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LOS ÁNGELES DESTRUCTORES DE LUCIFER y LOS NUEVE COROS ANGELICALES
En el film 4 (Lucifer) los Bronze Saints se enfrentan sucesivamente a los 4 ángeles destructores de Lucifer (Fallen Angels), cuatro guerreros que poseen una fuerza impresionante que derrotó a los santos de oro con un sólo golpe. La película en su conjunto es bastante controvertida entre los fanáticos de la serie, y parece que fue creada únicamente con fines comerciales. Hay aspectos interesantes, como el simbolismo de los ángeles, algunas escenas que personalmente considero muy hermosas, aunque no son numerosas, y la música, una vez más, brillante ... para hacerla más interesante quizás deberían haber ampliado su duración no menos de 20 minutos más para evitar los combates relámpago, y tal vez romperse un poco más la cabeza para mejorar el guión y hacerlo menos clásico, previsible. Los cuatro demonios de Satanás (esto es particularmente evidente en la versión original del OAV) se presentan cada uno de ellos como pertenecientes a un orden específico angelical; Astaroth es un Querubin (Cherub no Astaroth), Eligor una Virtud (no Virtud Eligor), Moah un Trono (Tronos no Moah), y Belcebú un Serafin (Seraph no Belcebú). En perfecto acuerdo con las premisas del anime, los 4 demonios eran ángeles originalmente, como Lucifer, y bajo su mando se rebelaron contra Dios y compartieron su destino cuando este fue expulsado del Paraíso y relegados al infierno. En este artículo hablaremos de la cábala y de los ángeles en el cristianismo y el judaísmo, porque estos 4 personajes constituyen una referencia simbólica. ¿Quiénes son los ángeles? El término ángel deriva de una traducción griega del original hebreo mal’akh, que antiguamente significaba la “cara oculta de Dios”, pero más tarde pasó a significar “mensajero”. Su importancia básica no radica en qué o quienes son, sino en lo que hacen. Representan espíritus celestiales considerados precisamente como mensajeros o intermediarios entre Dios, o los dioses, y la humanidad. Todas las religiones están relacionadas con el vínculo que los seres humanos tienen o deben tener con el reino sobrenatural. En las cuatro grandes religiones occidentales, judaísmo, zoroastrismo, cristianismo e Islam, se piensa que esta relación incluye a los ángeles, enviados como mensajeros divinos a la humanidad para instruirlos, informarlos o dirigirlos. Un ángel puede actuar también como guardián protector, como guerrero celestial, e incluso como poder cósmico. Más aún, la línea divisoria entre un ángel bueno y un ángel malo, o demonio, está a veces poco clara. Por lo tanto, los ángeles pueden describirse en general como poderes personificados mediadores entre lo divino y lo humano. Los Ángeles son algo así como el resultado híbrido de un extraordinario programa hebreo de entrecruzamiento original de seres sobrenaturales egipcios, sumerios, babilonios y persas. Esta interacción genética de ideas dio origen a la apariencia corpórea de los mensajeros alados de Dios que hoy conocemos. Hacia el siglo I esta creación básicamente judía fue adoptada, casi en su totalidad, por la nueva religión y, seis siglos más tarde, por los musulmanes. Los Ángeles son los seres más cercanos al mundo espiritual humano y los más alejados del mundo celestial en jerarquía. Los ángeles son criaturas de naturaleza espiritual, aunque dotados de apariencia humana, sobre todo cuando cumplen misiones que hacen preciso el contacto con los hombres, lo que ocurre con frecuencia, pues son los espíritus angélicos más cercanos a éstos. Tradicionalmente se les ha representado con aspecto antropomórfico, pero con unas enormes alas de plumas blancas que les nacen de la espalda, o bajo la forma de un niño desnudo cuya apariencia resulta asexuada. Ante todo, son mensajeros y ejecutores de los designios divinos, y forman parte de la Corte de Dios desde el principio de los tiempos. Debido a su naturaleza espiritual, los ángeles no pueden ser vistos ni captados por los sentidos. En algunas ocasiones muy especiales, con la intervención de Dios, han podido ser oídos y vistos materialmente. En la Biblia encontramos algunos motivos para que los ángeles sean representados como seres brillantes de aspectos humanos y alados. Están en todas partes al mismo tiempo, pero pueden retrasarse en sus pulsaciones de energía lumínica para que podamos verlos en un solo lugar y espacio. Como son espíritus de luz pueden adoptar cualquier forma, incluso la de un ser humano con o sin alas. Hay espíritus muy lumínicos que brillan más que el Sol, otros pueden presentarse con una luz lechosa, apenas detectable en la oscuridad, pero que lo iluminan todo profundamente. Pueden ser tan pequeños como motas de polvo o tan grandes como una galaxia. Pueden parecer espirales, conos, rayos de luz y adoptar la forma de una gota de agua. Al ser espíritus de luz no tienen sexo. Son mediadores, custodios, protectores y ministros de la justicia divina. Los ángeles son comunes a las 3 grandes religiones monoteístas (el judaísmo, el cristianismo y el islamismo) y son intermediarios entre Dios y los hombres, cuya figura se contrapone a la del demonio, como siervos del bien y del mal respectivamente. El nombre de "ángel" viene de la palabra griega "Aggelos", y del latín "ángelus", que es traducción del término hebreo mal’ak o Malakh (cuyo significado es "nuncio" o “mensajero”), sinónimo de Malaquías, y que se remonta a los tiempos del Antiguo Testamento, en donde aparece el profeta Malaquías que quiere decir "mi mensajero", es decir, el mensajero de Dios. Vemos así que, desde los orígenes, los ángeles son servidores de Dios, dedicados a la transmisión de sus mensajes. El término “ángel” es utilizado, sobre todo, como genérico de los seres espirituales que forman los coros celestiales dedicados a la contínua alabanza de Dios, aunque también cumplen las funciones de mensajeros y custodios. La cabala judía (Kabbala) es una de las tradiciones sagradas más antiguas del mundo, fue transmitida a Adan por el ángel Raziel y constituye aun una parte de las leyes recibidas por Moisés, consiste en el estudio del sentido oculto de la Torah (= 5 primeros libros de la Bíblia), se concentra en el decriptaje y la permutacion de las letras, que hacen aparecer nuevos contenidos. Se dice que toda la historia, pasado y futuro, están contenidas en el Torah. En la cabala judía, por ejemplo (donde como hemos dicho su nombre es Malakh, malakhim en plural) son descritos como mensajeros de la palabra de Dios para los hombres, y también como observadores del mundo humano, que informan a Dios de aquello que sucede "abajo". Así que son un mensaje en las 2 formas. Los ángeles están situados entre la esfera de los hombres y lo divino, la Cábala nombra 72 y existe una jerarquía entre ellos, como veremos más adelante. Los nombres de los 72 ángeles fueron descubiertos por los estudiosos cabalistas que examinaron los versículos 19, 20 y 21 de la Torah (es decir, la parte del éxodo del pueblo de Israel de Egipto con Moisés, que tiene lugar antes de cruzar el Mar Rojo). La cabala explica que el mundo se divide en 4 áreas principales: El
mundo de la acción (es decir, el mundo de los hombres, el nuestro)
Se comprende con esta estratificación que existan 2 grandes categorías de ángeles (Malakh): los Malakh "simples", que son mensajeros entre el mundo de los hombres y el "segundo círculo" y los "saraph", que son mensajeros entre el "segundo círculo" y la "3ª esfera", y son superiores a los primeros. Santo Tomás de Aquino con su “Summa Theologica” y, antes que él, el Pseudo Dionisio con “La Jerarquía Celeste” hablan en sus obras de tres jerarquías, compuestas cada una de ellas por tres coros. La jerarquía angélica, los nueve coros angelicales y las tríadas celestiales La jerarquia angélica representa el sagrado linaje del Cielo. Consiste en los Reinos Angélicos. Clasifica a las clases de ángeles y otros intermediarios entre Dios y los hombres. (9/3) Las órdenes angelicales a las que pertenecen los 4 ángeles destructores de Lucifer del film de Saint Seiya derivan de la tradición medieval, la tradición cristiana retuvo finalmente nueve órdenes de criaturas angelicales, a su vez subdivididas en tres jerarquías celestes. Según los dos textos fundacionales “Las jerarquías celestiales”, de Pseudo Dionisio Areopagita y la “Summa Teológica”, de Tomás de Aquino, existen nueve órdenes o coros celestiales girando alrededor del Trono de la Gloria, rodeando al Centro Divino, como una suerte de sistema planetario. Su estructura es la siguiente: Tríada
superior (o interna) - los seres Superiores Tríada
intermedia - los seres Intermediarios Tríada
inferior (o exterior) - los seres de Luz o Guardianes El libro de Dionisio "Aeropagite" nos da una clasificación precisa de los ángeles que nos aclara un poco los nombres de los personajes del film 4 que nos interesan en Saint Seiya: La clasificación incluye 9 niveles y cada nivel corresponde a 8 ángeles: 9*8 = 72, y cada ángel es un rango de fechas de nacimiento de un ser humano en el año y se convierte en un pequeño ángel de la guarda de los nacidos en ese momento, determinando su carácter. Es una especie de "astrología angelical" ... --------------------------------------------------------------------------------------------------------- Primera
jerarquía : Primera
jerarquía Coro primero: LOS SERAFINES. Constituyen el orden más elevado. Son seres de luz y de pensamiento, en comunión directa con Dios. Se les representa con seis alas y cuatro cabezas. Los Serafines o “Saraph” (“seres de fuego”) es la orden de mayor jerarquía angelical, tienen como cometido rodear el trono de Dios y mantener, mediante el canto, una alabanza continua a la Gloria de Dios. Se dice que rodean el trono de Dios, regulando el movimiento de los cielos según emana de Dios. Se los representa con tres pares de alas con ojos, con ellas se cubren el rostro y el cuerpo para protegerse del intenso resplandor que emite Dios, su aspecto es diferente al de los demás ángeles de Dios, se caracterizan por su belleza incomparable; hasta el punto de que sólo Dios puede contemplarlos. Son ángeles que se encuentran en el más alto plano celestial. Se dice que son los ángeles que están más cerca de Dios, en relación directa, rodeando su trono. Se dice que la luz que irradian es tan intensa que nadie, ni siquiera una entidad divina, no puede mirarlos fijamente. Su nombre proviene del hebreo seraphim que significa "ardiente". Son los estimuladores de la mente. Se encargan del ambiente social, ético y moral de las personas. Su misión es la de alabar y cantar glorias al Señor engrandeciendo el amor universal. También los serafines se ocupan principalmente de la unificación y estabilización de toda la constelación. Actúan para enaltecer todos los contactos sociales sinceros y para adelantar la evolución social de las criaturas del universo. Según la apocalypsis son 4, los cuatro seres sagrados de la revelación. Se los describe también como ángeles con cuatro rostros y seis alas, ayudan a consumir cada uno de los 7 pecados capitales. En un principio, fueron 4 los Serafines: Luzbel (que al rebelarse pasaría a ser Lucifer), Miguel (que tras la traición del anterior pasaría a desempeñar otras funciones que le son encomendadas), Kemuel y Natanael. Coro segundo: LOS QUERUBINES. Aparecen en el libro de Ezequiel, y en el Apocalipsis, en la forma hebrea original se les representa con cuatro alas y cuatro caras, como los portadores del Trono de Dios y como sus aurigas. Los Querubines están ante la presencia de Dios en el Cielo, son los guardianes de la luz y las estrellas. Se cree que, aunque no están en el plano de la realidad humana, su luz divina se filtra del cielo y toca las vidas de los hombres. Se los representa con dos pares de alas. Los Querubines fueron ubicados al Este del Edén con la misión de proteger el camino que conducía al Árbol de la Vida. Fue uno de ellos quien expulsó a Adán y Eva del Paraíso por su desobediencia. Los textos bíblicos hablan de su velocidad idéntica al relámpago e inteligencia extraordinaria. De extrema inteligencia. Custodian y protegen el conocimiento divino. Su extrema sabiduría les permite conocer a Dios como ningún ser humano puede hacerlo. Son los guardianes de las obras de Dios, sus templos y los caminos que conducen a una evolución espiritual y engrandecimiento de la conciencia. Tienen el don del discernimiento y expanden la luz espiritual por todo el cosmos. Se les han confiado las tareas más altas, la expulsión de Adan y Eva, la anunciación de Cristo... Satán formó parte de esta casta antes de su caída. Su nombre proviene del hebreo kerubim, que significa "parecidos a niños". Se representa a los Querubines como criaturas majestuosas con cuerpos de esfinge, alas de águila y rostros humanos o de león, a imagen de las estatuas assirio-babilónicas que se pueden ver a la entrada de las ciudades como la antigua Babilonia, Podemos ver su representación sobre el arca de la alianza, protegen el árbol de la vida del jardin del Eden, gracias a su espada llameante. Apodados los espíritus de las armonías. Coro tercero: LOS TRONOS (ofanines o galgalines). Descritos como las “grandes ruedas” o los de “múltiples ojos”, los Ofanines son los carruajes de Dios. Con alas multicolores y como serpientes de fuego, se reconoce a los Tronos. Son mensajeros de Dios y propician las Revelaciones. No obstante, su tarea principal consiste en sostener el trono de Dios. Los tronos están relacionados con las acciones de los hombres. Son entes que antiguamente eran llamados Espíritus de las Estrellas. Llevan un registro de las acciones. Son también los constructores del orden universal. Se les representa como seres inmensos de alas circulares iluminadas con los colores del arco iris. Son los portadores del don de la perseverancia. Su deber es cargar el trono de Dios por el paraíso. Constituían originalmente el carro de fuego. Están muy por encima de todo lo terrenal. Viven exclusivamente en los cielos. Están dirigidos directamente por el Creador y trabajan la energía Poder; manejando el impulso de vida y el impulso creador. Dispensan el juicio de Dios y transmiten su voluntad con impacialidad y humildad. Se las describe a veces como grandes ruedas cubiertas de ojos abiertos que irradian una luz dulce y cálida, reciben la apelación de ophanim, que significa "las ruedas que giran" en hebreo. Estas entidades están relacionadas con las acciones de los hombres. Son entes que antiguamente eran llamados Espíritus de las Estrellas. Llevan un registro de las acciones en todos los tiempos o karmas. Son también los constructores del orden universal. --------------------------------------------------------------------------------------------------------- Segunda
jerarquía
Segunda jerarquía Coro cuarto: DOMINACIONES. Descritos indistintamente como Dominaciones, Señores, Kuriotetes o, en la cultura hebrea como los Hasmal (Hamshallim). (Zadkiel, Yahriel y Muriel) Tienen la tarea de regular los deberes de ángeles inferiores. Reciben órdenes de los serafines, los querubines, o hasta de Dios, son responsables de asegurarse de que el universo se mantenga en orden, intervienen directamente en el destino de la Humanidad vertiendo la “Misericordia Divina” cuando creen oportuno. Constituyen la clase privilegiada de intercambios entre la esfera espiritual y terrestre de los coros angelicales. Son los ángeles que se encuentran entre el límite de lo finito con lo infinito. Reciben sus órdenes directamente de los Serafines y Querubines, visten como soldados y llevan una espada en la mano, pero raramente toman una consistencia física, son los dispensadores de gracias y benedicciones, los dones y virtudes del espíritu santo. Participan en el gobierno de las sociedades y son los responsables del orden cósmico. Tienen la tarea de regular los deberes de ángeles inferiores. Rigen dominios de conciencia expandida que es imposible pasar. Sólo los Tronos han pasado, el resto accederá cuando Dios los llame nuevamente a su seno, o sea que cuando el Universo sea reabsorbido. Coro quinto: VIRTUDES. Conocidos como Malakim, Dunamis o Tarshishim, estos ángeles conceden bendiciones procedentes de las alturas, en forma de milagros. (Bariel y Tarshish) Son iguales a los principados, pero su deber es supervisar a distintos grupos de personas, conceden las bendiciones. Tienen la forma de rayos de luz que inspiran a la humanidad de distintas maneras. Su deber es trabajar por los milagros en la tierra bajo impulso divino. Su deber es supervisar a distintos grupos de personas. Vienen a representar las mejores cualidades de los seres vivos. De acuerdo con la tradición estos seres infunden en las personas y los pueblos las mejores energías para poder avanzar, les ayudan a descubrir, cultivar y defender su identidad, son los ángeles de la armonía de los deseos humanos y las necesidades espirituales. Se encuentran en la más alta luz de los esotéricos. Ellos ayudan a la plasmación y concreción de las aspiraciones humanas, aportan prodigios que reclaman las religiones, mantienen la armonía de la naturaleza, el movimiento de los cuerpos celestes, los fenómenos meteorológicos ... Coro sexto: POTESTADES. Llamados también Energías, Potencias y Autoridades, se supone que fueron los primeros ángeles creados por Dios. Habitan la peligrosa región limítrofe entre los cielos primero y segundo. Son seres angelicales encargados de salvaguardar la conciencia y la historia. Los ángeles de la muerte y nacimiento se encuentran en esta categoría. Su deber, además, es supervisar la distribución de poderes entre los humanos, se encargan de vigilar los Senderos Celestiales e impedir todo avance diabólico. Parecidos a las virtudes, junto a ellas gobiernan las estrellas y los elementos en la tierra, de la naturaleza. Se encargan de una de las tareas más peligrosas, proteger la barrera entre la Tierra y el Paraíso, velan constantemente, en prevención de un ataque o una incursión demoníaca. Constituyen la guarda de élite del Jardín del Eden. Deben de asegurarse de la pureza de las almas que llegan al Paraíso. La mayoría de ángeles caídos provienen de esta casta. Son seres angelicales encargados de salvaguardar la conciencia y la historia colectivas, y los garantes de las leyes divinas. Los ángeles de la muerte y nacimiento se encuentran en esta categoría. Su deber, además, es supervisar la distribución de poderes entre los humanos. Ellos cuidan los planetas, los órdenes cósmicos y el balance entre la materia y el espíritu. Su misión es la de cuidar del reino de Dios en cada uno de sus aspectos, pueden como todos los seres con libre albedrío, hacer uso de su discernimiento para tomar partido por un camino u otro. Don custodios divinos que cuidan las fronteras entre el cielo y la vida. --------------------------------------------------------------------------------------------------------- Tercera
jerarquía
Tercera jerarquía: Coro séptimo: PRINCIPADOS. Originalmente encargados de las naciones y de las grandes ciudades de la tierra. Los principados son los guardianes de las naciones y los países. Supervisan aquellos eventos que afecten a las naciones, incluyendo política, temas militares y comercio. Presiden la protección de las naciones, ciudades e incluso empresas, son ellos quienes aseguran los vínculos entre religión y política, los temas militares y el comercio. Su poder de acción es amplio pero su campo limitado, pues estan asignados a una zona geográfica precisa, gestionan los deberes de los ángeles y los arcángeles. Guían a los demás hacia ellos, hacia la luz. Son los conductores de enormes grupos de personas a través de la historia. Razas, naciones, reinos, países. Vigilan de cerca las acciones de los gobernantes, reyes y jefes espirituales de los hombres. Son vigilantes y conductores. Cabe destacar a la “Hueste Angélica”, creada con el fin de sofocar la rebelión de Lucifer y sus seguidores mediante su descomunal fuerza bruta, y a los “Ángeles Castigadores” (Kasiel, Lahatiel, Shatfiel y Puriel). Se sirven de unos caballos de guerra llamados “Criaturas de Abbadón” que tienen rostro humano, dientes de león, cola de escorpión y corona de oro. Coro octavo: ARCÁNGELES (“los Siete Magníficos”). Los siete ángeles que se alzan ante el Señor en el Apocalipsis, son representados habitualmente como los arcángeles. Según Pseudo Dionisio son mensajeros que llevan los Decretos Divinos. Se les considera como los intercesores más importantes entre Dios y los humanos, y son ellos quienes mandan las legiones del Cielo en su constante batalla contra los Hijos de las Tinieblas. Los arcángeles son los más poderosos, atienden las áreas de los esfuerzos humanos y son los líderes administrativos de los seres celestiales. Un arcángel recibe, usualmente, una tarea de importancia para la humanidad. Se trata de hecho de una clase especial de ángeles, se dice que son los guerreros con más méritos del ejército del paraíso. Según la tradición hebrea son 7 los arcángeles, pero en la Bíblia sólo se mencionan a 3, con la característica de ser reconocidos individualmente. Conocemos particularmente por su nombre: Gabriel (Arcángel Protector contra el Miedo y Mensajero Celestial), Miguel (Arcángel de la Esperanza y Jefe del Ejército Celestial), Rafael (Arcángel de la Paz y protector de los viajeros, de la Salud y del Noviazgo), y Uriel. No hay otros ángeles en el cielo que nos han hecho conocer sus nombres. No es permitido por Dios dar sus nombres a los seres humanos. La Bíblia también menciona a Lucero (quien después es conocido como Satanás). San Miguel (arcángel Miguel) fue nombrado príncipe después de derrotar al maligno, y es el encargado de entrenar a las tropas de ángeles guardianes. Cada ser humano tiene un ángel guardián a cargo. Todos ellos están dotados de inmensos dones y poderes y están encargados de las misiones más importantes en relación a los hombres. Tienen a cargo la vigilancia de los ángeles, son guardianes de personas a quien Dios ha confiado grandes misiones, son el último recurso directo para los humanos que solicitan ayuda divina para cumplir sus deseos. Portadores del conocimiento, despiertan al hombre el discernimiento, así como el misticismo de la fe y el heroismo de sus obras, adaptan las leyes divinas al mundo físico. Cuidan el orden en los cuatro puntos cardinales. Son entes espirituales de gran poder que guian a grandes grupos de personas y ejércitos, y trabajan constantemente para cumplir la palabra y orden de Dios. Cada uno de los Arcángeles tiene bajo su control una tercera parte de todos los ángeles en el cielo. La Biblia habla acerca de millones de millones de ángeles alrededor del Trono de Dios. Nadie sabe el número exacto, sin embargo son bastantes, billones de ángeles, en diferentes categorías o, si podemos usar la palabra, en diferentes razas. Lucifer se llevó una tercera parte de los Ángeles que estaban bajo su dirección en el cielo, cuando él cayó de la gracia de Dios, por el pecado de su soberbia y orgullo. Aunque las fuentes están de acuerdo en el número de siete, existe un debate entre quiénes podrían ser en realidad. Cuatro nombres que aparecen con regularidad son Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel. Los otros tres candidatos son seleccionados tradicionalmente entre Metatrón, Remiel, Sariel, Anael, Ragüel y Raziel. (El sufijo –el significa “radiante” o “resplandeciente”). MIGUEL: Miguel lucha contra los demonios, desafía a los que estan poseídos por el demonio o tienen malas intenciones y ayuda a las personas a abrirse nuevas formas de pensar y a tener coraje de enfrentar nuevas experiencias espirituales. Su nombre significa "el que es cómo Dios". RAPHAEL: Su nombre significa "Dios ha llegado", y su misión es ayudar a los espíritus creativos. GABRIEL: Su nombre significa "Hombre de Dios" y es el encargado de anunciar los planes y acciones de Dios. URIEL: Su nombre significa "Fuego de Dios" y nos ayuda a cumplir los objetivos y misiones de nuestra vida. Aportándonos ideas transformadoras. HANIEL: Su nombre significa "Gracia de Dios". Sus dominios son el amor, la belleza, la felicidad y la armonía. RAZIEL: Su nombre significa "secreto de Dios" y es el arcángel de los misterios. AURIEL: Su nombre significa "Luz de Dios" y es el arcángel que más estrechamente se relaciona con nuestro futuro, nuestros propósitos y nuestros objetivos. Coro noveno: ÁNGELES. El último orden de la jerarquía celestial y el más cercano a la especie humana. La Iglesia Católica actual sostiene que los ángeles son puramente espirituales, actuando como guardianes o auxiliadores. Los ángeles son la orden inferior en la jerarquía angelical (que se compone de millones de millones de ángeles), y los más conocidos por los hombres. Son los que más están relacionados a los asuntos humanos. Dentro de la categoría de ángeles hay muchos tipos de funciones. No sabemos si hay un trabajo muy específico para cada uno, o que pueden hacer cualquier trabajo que Dios quiere darles. Son los ángeles de esta jerarquía los que son enviados como mensajeros y protectores ante los hombres. Los más invocados por los hombres. Un “Ángel de la Guarda” es asignado a cada humano en el momento de su nacimiento y permanece con él hasta su muerte intento guiarle por el buen camino. Si lo consigue ascenderá con él al Reino de los Cielos y se le dará una nueva misión. De no lograrlo, arderá en el Infierno junto con su protegido. Son los que están más cerca de la tierra, de los humanos, son los que se manifiestan, la clase privilegiada para la comunicación entre Dios y los hombres. Los ángeles son colaboradores y auxiliares de los seres humanos, están a sus órdenes. No es al revés. Son los más sensibles a los problemas terrestres, y particularmente a las relaciones entre los hombres. Su misión es la de alcanzar los favores y peticiones como así también proteger a los que necesitan una ayuda para bien de su alma, se centran más en el individuo que sobre las comunidades, su función es guiar al hombre en todas las etapas importantes de su vida, protegen el destino del individuo y pueden volver invulnerable a un alma a quien se le ha asignado una misión. Los ángeles están en todas partes y son los mensajeros de la palabra divina. De esta forma, vemos que los serafines son las criaturas angélicas más cercanas a la presencia de Dios, mientras que los ángeles propiamente dichos, junto con los arcángeles, son los más cercanos a los hombres y, por tanto, los mediadores más directos entre éstos y la divinidad. Esta es la clasificación más conocida, derivada de algunos escritos del Nuevo Testamento, aunque hay otras, parcial o totalmente diferentes. La idea del ángel custodio responde a este dogma. Entre los Padres de la Iglesia abundan las afirmaciones a este respecto, con el posterior trasvase a la tradición popular, donde ha prevalecido la creencia de que cada persona está asistida por un ángel que lo cuida y lo guarda. Todo ser humano se supone que desde su nacimiento y a lo largo de su vida está acompañado por 3 ángeles: un ángel de la guarda física (el más importante), un ángel de la guarda emocional y ángel de la guarda espiritual. Son seres de luz avanzados espiritualmente, iluminados. Los ángeles nos protegen, nos defienden físicamente y nos fortalecen al combatir las fuerzas del mal. Luchan con todo su poder por nosotros y con nosotros. Los ángeles nos comunican mensajes del Señor importantes en determinadas circunstancias de la vida. En momentos de dificultad, se les puede pedir luz para tomar una decisión, para solucionar un problema, actuar acertadamente, descubrir la verdad. Nos acompañan a lo largo de nuestra vida. Podemos pedirles protección y guía. Siempre están con nosotros, tengamos fe o no, esperando a que les pidamos su ayuda. La Revelación ha ido desvelando el poder asignado a cada ángel para ayudar a los humanos en aquellos asuntos que son de su competencia. Los Ángeles están ahí, dispuestos a acudir en la cantidad necesaria para guiar nuestra mente a todas las maravillas que encierra. Vienen a trabajar con nosotros en una forma abierta y consciente, están llenos de información práctica y amor para nosotros. Protegen la esfera celestial, los planetas, las estrellas y el tiempo, Son guardianes de pueblos, países y religiones. Los nombres de los ángeles están formados de acuerdo con su misión o su origen con el sufijo "-el" añadido: por ejemplo, Rafa corresponde a la curación y Rafa-el es el ángel de la curación. Nouri es una raíz que corresponde al fuego y Nouri-el es el ángel de fuego ... En algunos casos se coloca la raíz "-yah", Gabiryah reemplaza a Gabriel, pues "-el" y "-yah" son las raíces que designan a Dios. "el" es el principio de "Elohim", que significa Dios y también la idea de dirección ("hacia"), indicando así el rol de mensajeros de los ángeles, y "yah" designa la primera parte del tetragrama que designa a Dios. Los 2 sufijos "-el" y "-yah" poseen cada uno una polaridad: masculino, positivo en el caso de "-el" y negativo, femenino en el caso de "-yah", un poco como el yin y el yang chinos. Los 72 ángeles son entonces una especie de equilibrio perfecto. Antes de los tiempos de Abraham, el pueblo de Israel veneraba a muchos dioses antes de aceptar la idea de un Dios único. Con la aparición del pensamiento monoteísta convirtieron más o menos estos viejos dioses en ángeles, naturalmente calificados como "hijos de Dios" al mismo tiempo. Eran tradicionalmente representados de forma antropomorfa, y después de la cautividad en Babilonia, los judios se inspiraron en el arte de Mesopotamia, con el que convivieron durante muchos años, para representar a los ángeles con alas (símbolo de la belleza y la ascensión a lo divino), y para enriquecer su representación. Además, considerando comúnmente el mundo como un campo de batalla, el pensamiento dualista en un momento dio lugar a una división de los ángeles en 2 grandes familias. Lucifer o Lucero, el ángel caído El término Lucifer (del latín lux "luz" y fero "llevar": "portador de luz") literalmente significa: “El Que Brilla” o “Portador de Luz”. También se le conoce como Hijo de la Mañana. Lucifer fue un hijo espiritual del Padre Celestial y dirigió la rebelión en la vida preterrenal. El nombre Lucero, refiriéndose a Lucifer, aparece una sola vez en la Biblia (Isa. 14:12). En la tradición cristiana, Lucero (Lucifer) representa al ángel caído, ejemplo de belleza y sabiduría a quien la soberbia condujo a los infiernos, cayó en la existencia preterrenal y se convirtió en Satanás, el diablo. Lucifer fue el primer ángel que despertó y fue la más grande criatura de magnificente belleza en la aurora cósmica. Este ángel tenía una hermosura increíble y no comparada a ninguna otra creación. Todos los ángeles que fueron creados después de él no tenían la belleza ni la grandeza que poseía el primer ángel de la mañana. El fue el encargado de encender las primeras luces del universo, y en memoria a aquella primera luz se llamó Lucero a la primera estrella de la mañana conocida tambien como Venus que diariamente aparece antes que llegue el sol. Lucifer era uno de los seres más hermosos de la corte celestial de Dios. Su inteligencia y belleza eran tales que el Creador Supremo lo convirtió en su favorito, o al menos en el más querido. Confiaba ciegamente en éste y lo puso muy cerca de él. Los ángeles tenían como objetivo “crear”, ya que estaban dotados de razón, voluntad y belleza, así que una de sus misiones principales de esta corte era la de ayudar a su padre en la creación. De esta manera, Lucifer fue escogido para crear en la Tierra. Lucifer gozaba de lo que ningún otro ser angelical en todo el cielo gozaba. El era segundo en poder ante el Todopoderoso Dios, Creador del Universo. Sus conocimientos y sabiduría superaban a cualquier otro de los Arcángeles. Dios le había puesto sobre toda la creación con un conocimiento muy profundo, acerca de los misterios de todo el Universo. El único problema era que Lucifer empezó a reconocer todo esto, juntamente con su hermosura, las tesorerías del cielo llenas de oro, y sus cofres llenos de piedras preciosas por toneladas. Al dejar que su ambición entrara en su ser, su vista fue borrada a tal grado, hasta creer que podría llegar a superar a Dios mismo. El Mito de la caída de Luzbel / Lucifer La historia de La Caída es universal, no es sólo propia del Catolicismo o del Judaísmo, sino que ha sido contada a toda la humanidad de forma similar en muchos textos sagrados, así como también en diversas leyendas, mitos y tradiciones. Dios creó a Luzbel (Luz Bella) a quien dotó de una gran inteligencia, perfección y hermosura para que organizara al resto de los ángeles; de esta manera Luzbel o Lucifer llegó a ser tan poderoso que la vanidad se apoderó de él y lo hizo sentirse superior a Dios, lo que lo llevó a competir en su contra. Por esta razón Dios lo desterró del paraíso y junto con él una tercera parte de la corte celestial que se le había unido. Al principio de los tiempos siderales todos los ángeles estaban reunidos en torno al Señor, esperando la señal que de El viniera para ir hacia los mundos y coayudar en la Creación, pero una disensión entre los ángeles, desató la polémica primero y la guerra de los cielos después. Sucedió que llegaba el instante de la creación del hombre. Hubo ángeles que querían al hombre perfecto, superior, a la misma altura que ellos, por eso no escatimarían esfuerzos en lograrlo y estaban dispuestos a hacer sus mejores obras. Otros ángeles, en cambio, querían que el hombre y su conciencia fuera ascendiendo en el plano universal a traves de escalas hasta llegar a Dios y su perfección, a traves del trabajo diario y por los siglos de los siglos. Esto era para asegurarse que el hombre, a pesar de su lentitud en lograr la perfección, algún día llegaría a Dios totalmente consciente y con sus capacidades acrecentadas. Este fue el motivo principal de la polémica. Unos querían que el hombre fuera perfecto desde el principio, y si se equivocaban destruirían la creación del mismo hasta lograr un ser superior, y los otros querían la vía de la ascensión. De los Ángeles rebeldes, hubo uno que logró ponerse a la cabeza de todos, su nombre era Luzbel, el que desafió al resto de los ángeles y a Dios mismo. El pecado de este ángel fue el de la soberbia, porque dijo que lograría hacer al hombre tan superior o más que a los mismos arcángeles. Luzbel expresó ante Dios su disgusto y su voluntad de no querer que el Plan se cumpliera, a su entender, por injusto. Él, tan bello, tan capaz, tan luminoso, no deseaba servir al ser humano, tan tosco, tan simple, tan primario, y tan “preferido”. Este ángel, deslumbrado y ofuscado por el orgullo, habiéndose atribuido a sí mismo los maravillosos dones con que el Creador lo había dotado, expresó aquello de ¿quién como yo? a lo que fue inmediatamente respondido por el siguiente ángel en el orden jerárquico que fue el arcángel Miguel (Miguel era el primer arcángel en la jerarquía de los cuatro, acompañado por Gabriel, Rafael y Uriel, el dominio de Miguel era el fuego). En un acto de adoración profunda, Miguel se enfrentó directamente a Luzbel y opuso al grito de batalla de este uno de amor y lealtad, le respondió ¿Quién como Dios?, y a partir de ese momento se desató la guerra, pues se abalanzaron todos los ángeles a las órdenes de Miguel sobre los de Luzbel. Esta guerra duró miles de millones de años, hasta que las dos terceras partes de los ángeles lograron vencer a la tercera que fue arrojada hacia los abismos, esto es fuera del universo. La conclusión de esta batalla entre los ángeles Buenos y los ángeles malos se encuentra en el Apocalipsis. Luzbel / Lucifer se reveló porque deseaba derrocar a Dios y hacerse con la autoridad celestial, porque envidiaba la perfección del Creador y la soberbia y el orgullo le condujeron a la rebelión, o al menos buscar arruinar la armonía del Reino de los Cielos y conseguir su independencia y la de sus ángeles insurrectos con respecto al Todopoderoso. Sin embargo hay teólogos para los cuales el misterio de la Divina Encarnación (la venida de Jesús) les fue revelado a los ángeles junto al hecho de que todas las jerarquías celestiales debían postrarse ante la gloria de La Palabra Encarnada (Jesús). Eso produjo soberbia en Lucifer y en los ángeles que él amotinó, ya que veían con la rabia del orgullo herido el que la esencia divina se encarnase en una naturaleza tan tosca e inferior a la de ellos como era la naturaleza humana. Derrotado, Lucifer tuvo que asumir una durísima sentencia: Dios le arrebató su rango y lo expulsó del Cielo, lo rebautizó como Satán, el Diablo (adversario), y lo envió a las profundidades del Infierno (sitio que habría de gobernar hasta que sea destruido finalmente en el Juicio Final) junto con los otros ángeles rebeldes que se convirtieron en demonios. Además, lo sentenció a una perversión de su mente y barrió todo lo creado por éste en la Tierra. Esta primera guerra en el cielo no sería la última, ya que muchos ángeles continuaron (y continúan rebelándose contra su padre, el creador). Estos traidores reciben el nombre de “ángeles caídos”; aquéllos que prefieren unirse a las filas del ejército del Diablo en el inframundo. Desde esta guerra celestial, el mundo ha estado sometido a la presión de Satán por apoderarse de él. Tiene la facultad de mostrarse como una criatura celestial, además de que en su momento intentó tentar al mismísimo hijo de Dios, Jesucristo. Lucifer, quien fuera la mano derecha del Ser Supremo, quién lo tenía todo a su alcance, prefirió dejarse llevar por la codicia y un ansia de poder que no conoce límites. El nombre de esta entidad es tan múltiple como podamos imaginar, se lo denomina Diablo, Demonio, Lucífugo, Lucifer, Satán, Satanás, Belzebuth, Luzbel, etc. Fue en ese momento que la maldición se pronunció, pero esto no significa que alguien haya dicho algo, significa que en el universo se quebró la paz que existía hasta entonces, y lo que se creara ya no tendría jamás el acuerdo beneplácito de todos los ángeles, de toda la Creación del Señor. De allí hacia adelante en la evolución, los ángeles caídos o arrojados al abismo, han tratado de malograr toda creación sobre el hombre con el fin de demostrar que el hombre no sirve para nada, y sean reconocidos, estos ángeles como que tenían razón. Por esto aquel ángel rebelde, lleno de soberbia, quiere destruir al ser humano, pues no es de su agrado y lo considera un ser totalmente inútil. La Jerarquía Infernal, las huestes de Lucifer La Jerarquía del Infierno presenta tres grupos o rangos jerárquicos, siendo el más importante el de los Espíritus Superiores. Con Lucifer como Emperador y autoridad suprema, este grado máximo lo completan Belzebú y Astaroth; que ostentan título de Príncipe y Gran Duque respectivamente. El nombre Belcebú (Beelzebuth en su origen filisteo) significa “Señor de las Moscas” y se debe a la gran cantidad de moscas que acuden prestas a la sangre resultante de los sacrificios llevados a cabo en su honor. Por su parte, Astaroth es el Tesorero del Infierno y tiene 40 legiones bajo su mando. Justo por debajo de los Espíritus Superiores, aparecen los Espíritus Principales. Son seis, forman el mando militar y ejercen funciones meramente bélicas. El más poderoso entre ellos, Lucifogo Rofacale, Primer Ministro y con poder sobre todas las riquezas y tesoros mundanos. En su nombre, son Bael, Agares y Margas quienes comandan ejércitos de millares de espíritus malignos. Satanachia, el Gran General, cuenta con el poder de someter a todas las mujeres y enseñar trucos y ardides a los pastores. Como esbirros directos que dirigen sus legiones guerreras, tiene a Pruslas, Amón y Barbatis. Un Capitán General tiene la capacidad de conocer todos los secretos guardados en las Cortes y gabinetes de Estado de todas las naciones del mundo. Es amplio conocedor de los metales y sus cualidades, así como de las propiedades curativas de las plantas. Responde al nombre de Agaliarept, y sus lacayos Buer, Gusoin y Botis se encargan de dirigir sus tropas. Fleuretty es el Teniente General que lleva a cabo cualquier tipo de maniobra maléfica durante la noche. Le prestan apoyo incondicional sus subordinados Bathim, Pursan y Abigar. Un Jefe Superior otorga los dones de la invisibilidad y la teletransportación a quienes le rinden homenaje y adoración, al tiempo que les permite observar todo lo que sucede en el interior de los hogares sin que se les pueda resistir ningún tipo de cerradura. Es el Jefe Superior Sargatanas, y tiene bajo su mando a Valefar, Loray y Foran. El último de los Seres Superiores y de menos entidad, es el Mariscal de Campo Nebirus. Aún así, no deja de ser poderoso pues, sólo con desearlo, causa enfermedad en quien quiera y atesora artes adivinatorias infalibles. Ayperus, Neberus y Glasyabolas le acompañan en todo momento cuales perros fieles. En el último escalón de la pirámide de la Jerarquía del Infierno, situamos a los Espíritus Subordinados, monstruos deformes de los que emanan olores pestilentes. Son seres que no presentan el más mínimo atisbo de bondad y forman verdaderas hordas que reciben el nombre de Legiones Infernales. De entre ellas, las más importantes y terribles, son la Legión del Mal o Élite y la Guardia Infernal. Temibles y despiadadas, sólo persiguen la aniquilación total y, para ello, siempre arden en deseos de entrar en combate con las Fuerzas del Bien. Los Ángeles Destructores y los Ángeles Benefactores Cristianos y luego los musulmanes retomaron el folclore angelical y lo organizaron por su cuenta. El tema de los ángeles ha sido utilizado en muchos otros manga como el famoso Angel Sanctuary, que se inspira mucho en la Cábala o Dark Angel. En
plena Edad Media, durante los siglos XII y XIII, la angelología,
como rama de la teología ocupada del estudio de los ángeles,
llegó a ser una disciplina exótica, cercana a las ciencias
esotéricas, que atribuía a los ángeles todo tipo
de funciones y cometidos específicos para muchas situaciones. La
Nueva Era ha propiciado un nuevo resurgir de la angelología. Rastreando
la Red pueden encontrarse numerosos sites y blogs con la detallada historia
de cada uno de los ángeles propicios, guardianes y benefactores… LOS SEIMA TENSHI (SANTOS ÁNGELES MALIGNOS) Los Santos Ángeles malignos («Seima Tenshi"), también llamados demonios o ángeles caídos, son seres celestiales que se unieron al Serafín Lucifer en su rebelión. El Cuadro correlativo de Personajes de Saint Seiya dice que no son humanos, definiéndolos como seres sobrehumanos, como los dioses y los ángeles del Olimpo. La Bíblia dice que Lucifer se llevó consigo una tercera parte de las huestes celestes, expulsados del cielo por los demás ángeles liderados por el arcángel Miguel. Los ángeles que permanecieron fieles a Dios son llamados por la Iglesia Católica "Santos Ángeles". Lamentablemente, en el film no se reveló la naturaleza ni el nombre de las armaduras de los ángeles malignos, ni si tienen alguna cualidad especial además de proteger el cuerpo de sus usuarios. Como en el pasado, Lucifer y los ángeles caídos vivían en el Olimpo, lo cierto es que estos formaban parte de los Ángeles de Olimpo junto a Teseo, Odiseo y otros, y por supuesto también poseían sus glorias (véase el apartado de los Ángeles celestes, en el Reino de los Cielos de la sección Personajes) que perdieron cuando fueron expulsados del cielo. La cuarta película de Saint Seiya tiene como uno de sus principales fuentes la obra Lost Paradise (de 1667), del ya citado Milton, donde Satanás reúne a sus seguidores en el palacio de Pandemonium, siendo lideradas las huestes por cuatro demonios (Mammon, Belcebú, Belial y Moloch), con el objetivo de envenenar la tierra recién creada por Dios como venganza por haber sido lanzados al infierno, como se ha indicado anteriormente. Ciertamente, los guionistas del film de Saint Seiya prefirieron reemplazar algunos de esos demonios por otros más conocidos en la cultura popular, como Ashtaroth, Moa y Eligol, conservando sólo a Belcebú. Moa, tal vez, tenga su nombre derivado de Moloch o de Mammon.
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QUERUBIN ASHTAROTH -
Astaroth
de Querubín - el Ángel de la Sabiduría Kerubimu, Cherubim, Querubín (Za Tenshi) Za = Gordo, Pequeño. Ángel de los Pequeños, de los Niños (Querubín). Es el Satán de la Pereza, un ser bastante cruel y un poco gore, Astaroth es el nombre otorgado a un varón, por la encarnación medieval de una poderosa Diosa-Demonio, de nombre Astoreth. Archiduque del occidente de los infiernos. Representado como un hermoso ángel coronado, desnudo, enclenque, sosteniendo una víbora en la mano izquierda y cabalgando a lomos de un dragón, también llamado el rey serpiente blanco bicéfalo. Esto puede ser debido a que Astaroth originalmente era una diosa oriental (Astarté, la diosa fenicia de la fertilidad), se sometió a un cambio de sexo a instancia de las autoridades de la Iglesia medieval. Nombre: Su nombre tiene su origen en el hebreo, que significa "multitud, asamblea, rebaño". Poderoso, pero desventurado, se afirma que fue condenado injustamente por su situación. Patrón de los banqueros y los empresarios, Ashtaroth representa la codicia y la confirmación de la propiedad. Su naturaleza es extremamente cooperativa, sin duda debido a su personalidad comercial. Él gobierna también las pasiones por el juego y el dinero. Incluso si su personalidad es extremadamente posesiva, nunca robará, dando preferencia a los pactos comerciales. Coro: Los Querubines (a los que pertenece Astaroth), de acuerdo con la clasificación de los anfitriones angelicales, están situados "más allá del trono de Dios", expresión metafórica para indicar la extrema cercanía a Dios y a su poder, están colocados en defensa de la luz y las estrellas. Se cree incluso que han sido eliminados del plano real y material de los hombres, la luz divina que filtran desde el cielo aun puede tocar la vida humana. Los querubines reciben los rayos de la divina sabiduría de Dios y son responsables de ordenar el caos universal. Ofrecen a los hombres el conocimiento y las ideas. Los católicos creen que el trono del Papa es vigilado por cuatro querubines. El príncipe de esta categoría se llama Raziel, que es el ángel de los misterios, el príncipe de los conocimientos y guardián de la originalidad. Según la tradición escrita tenían cuatro alas y cuatro caras, una humana, una bovina, una de león y, finalmente, una de águila, mientras que en la iconografía clásica y artística, se presentan con rostros humanos, a menudo de jóvenes o niños, bebés, retratados con simpatía y gracia por los pintores, dotados de una rara belleza y esplendor. Los Querubines son representados por un niño gordito, rechoncho, con aspecto de un niño travieso. Los Querubines se consideran dedicados a la protección. Son la guardia del Edén y el trono de Dios. Su posición entre los ángeles no es fija, pero son comúnmente situados en la Primera Esfera. Algunos creen que se trata de una orden de ángeles, otros creen que son una clase por encima de cualquier otro ángel. Los Querubines tienen un perfecto conocimiento de Dios, superado sólo por el amor de Dios de los Serafines. Según algunas fuentes, Belcebú, que en el anime es un Serafín, sería un Querubin. Son considerados guardianes y mensajeros de los misterios divinos, con una misión especial para transmitir los conocimientos. Al principio de la creación, fueron colocados por el Creador para guardar el camino del Árbol de la Vida (Génesis 3: 24). En las Sagradas Escrituras el nombre de los Santos Ángeles Querubines es el más citado, aparece 80 veces en varios libros. Son también llamados Querubines los seres misteriosos que Ezequiel describe en su visión (Ezequiel 10: 12). Cuando Moisés recibió los requisitos para la construcción del Arca de la Alianza, donde vivía el Señor, el trono divino fue colocado entre dos querubines (Éxodo 25: 8-9 y 18-19). Estas consideraciones muestran que los querubines son conscientes de los misterios divinos. Símbolo: la amphisbena (en griego, "que va para ambos lados") es una serpiente mitológica de colmillos venenosos con una punta en cada extremo del cuerpo y que se alimenta de hormigas. Según la mitología griega, las anfisbenas se crearon a partir de la sangre que goteaba de la cabeza de Medusa cuando Perseo volaba sobre el desierto de Libia (África). La criatura deriva probablemente de los lagartos con forma de gusano del mismo nombre, cuyas extremidades del cuerpo muy similares hacen que sea muy difícil determinar donde está la cabeza y donde está el ano. Se encuentran en los países mediterráneos, donde muchas de estas leyendas tuvieron origen. Poderes: presas de la Naja asesina ('Killer Fang Cobra'). Cuando se hace traducción del inglés, «cobra» significa específicamente la serpiente Naja ('Naja tripudians'), la cobra de cabello. Las especies naja son serpientes muy venenosas, de África y de Asia, que, cuando están excitadas, expanden la piel del cuello en forma de un largo capullo, por el movimiento de las costillas delanteras. Todas tienen la capacidad característica de levantar los cuartos delanteros de su superficie corporal del suelo y aplanan sus pescuezos para parecer más grandes a un depredador potencial.
- VIRTUD ELIGOR - Eligor de Virtud - Ángel del Poder: La mantis dorada. Surge de un objeto parecido a un capullo de mantis religiosa. Por emanar una terrible sed de sangre es difícil pensar que él sea un ángel. Ataca sucesivamente a Shun con su Seima Toroken (Puño del Sagrado Mantis Maléfico) como una hoz dorada. Vaateyuu, Virtue, Virtud (Chi Tenshi) Chi = Sabiduría. Ángel de la Sabiduría. Gran duque del infierno. Representado como un buen caballero, que porta una lanza. Descubre cosas ocultas, causa la guerra, arma los ejercitos, provoca el amor mal sano y la perdición en la lujuria). Ataques : Seima tôrô ken (ataque de la Mantis religiosa) y metamorfosis (como el espectro de Papillon de la estrella terrestre férica). Nombre: Eligor o Abigor procede de Eligos (también llamado Abigor), que tiene origen en la Cabala (parte de la tradición mística que se desarrolló en el 700 dC) judía, y el Gran Duque del Infierno, comandante de sesenta legiones de los espíritus condenados, que revela lo que está oculto y conoce el futuro, conoce las guerras y los soldados. También atrae favores de los señores, caballeros y otras personas importantes. Se presenta como un caballero que lleva una lanza, un estandarte y un cetro (o una serpiente, según algunos autores, como el mago Aleister Crowley). Eligor también aparece como un espectro fantasmal, a veces montado en un caballo alado semi-esquelético (que es en realidad uno de sus propios subordinados en el Infierno, un regalo de Belcebú. Fue creado a partir de los restos de uno de los caballos del Jardín del Edén). Coro: Las Virtudes (a los que pertenece Eligor) están representadas por el reino mineral y las leyes que rigen la creación y consideradas orientadores de las personas, de acuerdo con la Voluntad Divina. Reflejan el deseo de Dios para ofrecer al hombre discernimiento. Ellos tienen el poder para calmar la furia de la naturaleza, como tormentas, tsunamis y terremotos. Trabajan con milagros. El príncipe de esta categoría se llama Rafael, que es el auxiliador de los trabajos de curación. Su nombre significa "medicina de Dios". Las Virtudes también llamados Fortalezas, están más allá del trono de Dios y son iguales a los Principados. Su deber es observar los grupos de personas. Su forma es similar a parpadeos de la luz que inspiran en la humanidad muchas cosas como el arte o la ciencia. Ellos pueden ser representados llevando en la mano un palo o un bastón. El nombre de la Santa Virtud significa valentía e intrepidez en todas las actividades, un coraje que no se estanca en acoger las iluminaciones donadas por el Principio Divino, que es bastante poderoso en la imitación de Dios. Dispensadores de Gracia, definen el arquetipo, en términos de calidad específica, del elemento creado. Establecen por tanto las características especiales del elemento: atribuyen la forma, color, tamaño, olor, temperatura. Desde ese momento el elemento está listo para descender en los planes de la materia, manifestándose, ya sea en una flor o en una galaxia. Las atribuciones de los Santos Ángeles de este coro son similares a las del Coro de los Santos Ángeles de Potestades, porque también transmiten aquello que debe ser hecho por otros ángeles, pero sobretodo auxilian para que las cosas sean perfectamente realizadas. Por lo tanto, también tienen la tarea de eliminar los obstáculos que quieren interferir en el perfecto alineamiento con las órdenes del Creador. Son considerados ángeles fuertes y viriles. Quién sufre de flaquezas físicas o espirituales, debe invocar por medio de la oración, la ayuda y la protección de un Santo Ángel del coro de las Virtudes. Símbolo: la mantis religiosa (en inglés: "mantis" del griego "mantis", "profeta, lector de la suerte") es un insecto exclusivamente depredador y su dieta consiste generalmente en otros insectos vivos, pero se sabe que las especies más grandes se alimentan de lagartijas, ranas, aves, roedores e incluso serpientes, y la mayoría practica el canibalismo. Atacan a una velocidad notable. Su nombre popular proviene del hecho de que, cuando está de pie, la mantis religiosa se asemeja a una persona orando. La mitología de los nativos de África del Sur trata a este insecto como un dios. Poderes: En japonés, el golpe se llama 'Seima Tourouken ", cuya traducción podría ser "Sagrado Puño Maligno de la Mantis Religiosa". 'Tourouken ", o "puño de mantis religiosa”, es un estilo de lucha tradicional de las artes marciales japonesas de origen chino, en el cual se usan los brazos y manos en una forma similar a la del insecto. Para evitar confusiones, el nombre de "mantis", con el que el Santo Ángel Maligno se presenta, viene del inglés y significa simplemente "mantis religiosa" - el nombre común de la familia de insectos Mantídeos, depredadores, cuyas patas delanteras, juntas y levantadas hacia el cielo, recuerdan a una persona de rodillas, de ahí su nombre popular. Dicen que los estilos de lucha se crearon después de presenciar una pelea entre una mantis religiosa y un pájaro, con la victoria de la mantis religiosa. En la lucha entre Eligor y Ikki, sin embargo, quien gana es el ave (de fuego). El inventor del estilo de la mantis religiosa original fue, sin embargo, el luchador chino Wang Lang, quien observó un espécimen que se enfrentaba a una cigarra enorme.
- TRONO
MOA -
Moa de Trono - Ángel
del Trono: Suroon, Throne, Trono (Ryoku Tenshi) Ryoku = Fuerza. Ángel de la Fuerza. Nombre: Puede ser que el nombre de Moa se haya extraído de Mammon o Moloch, dos de los cuatro demonios que siguieron a Lucifer, en venganza contra Dios, según la obra de Milton. Pero esto no es concluyente, lo que nos obliga a hacer suposiciones que nos ayudan a comprender su origen. Así, el nombre de Moa podría venir del inglés “Moor” (se pronuncia más o menos como "moar", que podría justificar su forma japonesa, "MOA"), que significa "moro, sarraceno, musulmán". Pero, para aceptar esta hipótesis, habría que analizar el personaje por lo menos de cuatro formas: a) su aspecto b) las características de su poder, c) su relación simbólica con, al menos, los dos ángeles caídos más conocidos de la Película: Belcebú y Ashtaroth y d) su autodenominación de "Soul Hunter" (Cazador de Almas). Entonces, vemos que Moa no parece una mezcla de "genio de la lámpara" con una odalisca. El conjunto de su armadura con la ropa de telas suaves que constituye su traje, por no hablar de su peinado, son un primer indicio del significado de su nombre. Otra forma que nos ayuda a relacionar a Moa con los moros es que, al menos en el caso de Belcebú y Ashtaroth, los Ángeles de Lucifer tienen su origen en las creencias combatidas por los cristianos (o Judios, antes del advenimiento del cristianismo), como el Islam, por ejemplo. El prejuicio religioso siempre ha existido contra aquel que no es predominante, y los cristianos etiquetaron a los musulmanes como adoradores del Diablo y declararon a Mohamed (erróneamente conocido como Mahoma), el falso profeta, y hasta el Anticristo, mencionado en el Apocalipsis bíblico. En la "Divina Comedia" de Dante Alighieri, Mohamed aparece condenado en el infierno, entre los promotores de la discordia, ya que fue considerado cismático por el cristianismo. En el Vaticano, hay un mural que representa a Mohamed en el infierno, y por las amenazas de destrucción de la comunidad islámica (ahora mismo, en la década del 2000), tuvieron que cubrirlo con un velo y ocultarlo para siempre a los visitantes . En cuanto a las características de su poder y su autodenominación de "Cazador de Almas", véase el apartado siguiente "Poderes". Todas estas conjeturas se fortalecen por lo que se muestra en la película, cuando Moa se enfrenta a Hyoga. El Santo del Cisne sólo logra derrotar al Ángel Caído al recordar la religión de su madre, que también es su religión - la cristiana. Claro que esto sólo puede significar apenas un combate entre Dios y el Diablo, pero puede (¿por qué no?) profundizarse en el simbolismo de este encuentro como el choque medieval entre el " cristianismo salvador" y el Islamismo, demonizado por un malsano catolicismo. Coro: Los Tronos o Ophanim (a los que pertenece Moa) son seres angelicales de forma mutante y de colores infinitos. Los ángeles de la orden de los Tronos tienen una esencia muy pura y aseguran el trono de Dios, dando al hombre un sentido de unidad. Recibiendo las órdenes de Dios y luego comunicándolas a las Dominaciones y otros espíritus de menor poder. El príncipe de esta categoría se llama Tsaphkiel (o Auriel), que simboliza las fuerzas creativas en acción, nos ayuda a contemplar el futuro y se asocia con la Tierra. Su tarea es llevar el trono de Dios al cielo en su nombre. Los tronos son parejos en autoridad y poder en comparación con las Potestades. Pero están orientados política, económica y militarmente, y sus preocupaciones giran, en general, entorno al mundo y la humanidad. Los tronos tienen autoridad sobre cualquier otra gran división del mundo. Los tronos son representados como ángeles jovenes, hermosos, que llevan en las manos un instrumento musical como el arpa, la cítara o una trompeta. Acogen en si la grandeza del Creador y la transmiten a los Santos Ángeles de las categorías inferiores. Son llamados "Sedes Dei" (Sede de Dios). En cuanto al nombre de tronos, espíritus muy altos y sublimes, nos demuestra que sus inteligencias trascienden en modo puro más allá de cualquier inclinación vil, que se extienden a la cima en modo ultramundano, asentadas totalmente en el orden y el equilibrio bien fundados, entorno a la realidad que constituye el Todopoderoso, que aceptan lo que viene del principio divino con una calma intangible, son portadores de la Divinidad, el amor abierto a recibir sus donaciones. Algunas fuentes cintan a Astaroth entre los Tronos y no entre los Querubines. En resumen, los Tronos son aquellos santos ángeles que presentan a los coros inferiores el esplendor de la omnipotencia divina. Símbolo: Mariposa (ver Espectros: Papillon Myu). Es posible que en el aspecto visual de Moa, con el tejido abierto y las manos hechas con alas, haya tenido alguna influencia de la pintura "El vuelo de Moloch", acuarela de William Blake, 1809. Potencias: su golpe "Fantasía Demoníaca" (erróneamente traducida como "Demonio de Fantasía") es como una visión del Paraíso destinada a aquel que acepta someterse al Islam. Es la seducción del genio / odalisca que muestra un mundo de encantos y placeres, un jardín de delicias. Los islamistas tienen la obligación de propagar su fe religiosa en todo el mundo a través de la guerra santa, con la creencia de que aquellos que mueran luchando por la religión van al Paraíso. Pero, como sabemos del anime, el paraíso ofrecido por Moa no pasa por ser ni siquiera una diabólica fantasía. Algo muy importante a considerar sobre el nombre del golpe de Moa es que en el inglés original es "Demon Fantasia”. Esto no es una "fantasía" cualquiera, es un término en italiano del arte de la música. Si se tratara de una fantasía en su sentido habitual, vulgar, sería en inglés “fantasy”. La Fantasia (del italiano 'fantasia') es una composición musical con raíces en el arte de la improvisación. Debido a esto, rara vez se aproxima al manual de reglas de cualquier forma musical estricta (como el 'Impromptu', "improvisado"). En el apogeo de la Fantasia Demoníaca suena el Ángelus, una oración que celebra el misterio de la Encarnación (acto por el cual la segunda persona de la Santísima Trinidad se hizo hombre como Jesucristo) y toma su nombre de la palabra con la que se inicia. Este nombre se da también al sonido de la campana que suena al mediodía y por la noche para informar a los fieles de este tiempo de oración. Por último, la última pista que nos lleva a creer del origen musulmán de este Fallen Angel es la expresión "Cazador de Almas", con la que Moa se presenta. En el contexto de la película, Moa caza las almas de sus víctimas a través de su poder de seducción, pero fueron los musulmanes, al tratar de someter a la fuerza a los infieles al Islam por medio de la Jihad o Guerra Santa, que fueron llamados por los cristianos "cazadores de almas". En la visión europea, los moros (o sarracenos, musulmanes, islamistas) eran los cazadores que perseguían a sus presas, las almas de los infieles (no musulmanes). Esta tradición, sin embargo, procede de muchos siglos antes de Mahoma. El emperador persa, en los tiempos antiguos, poseía sus mundialmente conocidos Cazadores de almas: los Inmortales, la élite del ejército persa, la guardia personal del propio emperador.
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SERAFIM BELZEBU -
Belzebuth de Serafín - el
Ángel del Fuego Serahu, Seraphim, Serafín (Shi Tenshi) Shi = Fuego. Ángel de Fuego. Es el Satán de la Gula. Es un ser de aspecto monstruoso que fue Serafín mientras vivían en el Cielo. Su nombre significa Señor de las Moscas, tambien conocido como Belzebú y Beelzebub, este demonio es el Principe de los demonios. El primero despues de Satán, cuya apariencia toma a veces colosal; de rostro hinchado, coronado con una cinta de fuego, cornudo, negro y amenazante, peludo con alas de murciélago). Nombre: Originalmente Belcebú (del hebreo Baal-Zebub) era una divinidad cananea. Su nombre significaba originalmente "señor de la casa”, más tarde fue entendido como "Señor de las Moscas", sin duda, una forma de empañar la imagen de este antiguo dios. Él es reconocido como el número dos en la jerarquía infernal, justo debajo de Satanás, por lo que se llama el príncipe de los demonios. Algunos estudiosos sostienen que desde hace mil años es él quien domina el Infierno. Tal vez debido a la inmensidad de su poder y el miedo que provoca su fascinación, su iconografía es contradictoria así como los datos que tenemos al respecto. Como en la mayoría de las escrituras acerca de los demonios, una leyenda negro fue escrita para Belcebú, pero, sin narrar conceptos cristianos impuestos, se dice que tiene características que reflejan una gran sabiduría y un aire amenazador. Como "Señor de los vuelos", Belcebú presidia las almas. Sin hacer distinción en sus asedios, se le consideraba la encarnación del mal, señor del caos y el jefe de los demonios por nada menos que tres de los apóstoles. Cristo supuestamente le dio el dominio del abismo inferior a Belcebú para ayudar en la evacuación de Adán y de los otros patriarcas durante el tormento del infierno, según una leyenda medieval. Coro: Los Serafines (en los que incluye Belcebú) son la categoría angelical más cercana a Dios. Aunque los ángeles no tienen sexo ni edad, son considerados los más antiguos de todos los ángeles. Son entidades superiores que conocen la bondad infinita. Sus deberes son garantizar, adorar y alabar a la Santísima Trinidad, así como propagar el principio de la vida universal y manifestar la gloria de Dios. Tienen poderes de purificación y iluminación. El príncipe de esta categoría se llama Metatron, él gobierna todas las fuerzas de la creación en beneficio de los habitantes de la Tierra. Reúne en las manos el esplendor de siete estrellas. Los Serafines pertenecen a la más alta orden de ángeles, asumen el rol de guardianes del trono de Dios y recitan constantemente sus oraciones. También se dice que rodean el trono de Dios, cantando la música de las esferas y regulando el movimiento del firmamento siguiendo las indicaciones de Dios, y que emiten una luz tan brillante y poderosa que nadie, sin ojos divinos, puede mirarlos. Cuatro de ellos rodean el trono de Dios, donde queman eternamente por amor y celo por Dios. Ellos son ángeles de 6 alas. Los Serafines son generalmente representados con seis alas y rodeado de fuego. El nombre ‘seraph’ deriva del hebreo, significa "quemar completamente". De acuerdo con el concepto hebreo, el Serafín no sólo es un ser que "quema", sino que "se consume" en el amor al Sumo Bien En las Sagradas Escrituras, los Santos Ángeles Serafines aparecen sólo una vez, en la visión de Isaías (Is 6:1-2). Se dice que el profeta Isaías fue un día purificado por uno de los Malakh (ángeles), con una brasa ardiente que venia del altar de Dios. De ahí el nombre "seraphins" que significa "caliente". Rodean el trono de Dios y hacen huir al diablo. Son responsables de consumir los pecados. Cada uno tiene relación con uno de los 7 pecados capitales y pueden ayudarnos a consumirlos. Pueden utilizar el fuego para expresar la ira de Dios y convertirse en destructores. Así, en el libro de los Números, se dice que Dios envió una serpiente ardiente para castigar a los israelitas. Su nombre era Saraph: otro posible origen de la palabra serafin. Están representados con 6 alas. Los Serafines son Ehyiah, Jeliel, Sitael, Elemiah, Mahasiah, Lalahel, Achaiah y Cahetel. El Arcángel que les corresponde es Metatron. Para llamarlos se deben quemar velas de color blanco o azul-noche y visualizar el color oro. Su color es el rojo, el color del fuego. Muchos cristianos creen que el diablo es un ángel caído y que una vez fue en el cielo un Serafin, que se considera el segundo en potencia con respecto a Dios. Los cristianos creen que el diablo fue un ángel de luz antes de su pecado contra Dios. A diferencia de los otros Serafines de seis alas, Satanás posee 12. En cuanto al nombre de los Serafines (Serafin significa "lo que quema" en hebreo), que pone de manifiesto su incesante y continuo movimiento entorno a la realidad divina, el calor, el ardor, la ebullición de este eterno movimiento continuo, estable y firme, la capacidad de hacer similares a sus mismos subordinados, elevándolos enérgicamente, haciéndoles hervir e inflamar hasta encender un calor igual al suyo, el poder catártico similar a los rayos, la naturaleza luminosa y resplandeciente que nunca se esconde y que es inextinguible, fugaz de toda oscuridad. Para algunas fuentes Astaroth sería un Serafin, y no un como Querubin en el anime. Este diablo conoce los secretos de la guerra, del futuro e instruye a los jefes de los ejércitos en el arte de la guerra y para ser populares entre los soldados. A veces aparece como un fantasma, o cavalgando en un corcel alado. Símbolo: Garuda (véase Espectros: Aiacos de Garuda) Poderes: Johann Weyer en su libro " Pseudographica Demonica" hace de Belcebú el señor supremo del mundo subterráneo y gran Padre del Vuelo. En muchas religiones antiguas volaba perforando almas. Esto debe haber sido la inspiración para el golpe Vuelo de Garuda. Para obtener información sobre el ave mitológica Garuda, vean la ficha del espectro Aiacos de Garuda en la sección de los espectros. El uso del elemento fuego en sus ataques parece referirse a los serafines. Belcebú, como Astaroth y Moa, es un dios medio oriental transformado en un demonio por la tradición judía, adquirió enseguida nombre para indicar a Lucifer. El nombre deriva de Belzebú, divinidad síria de la muerte, su nombre significa literalmente "El Señor de las Moscas". es un ser con todas las formas que se presume tiene el mal, es un misterio el hecho que sea un subalterno de Lucifer .... tal vez porque los autores eran aficionados a Dante. A menudo confundido con el diablo (que sería el rey de los infiernos, desde Al Shaitan que debe significar adversario), Lucifer (el ángel caído, del latín Lux = luz, fero = portador de luz) y el diablo (del griego Diabolos).... P.S.: como curiosidad, Gloria, el nombre de las armaduras de los Ángeles (Guerreros Celestiales), es una alusión a la gloria de los ángeles, que se constituyó con la unión de la aureola (círculo luminoso que envuelve sus cabezas, como la de Jesucristo, de Maria y de los santos) con el aura (zona luminosa entorno al cuerpo). La gloria que envuelve a los ángeles, y los otros seres santos, también se llama halo y prestigio. Lucifer, el Rey de los Demonios Así como Lucifer era el líder de los ángeles del cielo (en la versión bíblica), antes de su rebelión, es posible que también haya sido, en la condición de ángel-dios olímpico (en la versión del film), jefe de los guerreros celestiales. Después de ser expulsado del cielo, puede ser, también, que Miguel haya tomado el lugar del Ángel Caído en el liderazgo de los ángeles olímpicos. A pesar de ser el hijo de Dios, es un ángel caído que cayó al infierno, es también llamado por Seiya el Rey del Mundo demoníaco. Desde tiempos antiguos su ambición viene siendo destruida por el Ancángel Miguel, Atenea, Marishiten y otros, aun así es despertado por los cosmos de Eris, Abel y Poseidón, que habían caído al Mundo demoníaco. Desea ser superior a Dios, controlando todo el Universo. - Lucifer, arcángel caído con armadura negra. Hijo de Eos (la aurora) y nieto de Hélios (el sol), es el portador de la luz que anuncia la aurora. Se rebeló contra su lugar de servidor favorito de Dios. Servidor favorito de Dios, Satan de los 666 nombres, el maestro del infierno y el enemigo de toda vida. Se hará construir un templo cerca de Star Hill, justo encima del Santuario de Atenea, el Pandémonium. Fue encerrado en los calabozos del Hades durante siglos, hasta que las derrotas sucesivas de Abel, Eris y Poseidon no le abrieron las puertas de la tierra. El nombre Lucifer significa el dador de luz y es erróneamente adjudicado a Satánás. Esto se debe a un pasaje en el libro de Isaías, donde el profeta menciona a Lucifer como un ángel caído y el hijo de la mañana. Isaías estaba aludiendo al Rey Nabucodonosor en esta descripción, según autoridades rabínicas. El nombre en realidad, se refiere a la estrella del amanecer o del atardecer, lo que lo relaciona con Venus. En el Cristianismo, Lucifer y Satánás, son la misma entidad, debido a la identificación hecha por algunos de los padres de la iglesia, como San Jerónimo. Existen leyendas, que dicen que Lucifer, fue el primero de los ángeles caídos, no Satán, y que él, es quien gobierna los infiernos. En el Luciferismo, se le adora a Lucifer considerandolo el ángel de la luz, que debe liberar al hombre de la servidumbre del Creador. Ha de distinguirse del Satánismo, más vulgar y a menudo inmundo. LUCIFER Y EL ARMAGGEDON Créditos a AXIA FORUM (Brasil) Post
de Fábio
Santos, Fabinho (Brasil) El líder de los ángeles caídos, como la concibe el imaginario cristiano, es una mezcla de diversos elementos de las culturas antiguas, como el dios romano Lucifer, Eósforo para los griegos, el ángel Samael, la serpiente en el jardín del Edén, y diversos epítetos, tales como el Diablo, el Demonio y Satán/Satanás. Conozcamos, pues, a este interesante personaje. Eósforo ("el portador del mañana"), Lucifer para los romanos, es el nombre de una deidad olímpica inferior, según la mitología griega, subordinada a los dioses mayores. Bajo el nombre de Estrella Matutina o Estrella del Alba, precedía a Eos, la diosa que trae el amanecer. Lucifer era, entonces, aquel que cierra la noche y prepara la aparición de un nuevo día. No por menos importante, su nombre, cuyo origen es latino ("luciferus"), significa "aquel que da o trae la luz", el "portador de luz". Lucifer es el nombre de una divinidad olímpica inferior, según la mitología griega, subordinada a los dioses principales. Sobre el nombre de Estrela Matutina, o Estrella del Alba, él precedia a la diosa Eos, la diosa que trae el amanecer. Lucifer era, por su parte, aquel que hace la noche y prepara el surgimento de un nuevo dia. Nos es por menos que su nombre, cuyo origen es latino (“luciferus”), significa “aquel que da o trae luz”, o “portador de la luz”. Fue bajo el nombre de Dios que los romanos llamaban al planeta Venus, que es la propia estrella matutina. Los antiguos creían que los planetas eran estrellas errantes (después de todo, a simple vista a los planetas se nos presentan como las estrellas que vagan por el cielo, desgarradas de las constelaciones, a diferencia de otras estrellas) y Venus era la "estrella" más brillante del cielo. Debido a su intensa luminosidad, la gente como los babilonios y los romanos le dieron el nombre de sus respectivas diosas de la belleza: Ishtar y Venus. Dado que la estrella Lucifer es la más brillante, aparece cerca del horizonte (que se pone) y se "apaga" muy abajo en el cielo (como si cayera del cielo), al amanecer, la Europa cristiana asoció con esta estrella adorada por los paganos el mito del más hermoso de los ángeles caídos, que se rebeló contra Javé (el Dios cristiano). En la película, el mismo Lucifer se autodenomina "el hijo de la aurora". Samael ("veneno de Dios"), considerado el más bello y más perfecto de los ángeles, perteneció al coro de los Serafines, el más alto nivel de la jerarquía angélica. Como todos los otros serafines, Samael tenía, como característica de identificación principal, tres pares de alas largas y blancas, y era el líder de todos los ángeles. Según la mitología judeo-cristiana, Samael quería ocupar el lugar de Javé en el gobierno del mundo y quería tener para sí el culto y adoración prestado por la raza humana de nueva creación, en la figura de Adán y Eva. Para ello, trató de lograr que se distanciaran del Creador cometiendo el llamado pecado original, tras comer el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Además, Samael albergaba una profunda envidia por Miquel (el nombre espiritual de aquel que encarnó en la tierra como Jesús), el primer ser creado por Dios (incluso antes que los ángeles), llamado su primogénito, a través del cual fueron creadas todas las cosas. Las leyendas islámicas dicen que Iblis (el nombre musulmán de Satanás), descontento por Alá ordenó que todos los ángeles sirvan a los seres humanos, le desobedecieron, alegando que su amor y servidumbre debían ser dirigidas únicamente al Creador. Cualquiera que sea la versión, se sabe que Samael (o Iblis) se rebeló contra Dios (Yahvé o Alá, porque son el mismo), junto con una gran multitud de otros ángeles de los diversos coros (son nueve en total). Como castigo, todos fueron expulsados del cielo. Algunas religiones de matriz cristiana acreditan que tal expulsión ocurrió recientemente, a inicios del siglo XX. Tal hecho estaria estimulado por las intensas discrepancias entre las naciones dominantes de nuestro mundo (los países europeos), produciendo la Primera Guerra Mundial. El pensamiento cristiano, especialmente durante la Edad Media (cuando el Cristianismo dominaba ideológica y políticamente Europa), el nombre de Samael cayó en el olvido, y pronunciarlo sería considerado una blasfemia. Para reemplazarlo, comenzaron a llamarlo con otros nombres, que mostraban el carácter negativo del ángel rebelde: Diablo (del griego "diabolos", “el que contradice"), Satanás / Satán (en hebreo "shaitan”, "el que se rebela"), Demonio (del griego "daimon", “genio, espíritu", en concreto un genio del mal) y Lucifer (por las razones expuestas en los párrafos anteriores). El caso del término ‘demonio’ necesita una rápida explicación, para que se entienda su origen. La palabra viene del griego “daimon (singular), daimones (plural)”, que denominaba una energia especial o fuerza misteriosa que animaba a todos los seres (animados e inanimados). La vida y sus manifestaciones son obra de un “daimon”, que estos guardan como elemento responsable, también, por su manera de ser. Los pueblos mesopotámicos también desarrollarán una concepción similar, del mismo modo que los hebreos primitivos (que creían que todos los elementos de la natureza estaban habitados por espíritus, llamados ‘eloins’) y los árabes anteriores a Mohamed (erróneamente conocido como Maoma), que llamaban tales espíritus (considerados maus) como ‘djins’, genios. Modernamente, y más específicamente entre los cristianos, el término ‘demonio’ posee una carga exclusivamente negativa, nefasta, ligándose a los ángeles caídos. Resultado de la cruzada cristiana de difamar elementos folclóricos de otras culturas que no servían a los intereses de la Iglesia. Según la Biblia, Lucifer travó un combate con el Arcángel Miguel (los Arcángeles son muy inferiores a los Serafines, en la jerarquía angelical) por la posesión del cuerpo de Moisés. El Angel Rebelde perdido el duelo, pero después surgió una rivalidad entre estos dos poderosos ángeles, que sólo se resolverá en el Juicio Final. En ese momento, Lucifer liderará a los ángeles caídos y los seres humanos blasmefadores contra los ejércitos del cielo, al mando de Miguel. El resultado, reveló a Juan Evangelista, el discípulo preferido de Jesús, será la derrota de los rebeldes y el encarcelamiento de Lucifer en el infierno, sellado por un período de mil años. Después de ese milenio, el Serafin será liberado para ser sometido a un nuevo juicio de humanidad, mas será una vez más derrotado y lanzado en el lago de fuego y azufre, donde será atormentado día y noche por los siglos de los siglos. El Armagedón, o Har-Magedon (en hebreo), entendida como la batalla final entre las fuerzas del bien y del mal, de hecho es el nombre del lugar descrito en la Biblia en que se reunirán Lucifer, los ángeles caídos, el falso profeta, las bestias-fieras y todos los demás que se volverán contra Dios. La mitología de "Saint Seiya" se toma mucha libertad con el mito de Lucifer, haciendo de él un dios olímpico, sin duda recordando el dios Lucifer-Eósforo. Reemplazan a Javé por Zeus y los otros dioses del Olimpo y tenemos la base para la trama de la película. Después de ser expulsado del Cielo, en la Tierra se enfrenta al Arcángel Miguel (tal vez en el episodio mencionado de la lucha por el cuerpo de Moisés), la diosa Atenea y el dios budista de la guerra, Marishiten o Marici Celestial, Lucifer vuelve del Infierno con sus poderosos Fallen Angels para gobernar el mundo y vengarse de Atenea, para tomar el lugar de la diosa en el dominio de la Tierra, definido por el propio Zeus. El “Cuadro Correlativo de los Personajes de ‘Saint Seiya’” (oficial), muestra que, si Lucifer vivia en el Olimpo (o Cielo, o Tenkai, como quieran), y fue expulsado junto con sus ángeles caídos, ¿no sería este de la misma categoria que los ángeles (Guerreros Celestiales en su denominación original en Japón) del “Prólogo del Cielo”? Probablemente si, pues, según la mitología concebida por Kurumada, sólo existen tres categorias de seres: los humanos, los ángeles (celestes o caídos) y los dioses, que, en verdad (según el Hipermito), son todos seres humanos com grados diferentes de poder. Los ángeles son los guerreros habitantes del Olimpo/Cielo/Tenkai auxiliares de los dioses. Ah, y no nos olvidemos de Miguel, personaje de primer orden en el mito de Lucifer y muy bien colocado en la trama del film (aunque apenas citado). Si él existe en la trama de “Saint Seiya” – existe, naturalmente, ya que fue citado –, es conocido como un ángel que combatió y derrotó a Lucifer, ¿será que él es un Ángel (Guerrero Celestial) como Ícaro, Teseus, Odisseus, Belzebú, Moa, Ashtaroth y Eligol? ¿acaso no será el líder, o jefe, del ejército de los ángeles del Olimpo/Cielo/Tenkai, dado su poder, como en la versión del mito de este Arcángel descrito en la Bíblia? Todo parece indicar que si, pues, si fuera realmente un ángel olímpico, sólo podría ser el jefe de los Guerreros Celestiales para poseer un enorme poder, capaz de triunfar sobre Lucifer. Así como Lucifer era el líder de los ángeles del Cielo (en la versión bíblica), antes de su rebelión, es posible que él también hubiera sido, en su condición de ángel-dios olímpico (en la versión de Kurumada), jefe de los Guerreros Celestiales. Tras ser expulsado del Cielo, puede ser, también, que Miguel haya tomado el lugar del Ángel Caído en el liderato de los ángeles olímpicos. El palacio de Lucifer en el film, llamado PANDEMONIUM, es una referencia al palacio del Ángel Caído, también llamado Pandemonio, mostrado en el poema “Paraíso Perdido”, obra prima del poeta inglés John Milton (1608-1674), el mayor humanista de Inglaterra. Milton es el último representante del Renacimiento y la Reforma. Encarnó los principios de la justicia, la libertad y la redención.
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