la ley. El tenpôrin’in, también llamado seppôin, consiste en unir el dedo pulgar y el índice de la mano derecha con la palma de la mano hacia delante y el pulgar y el mayor de la mano izquierda, palma hacia arriba.

La rueda de la ley es una metáfora que representa las enseñanzas de Buda que se transmiten como una rueda que aplasta el mal sobre su camino. Este mudra es pues aquel que efectúa Sakyamuni para enseñar la ley budista. Shaka utiliza esta mudra para ampliar su potencia y privar de la duda a su espíritu.

Este mudra simboliza uno de los momentos más importantes de la vida de Shaka Nyorai (Buda histórico), cuando él predicó a sus compañeros el primer sermón después de su aclaración en el parque de los ciervos en Sarnath. Denota el ajuste en el movimiento de la rueda de la enseñanza del Dharma. Perceptiblemente, en este mudra, las manos se colocan delante del corazón, simbolizando que estas enseñanzas proceden del corazón del Buda.

Cuando Shaka esta concentrado en el combate, usualmente sus manos forman el mudra Dharmachakra, el “gesto de la enseñanzas”, sosteniendo ambas manos ante el pecho, la punta de los dedos índices tocando el extremo de los pulgares y las palmas de las manos haciéndose frente una con la otra. El simbolismo de este mudra enfatiza que Shaka no es un guerrero ordinario y sus métodos de lucha son espirituales y metafísicos.

A la altura del pecho ambas manos juntas con las palmas separadas hacen el gesto anterior del Vitarka-mudrâ. Los dedos índice y pulgar de cada mano se tocan en sus pulpas, el resto de los dedos permanecen semiabiertos y extendidos, el meditante está sentado en una posición cómoda (generalmente en la Postura del Loto), es tal vez la imagen más conocida de la reflexión filosófica india. En este mudra el pulgar y el dedo índice de ambas manos se tocan en sus extremidades para formar un círculo. Este círculo representa la rueda de Dharma, o en términos metafísicos, la unión del método y la sabiduría.

Este mudra "simboliza la destrucción de las enfermedades humanas, así como la progresión constante de las doctrinas budistas que penetran en todos los seres y que, sin límites, como la rueda cósmica, existen de forma universal. Éste es un simbolismo que acentúa el movimiento de la rueda, un movimiento continuo de la ley que se está transmitiendo constantemente a todos los seres."

Los tres dedos restantes de las dos manos permanecen extendidos. Estos dedos también son ricos en significación simbólica:

Los tres dedos extendidos de la mano derecha representan los tres vehículos de las enseñanzas del Buda, a saber:

El dedo medio representa a los “oyentes de las enseñanzas”.
El dedo anular representa los “realizadores solitarios”.
El dedo meñique representa el Mahayana o “gran vehículo”.

Los tres dedos extendidos de la mano izquierda simbolizan las tres joyas del budismo, a saber: el Buda, el Dharma, y el Sangha, el camino combinado del método y la sabiduria.

Fuera de Japón, este mudra es conocido por varios nombres:

Vitarka (mudra de la argumentación)
Karana (mudra de la acción religiosa)
Vyakhyana (mudra de la exposición)

Gesto de la Suprema Realización y Meditación

El gesto de la mano derecha es el mudra de la puesta en marcha de la rueda de la Ley (dharma), la cual es a la vez el símbolo de Buda, de la ley búdica y de la enseñanza de la doctrina, forma parte de los símbolos del elegido que el Buda lleva en el interior de sus palmas y las plantas de sus pies, en cuanto a la mano izquierda simboliza la meditación, los dos juntos simbolizan alcanzar el Dharma cuando se medita en el vacío.... El gesto de la mano derecha simboliza la consecución de la suprema realización. El gesto de la mano izquierda simboliza meditación. Juntos, representan el poder de Buda de conceder realizaciones supremas a sus discípulos, en cuanto El medita en el vacío.

7) El Tarjani-mudrâ : A la altura de la cintura el índice de la mano derecha está tendido mientras que los otros dedos se repliegan sobre el pulgar. Indica la amenaza, gesto de impedir el Mal o eliminación de las cosas negativas, debe entenderse como una incitación o llamada de la disciplina.

"El índice levantado expresa una amenaza o aviso". Literalmente, simboliza de hecho un aviso, en el concepto más amplio, que también envuelve el cielo y la tierra; o que está arriba, la divindad, y el que está abajo, el devoto. Prepara al observador para lo que está por venir. Lo mismo ocurre en Saint Seiya cuando Shaka está preparado para usar la "Transmigración a los Seis Mundos".

8) Damaru-mudrâ :

Este mudra no aparece en Saint Seiya, es un gesto que se hizo muy popular entre ciertos fans de "rock" y "metal". No posee significado alguno, siendo solamente relacionado con los objetos que los dioses hindus cargan constantemente.

8) El Namaskara-mudrâ : (o Anjali-mudrâ) "Las manos juntas, suavemente, con las palmas apoyadas y los dedos estirados. Si estuvieran en esa posición frente al pecho, indican adoración"... Esa posición, también con las palmas más distanciadas, es usada momentos antes de la "Rendición del Rey de las Tinieblas", representando la adoración a lo divino, capaz de alcanzar al mismo rey de las tinieblas...

También llamado Mudra del Amor, símbolo del homenaje y la plegaria, se forma uniendo las dos palmas de las manos, a la altura del pecho, se utiliza mucho para hacer oración y metafísicamente para conectarse con la fuerza del Amor, que reside en el centro del corazón, es un Mudra que canaliza la energía del Amor en ambas palmas, haciendo un reciclaje perfecto de ella en todo el sistema energético.

"Enfrente de la cabeza, pueden, también, significar un saludo”. Aquí, además del significado anterior, parece ser tambiéb una felicitación a Ikki, que como se teoriza, parece haber sigo guiado por Shaka para alcanzar el 7o Sentido. Esta escena no existe en el manga y es usada en el anime cuando Shaka retira el último sentido del Caballero del Fénix.

Es el gesto de oración y saludo  entre maestro y discípulos, asimilado a la oración. La simple unión de las manos en el centro del pecho simboliza la luz del corazón que se irradia para la persona que se encuentra frente a si, y también para el ser divino que es uno mismo. Este gesto se complementa diciendo la palabra NAMASTÊ, que quiere decir: "El dios que habita en mi saluda al dios que existe en ti."

Este mudra tiene su máxima expresión cuando se realiza con las manos por encima de la cabeza con los brazos levantados. Con los ojos cerrados y respirando profundamente, dejando que toda la energía de la posición circule a través del cuerpo.

Este mudra es muy conocido en todas las religiones porque está asimilado a la oración y al ruego por una concesión divina, a pesar de que en sus primeros momentos el cristianismo lo prohibió y sólo permito a los sacerdotes su uso. Además en numerosas culturas orientales este gesto es utilizado como agradecimiento por algo.

Este mudra tiene propiedades en los cuatro planos.

1. En el plano físico: introduce y regenera la energía corporal fortaleciendo el sistema inmunológico y aporta mucha más fuerza y vitalidad.
2. En el plano mental: calma la mente y clarifica los pensamientos. Armoniza los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro para que trabajen coordinados.
3. En el plano emocional: establece un equilibrio y una gran paz en el interior. Relaja y permite serenar las emociones. Además aporta una sensación de liberación de las cargas pesadas.
4. En el plano espiritual: pone en contacto directo con dios y la energía que tiene. Además es ideal para pedir cualquier tipo de deseo que salga del corazón la divinidad.

9) El Buddhashramana-mudrâ : la mano derecha elevada, palma contra el cielo. Simboliza la renuncia de Buda, de la eliminación del apego, semejante al abhaya-mudra, pero la mano derecha no se coloca erguida. Kashyapa, el sexto buda, que alcanzó la iluminación sobre un árbol banyan, es representado haciendo este gesto.

Más ejemplos de Mudras...

El Bhûtadâmara mudrâ : Las dos manos cruzadas con las palmas hacia el exterior. Es el gesto de la protección y la expulsión del mal.

El Bumishparsa-mudrâ : (Tocar la Tierra) Gesto de llamada a la tierra para testimoniar y de iluminación, simboliza también la fe y la resolución inquebrantable. También se la conoce como la mudra “testigo de la Tierra”. Delante de la pierna derecha en posición sentada, la mano derecha presiona el suelo con la punta de los dedos, la palma esta en el interior, mientras la izquierda permanece sobre la pierna, sentado el meditante en la Postura del Loto o alguna similar. La posición de la mano izquierda simboliza la meditación, juntas representan la superación de Buda de los obstáculos cuando meditaba en el vacío, gesto asociado a la firmeza inigualable de Buddha Shakyamuni y Dhyani-Buddha Akshobhya. Vipashyin, el primer Buda, que alcanzó la iluminación sobre un árbol patali, es representado haciendo este gesto con las dos manos.

El Hakini-mudrâ : Las yemas de los dedos juntas. Esta posición del dedo promueve la cooperación entre los hemisferios derechos e izquierdos del cerebro. Se recomienda en el entrenamiento de la memoria. Abre el acceso al hemisferio derecho, que es donde se almacena la memoria. Este mudra también mejora y profundiza la respiración, y el cerebro se beneficia también.

El Buddhapâtra-mudrâ, con las piernas cruzadas la mano derecha sobre la mano izquierda sostiene un bol de limosnas, existe una variante donde ambas manos sostienen el bol. Era la actitud de Buda seguido por sus discípulos en el recorrido matinal a la búsqueda de limosnas.

El Vairocana-mudrâ, a la altura del pecho la mano derecha rodea el dedo índice izquierdo, es el "punto de sabiduría" que representa el conocimiento escondido por el mundo de las apariencias.

El Mahâvairocana-mudrâ, a la altura del pecho las dos manos juntas con los dos índices tendidos simbolizan la espada del conocimiento.

Podemos añadir otros mudras reconocidos en las escuelas más esotéricas:

El Bhuta-damara-mudrâ, gesto de protección, las dos manos cruzadas con las palmas hacia el exterior, el dedo anular se repliega sobre el pulgar, su significación es la expulsion del mal.

El Namaskara-mudrâ, gesto de oración, a la altura del pecho las dos manos juntas, gesto de saludo practicado por el maestro y por los discípulos recíprocamente.

Shaka usa estos mudras cuando avanza hacia sus oponentes después de haberse iniciado la confrontación. El simbolismo implica que cuando Shaka ataca, no lucha como los demás guerreros, sino que más bien esta enseñando a sus oponentes una valiosa lección.

Los mudras y las flores de loto son ambas importantes para el budismo Shingon y esta fantasía es común en los trabajos artísticos budistas, representando al Buda Amida de la escuela “paisaje puro”. Sin embargo, el texto de los mangas declara claramente que Shaka es supuestamente el paralelo del Shaka Nyorai, y no Amida Nyorai. Como el budismo “paisaje puro” es extremadamente popular en Japón, Masami Kurumada sólo usaba la imaginación sabiendo que sus lectores lo accionarían inmediatamente con el budismo en general.

HASTAS

Las Hastas son, como las Mudras, representaciones de las emociones y voluntades divinas. Pero de aspecto más general, com los brazos o movimientos de brazos. Por lo que, la única presente en Saint Seiya es la de la imagen superior, combinando las dos características de las Mudras Abhaya y Varada, justamente en el caso de la transmigración a los seis mundos.

FUENTE :

A to Z Photo Dictionary
JAPANESE BUDDHIST STATUARY
Gods, Goddesses, Shinto Kami, Creatures & Demons

Más información sobre los Mudras - - - -

Los Mantras y “OM” el sonido primordial

El mantra es una palabra, o grupo de palabras sin un contenido semántico específico, un conjunto de sílabas en sánscrito (lengua sagrada del hinduismo y del budismo tántrico) que se recita un determinado número de veces para conseguir un logro, que puede ser mundano (obtener algo, lograr alguna habilidad) o trascendente (el logro supremo, que en el budismo tibetano consiste en la iluminación no solamente racional, sino de la verdadera naturaleza de la mente).

La palabra mantra proviene del sánscrito man, que significa mente, y tra, que tiene el sentido de protección, y también de instrumento. Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción, son pronunciados en voz alta o interiormente de forma rítmica y repetitiva. Se cantan en voz alta o bien se reproducen de manera interna, como objetos de la meditación.

Aparte de sus aspectos vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente. Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila.

A través de la historia, las culturas han creído en el poder sagrado de las palabras y han imaginado que al pronunciar determinados vocablos o nombres podrían controlar el mundo externo o a los poderes invisibles, como los dioses o los espíritus, los cuales se creía que actuaban sobre el mundo, y decidian el destino de cada uno. En la antigua India se creía que si uno conocía los verdaderos nombres de los dioses podría llamarlos y obligarlos a cumplir sus deseos.

Existen miles de invocaciones y mantras de las diversas culturas y religiones de todo el mundo. En algunos se observa una semejanza de ritmo y entonación que nos hacen pensar en un origen común y por lo mismo.

En las OAV de Hades, observen como Shaka invoca su Kekkai, su campo de fuerza psíquico, para protegerse de los ataques de Saga, Shura y Camus, pronunciando el sonido "OM"... (no, no se trata del club de fútbol Olimpique de Marseille, afortunadamente).

OM: El gran sonido primigenio, el sonido originario a partir del cual se creó el universo, el sonido de todos los sonidos juntos. Om no tiene significado y sus orígenes se pierden en la noche de los tiempos. Se considera que Om es el sonido del cual se derivan todos los demás. Se puede ver como el equivalente de la luz blanca, en la cual se pueden encontrar todos los colores del arco iris.

En el hinduismo, se trata del sonido más sagrado; el sonido original, que corresponde a la letra ongkara (nuestra "O" en líneas generales), y que se pronuncia más o menos "ONG" o "AUMm...." El carácter es en realidad la sucesión de 3 letras del alfabeto sánscrito: A, U, M. Se pronuncia siempre al principio y al final de los encantamientos, de los correos, e incluso con motivo de algunas ceremonias no religiosas. A veces, en vez de pronunciarlo, se hace resonar un gong, cuyo sonido es un "OM" instrumental.

Observen también que a menudo, en el combate de Ikki contra Shaka (en particular, cuando este último se prepara para desarrollar sus técnicas 6 mundos de la metempsicosis, tesoro del cielo etc..) se oye este sonido. Para muchos no era más que un efecto puramente sonoro y estético, creado por el equipo de producción que "le quedaba bien a la escena" y sin sentido verdadero, el menor detalle tiene un sentido en Saint Seiya.

Habréis observado también que a menudo, en el combate de Ikki contra Shaka (en particular, cuando este último se prepara para desarrollar sus poderes, los 6 mundos del metempsicosis, El Tesoro del cielo etc..) se oye este sonido. No es sólo un efecto puramente sonoro y estético creado por el equipo de producción que quedaba bien con la escena, pero dense cuenta ahora que no, tiene un sentido verdadero ¿Quién dijo que el menor pequeño detalle tiene un sentido en Saint Seiya?!!.

En realidad para cada punto cardinal existe un sonido (Norte, Noreste, Este, Sureste, Sur, Suroeste, Oeste, Noroeste, Centro) y el "OM" corresponde al Centro, al eje del mundo, el medio y el final de toda cosa: va por otra parte del grava al agudo, y pasa por 3 Estados de tonalidad (A, U, M) que simbolizan los 3 estados de consciencia: despertar, sueño y sueño profundo; es la quinta esencia de todos los sonidos. Así como los físicos piensan que el mundo se creó a partir del Big Bang, que la Biblia nos dice que es a partir del Verbo y la Palabra de Dios, el hinduismo nos dice que es a partir de un sonido: el sonido "OM".

Precedió el universo y engendró a todas las divinidades. El sonido OM ES el Universo. Se habla también de la sílaba mística (ishvara). Según los Védas (los libros sagrados del hinduismo), es el mantra "AUM BHUR BHUVAH SVAH" que pronunció el demiurgo cuando el mundo se creó ("AUM TIERRA ATMÓSFERA CIELO)." Es el más puro, el más sagrado de todos los mantras, del que derivan todos los demás. Simboliza a dios Visnú.

Las hindúes lo repiten un número preciso de veces para purificar su cuerpo y su alma, alcanzar la serenidad, y ser receptivos a la gracia divina. El practicante entra incluso en unión con Dios. En general, conviene hacerlo más bien por la mañana, cuando el espíritu aún no está ocupado y perturbado por las actividades del día. Esta repetición del "OM" o "AUM" sagrado un número definido de veces se llama Omkara. Es el equivalente un poco del "AMÉN" judeo cristiano.

El Budismo ha retomado este sonido sagrado a su cuenta y lo emplea también en muchos mantras: citaremos el más importante: OM MANI PADME HUM que significa literalmente: "la joya en el loto" y que en realidad quiere decir: el principio masculino penetra el principio femenino. Es el equivalente un poco del yin y el yang, verdad fundamental del Universo que resume la naturaleza.

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